Salvador Luna Ibarra, conductor de Inolvidables del Fonógrafo
No corromper el lenguaje, obligación del locutor
Salvador Luna Ibarra se inclina ante el micrófono; con un tono amable saluda a su auditorio: "A todos nuestros amigos que nos acompañan; a los taxistas que nos sintonizan; a las amas de casa, muy buenas tardes tengan todos ustedes. Esto es Inolvidables del Fonógrafo".
Luego da la hora, también de una manera educada. Después descuelga el auricular, que no ha dejado de sonar, y nuevamente salen las cálidas/educadas/pulcras palabras: "Muy buenas tardes... ƑCómo está?... ƑCon cuál melodía la podemos complacer?... Muy bien, en un momento la ponemos". Así es el locutor, amable hasta el mínimo detalle y cuyo estilo ha marcado a su propia generación y permea a otras que viajan en taxi, lo oyen en la radio mientras las mamás cocinan y en los centros de trabajo se oye la música que programa y le piden durante las cuatro horas que dura al aire su voz de hombre equilibrado que nos recuerda la película permanente del cine nacional y a los mejores compositores e intérpretres que el país ha tenido. Es don Salvador Luna Ibarra, una de las voces del Fonógrafo, en el 790 de AM del grupo Radio Centro.
--ƑCómo surgió la idea de El Fonógrafo?
--Yo nunca pensé que sería locutor, ni me interesaba. He estado en la radio durante 55 años; pasé por la W y Radio Centro. En 1981 me enfermé y me gasté todos mis ahorros; estuve inactivo cuatro años, y regresé a Radio Centro. Cuando se echó a andar la idea de "música ligada a sus recuerdos", platiqué con Héctor Anaya (director de la estación) y nos pusimos a buscar en los sótanos toda esa música de boleros, cuando le pregunté cuándo iba a comenzar el programa me dijo que al día siguiente, el 21 de octubre de 1990; así inició El Fonógrafo, en el 790 de AM. En el primer programa yo no sabía qué decir; entonces que me invento una historia: querido y amable auditorio, andábamos por los sótanos de la estación y nos encontramos un fonógrafo; lo limpiamos, lo arreglamos, lo pusimos y se escucha muy bonito, así que esta estación será El Fonógrafo: música ligada a su recuerdo. Esa es la historia de esta estación.
--ƑCómo ha cambiado la radio en estos 55 años que lleva de locutor?
--El cambio ha sido muy notorio, la programación antigua era de boleros, zarzuela, valses, se le daba opotunidad a los compositores de que fueran a interpretar sus canciones. Actualmente ha sufrido una transformación que va de acuerdo con el sentir de la juventud: una música muy estridente.
--Es muy amable en el trato a su auditorio, Ƒes natural?
--Unicamente estoy dando el trato que se merece cualquier ser humano, una sonrisa debe dedicarse con todo el cuerpo; Ƒpara qué decir una palabra de aliento?, pues no me cuesta nada hacerlo y se las digo. Eso ha sido desde mi infancia y mis padres me infundieron el respeto a mis semejantes. Siempre me he topado con gente sana y buena, y si me encuentro con alguien nocivo me voy por otro lado.
--ƑPor qué no nos platica un poco acerca de la ética del locutor, qué puede decir o qué no puede decir al aire?
--Cosas que no ofendan, ser lo más claro posible, no decir palabras difíciles, sino sencillas y amables. No corromper el lenguaje, la profesión de locutor debe ser de enseñanza, de encauzar y llevar alegría, no tristeza a la gente, de levantar el ánimo a la gente, pero sobre todo con mucho respeto con el auditorio.
--ƑQué tanto ha cambiado la censura en la radio?
--Antes la censura era muy dura, nos supendía o nos cancelaba las licencias por una mala palabra o con doble sentido; ahora hay sólo de ésas y no les hacen nada. Independientemente de la estación que sea, debe haber un respeto al público, porque la radio entra sin permiso a los hogares y hay niños, y hay que cuidar su educación.
--ƑCómo es la vida fuera de la cabina de Salvador Luna Ibarra?
--Después de la recolección de materiales para El Fonógrafo, que solamente duró un año, cuando salgo de la estación me voy a mi casa, salgo a caminar con mi esposa, y cuando se puede trato de estar en familia.
--ƑCómo anda la estación de rating?
--Muy bien, conserva el primer lugar de estación musical de AM. Imagínese, la gente protesta porque no hay teléfonos, pero mis programas son de complacencias y entran muchas llamadas; entonces, si se contestaran todas las llamadas no se podrían poner todas las canciones.
--ƑAlguna vez le ha pasado que no tenga una canción que le piden?
--No es muy frecuente que no tengamos las canciones que nos piden, pero sí ha pasado.
--ƑCómo le surgió el gusto por el bolero?
--No escuchaba la radio para nada, cuando empecé a trabajar y escuchar las canciones les agarré el gusto. Me gustaría que hubiera canciones menos agresivas y atrevidas; aunque Agustín Lara también hizo sus canciones de doble sentido, šahhh!, y Joaquín Pardavé compuso una al sexo femenino, esa que se llama Ventanita morada; ahora me gusta Manzanero y algo de Juan Gabriel.
--ƑHa recibido payola en estos 55 años?
--šNunca la he recibido! Existe, es un secreto a voces. (Jorge Caballero)