* Londres nos ha traicionado, dicen unionistas
Rechazarán propuesta de Blair y Ahern para el Ulster
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Belfast, 3 de julio * Los protestantes norirlandeses rechazarán el plan propuesto la víspera por el primer ministro británico, Tony Blair, y su colega irlandés, Bertie Ahern, para desestancar el proceso de paz para el Ulster, anticipó hoy el vocero de asuntos de seguridad del Partido Unionista del Ulster (PUU) Ken Maginnis.
Con dicho plan, Londres y Dublín pretendían acelerar la constitución de una Asamblea para el Ulster que ejercerá las funciones que ahora tiene el gobierno británico sobre la provincia, y preveía que el organismo se instaurara el próximo día 15, para entrar en funciones plenas el 18 de julio.
Sin embargo, planteaba también que si para mayo del año 200 no se habían desarmado todas las milicias norirlandesas, Londres retiraría sus poderes a la Asamblea mediante sanciones legislativas disolviendo así al organismo. Con esto, los unionistas pierden todo poder de condicionar la formación del organismo ejecutivo.
Los unionistas, encabezados por el primer ministro norirlandés David Trimble, retrasaron la formación de la Asamblea alegando que no podrían unirse a esta los dos representantes del Sinn Fein que fueron electos para el organismo mientras su brazo político, el Ejército Republicano Irlandés (ERI), no se desarmara por completo.
Tanto el ERI como el Sinn Fein respondían a esto señalando su disposición al desarme, siempre y cuando las milicias unionistas protestantes hagan lo mismo.
Maginnis advirtió hoy que prácticamente todos los miembros del PUU consideran inaceptable e inequitativo el plan de Blair y Ahern, y afirmó que el partido considera unánimemente que "Tony Blair nos ha traicionado en la undécima hora".
El vocero, considerado moderado entre los unionistas, agregó que su partido no considera oportuno convocar a la cúpula para analizar la aceptación o no del nuevo plan de paz, pese a que ayer tanto los unionistas como los republicanos católicos prometieron analizar la propuesta que aparece como la última oportunidad para salvar el proceso de paz para el Ulster.
Desde el viernes, Trimble calificó de "injusto e inequitativo" el plan propuesto pro Blair y Ahern, pero afirmó que su partido lo estudiaría. El líder del Sinn Fein, Gerry Adams, en cambio, recibió con entusiasmo la propuesta, a la que calificó de "un respiro de alivio" después del fracaso de maratónicas negociaciones entre católicos y protestantes que tuvieron lugar los cuatro días anteriores sin lograr acuerdo.
Mientras tanto, efectivos militares británicos seguían instalando hoy puestos de control y barreras de alambre de púas en la localidad de Portadown, en previsión de enfrentamientos entre católicos y protestantes durante los desfiles de la Orden de Orange, quienes con toda probabilidad desafiarán la prohibición de recorrer barrios católicos en sus marchas.
El desfile orangista suele ser escenario de violencia, pero las autoridades temen que sean peores este año, ante la imposibilidad de aplicar los acuerdos de paz anglo-irlandeses de abril de 1998.
El Gran Maestre de la Orden de Orange, Robert Saulters, llamó a todas las logias orangistas a mantener la calma y el orden público, pese al fracaso de las negociaciones. Exhortó a sus correligionarios a "anteponer al país a sus propios intereses y renunciar a actos violentos, bloqueos y actos de protesta prolongados", y agregó que cada disturbio servirá como un argumento "en favor del enemigo católico republicano".