* Fox, ''un demagogo''


El PAN, ante el riesgo de caer en el caudillismo: Soledad Loaeza

Elena Gallegos * En una rápida revisión al panorama político nacional, Soledad Loaeza habla de la ''exaltada vena demagógica'' de Vicente Fox; sostiene que la izquierda mexicana debe someterse a una revisión interna, porque parece ''bloqueada" por elites viejas que incurren en prácticas del pasado, y asegura que en México hay una resistencia al cambio y se siguen usando códigos antiguos para medir las nuevas realidades.

Sobre el resultado de los comicios que este domingo se efectuaron en el estado de México, descarta que sean una proyección de lo que ocurrirá en la elección presidencial, pues los partidos enfrentan a un electorado "oscilante y volátil". Aclara, sin embargo, que lo que suceda en esa entidad "indudablemente impactará las carreras de los precandidatos y será punto obligado de evaluación tanto para el PRI como para el PAN y el PRD".

Soledad Loaeza es una amena conversadora. Con frases sencillas, ejemplos rotundos y anécdotas de la vida política nacional -a veces divertidas, a veces penosas, pero siempre clarificadoras- la politóloga y académica de El Colegio de México va dibujando el escenario que se configura camino al 2000.

Su minuciosa investigación sobre el PAN, editada por el Fondo de Cultura Económica bajo el título El Partido Acción Nacional: La larga marcha, 1939-1994. Oposición leal y partido de protesta, ha tenido gran éxito, especialmente entre los panistas, no obstante el filo crítico de su visión.

No terminamos de captar el momento político que vivimos

-A un año de las elecciones del 2000, Ƒcuál es tu percepción del panorama?

-Vivimos un momento político francamente novedoso que no terminamos de captar. Los comentarios y observaciones se hacen a partir de un decodificador antiguo, y esto posiblemente tenga que ver con el temor a la incertidumbre. Este año político está lleno de interrogantes y procesos inacabados. Como no tenemos respuestas, las imaginamos a partir del pasado, pero tengo la sensación de que nos vamos a equivocar. Nos estamos aferrando a esquemas de interpretación muy calcificados.

-ƑPor ejemplo?

-Nos pasa en muchos terrenos. A lo mejor resulta irritante decirlo: es indudable que lo que ocurre en el PRI es algo muy distinto a lo que sucedió antes. Pero hay una resistencia a aceptar el cambio.

-ƑNos resistimos a creer que Labastida no es el candidato de Zedillo?

-Es posible que Labastida sea el candidato de Zedillo, lo que no es seguro es que lo sea también del PRI. Existe la posibilidad de que un candidato distinto al que salió del gobierno federal gane el proceso interno. Eso sería muy sorprendente para todos aquellos que se resisten a creerlo, ya sea por interés o por incapacidad de admitir que eso ocurre.

Soledad Loaeza no se queda ahí. Porque en esta insólita situación, los ejemplos sobran: "paradójicamente, un partido que siempre se preció de tener métodos democráticos para la selección de candidatos, como Acción Nacional, ahora lo tendrá por aclamación. No hay manera de encontrar al guapo que se le pare enfrente a Fox, quien se impuso al partido. Lo hizo violentando todos los mecanismos y poniendo en peligro la continuidad de la organización.

"Ahora nos encontramos con que el líder del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, justifica la candidatura única de Fox en los mismos términos en que lo hizo Porfirio Muñoz Ledo, en 1976, cuando era líder del PRI, la postulación única de José López Portillo. Muñoz Ledo hace veintitres años y Bravo Mena hace un par de meses, precisamente en una entrevista con La Jornada, usando los mismos argumentos: 'la democracia no se mide por el número de contendientes'. šImagínate!

"Los papeles se cambiaron. El PRI, que era el símbolo mismo de la antidemocracia, está sujeto a un proceso cuyo resultado es incierto. En cambio, en Acción Nacional el resultado parece cantado, y creo que en el PRD también".

-ƑCuauhtémoc Cárdenas?

-Sí, Cárdenas.

-Si Labastida no es el candidato del PRI, Ƒcómo explicas la cargada en su favor?

-Fue un acto reflejo pavloviano, pero eso no garantiza que todo elector vote por Labastida. Es lo interesante. Por lo menos se la están jugando.

-ƑEstás convencida de que no van a meter las manos por Labastida?

-Pon tú que las metan, pero Ƒqué?, Ƒvan a meter cuatro millones de votos?, Ƒcómo? Hay una gran vigilancia por parte de los medios, hay desconfianza de los otros precandidatos. No es fácil. Si lo hicieran tendrían que ser Fantomas.

-ƑLe concedes entonces al PRI capacidad de cambio real?

-Sí la tiene, la está demostrando. Cuenta además con el apoyo de un electorado aprensivo y conservador. Aunque tiene también el respaldo de decisiones gubernamentales, es innegable que en sus filas puedes encontrar políticos profesionales.

-Colosio y Zedillo fueron los últimos productos del dedazo. ƑEl PRI abre la elección porque necesita legitimar la decisión?

-Zedillo lo fue mucho más que Colosio, y hay un reconocimiento de que eso no puede repetirse. Deben cambiar en serio para sobrevivir, porque ya no hay tampoco tolerancia de los propios miembros de su partido. No cambian nada más para el electorado. Ojo. Los priístas traen muchos agravios, mucho moretón, andan cargando muchas heridas. El asesinato de Colosio fue, desde luego, algo muy profundo, pero pensemos en las derrotas electorales y las políticas de gobierno que no les gustan, pero que tienen que aceptar.

-Regresemos al PAN, hablabas de que Fox no le dejó otra alternativa al panismo, lo que pone en peligro a la organización misma.

-Lo creo. Es un riesgo que vive el blanquiazul, el cual consiste en que el peso que esa fuerza logró encauzar en una organización partidista pase a la persona de Fox. Ellos corren ahora al revés de lo que propuso Calles hace setenta años, que era pasar de un país de caudillos a uno de instituciones. El PAN puede dejar de ser una institución para convertirse en el partido del caudillo, desdibujarse, no tener ningún control sobre su candidato que, por lo demás, es totalmente reactivo al medio, lo mismo habla de la privatización de Pemex que la niega.

-ƑSus ofertas van de acuerdo con el auditorio?

-Sí. Esto es casi como decir que es un demagogo. Creo que sí. Tiene una vena demagógica muy exaltada.

-ƑPeligrosa para el momento que vive el país?

-šSí! šSí! Nosotros tratamos de construir instituciones, no destruirlas ni sustituirlas, y de repente nos llegan líderes políticos -habla de Fox- que dicen que finalmente el partido no les importa, sino el pueblo, entonces volvemos a la misma gata de hace cuarenta años. Echeverría fue uno de los presidentes más irrespetuosos del PRI, era la relación líder-pueblo, en la que el partido quedaba borrado. Eso tuvo costos muy altos para la vida política mexicana.

"ƑCuál es el problema de un líder político? No es tanto lo que dice, sino qué remueve, qué hace sentir, qué hace pensar, qué actitud despierta. El problema de los líderes demagogos es que exalten sentimientos negativos y antagonismos, que no tengan un discurso propositivo".

-ƑEse es el problema de Fox?

-No nada más de él. Creo que Cuauhtémoc Cárdenas muchas veces cae en el discurso del antagonismo, del resentimiento, y el problema de esto, independientemente de que pueda tener bases sólidas para justificar su resentimiento, es lo que remueve en la gente, lo que le provoca. ƑCuál es el objetivo de exaltar ese tipo de actitudes? ƑVencer al otro? Y cuando lo venzas, Ƒcómo vas a gobernar, promoviendo el conflicto?

-Pero Cárdenas y Fox son candidatos atractivos para la gente.

-Es que no hemos ensayado el discurso que despierte lo mejor de la gente, y que puede resultar atractivo. ƑPor qué corre con éxito el lema de Madrazo 'quién dice que no se puede'? Recuerdo cuando llegó De la Madrid a la Presidencia; todos los días nos decían que esto era un desastre, que no sabíamos cómo íbamos a salir de la crisis, y un periódico local, creo que veracruzano, se hizo famoso con un encabezado que rezaba: "šBasta de realidades, queremos promesas!".

-Los precandidatos priístas cuestionan ahora el modelo económico que antes avalaron.

-No les queda de otra, y pienso que está bien. Admiten que este modelo ya se agotó, por lo que debemos pasar a la siguiente página. La oposición no los deja avanzar, parte de su estrategia es decirles 'no es cierto, no es cierto lo que afirmas'. Deben demostrar entonces que, efectivamente, no seguirán con lo mismo.

"Por lo demás, debemos reconocer que en los últimos veinte años se registraron también reformas importantes. La pregunta es si no resultaría más costoso echarlas para atrás, como proponen algunos, o construir sobre ellas. Prometer el regreso al pasado es un error, se pueden volver estatuas de sal".

-ƑDe qué partido hablas? ƑDel PRD?

-Sí. Su discurso es francamente viejo. Seamos francos, esa película ya la vimos, y era mala cuando la pasaron por primera vez. Me cuesta trabajo admitir que la izquierda mexicana no tiene capacidad de renovación. Es hora de que se pregunte si no necesita una jornada de aggiornamento Ƒno? Es muy importante, indispensable, que haya un partido de izquierda en México. El problema es que esa formación está bloqueada por elites viejas que incurren en prácticas, análisis y propuestas del pasado.

"Desafortunadamente, en la desesperación de acceder al poder, la oposición exagera los rezagos frente a los avances en detrimento de su propio progreso. Si el PRD insiste en que estamos en la misma situación que hace 24 años, deja de reconocer el papel que él mismo ha jugado, y que ha sido muy importante, para crear una atmósfera distinta de tolerancia y pluralidad.

"Hay cambios tan importantes como la profesionalización de los políticos. Les ha costado trabajo. Por ejemplo, hay una corriente del perredismo a la que le ha sido difícil dejar a un lado las prácticas de liderazgo universitario, de asalto al salón de clases y de piedriza a los directores de facultades, pero se han profesionalizado y este ha sido un proceso civilizatorio muy importante. A estos políticos profesionales ya no los monopoliza el PRI, están en el PAN, en el PRD, en todos los partidos".

-Decías al principio que usamos parámetros viejos para nuevas realidades.

-Exacto. Hay un problema muy serio de elites; tenemos elites muy viejas, que se reprodujeron sin renovarse. Tanto en el mundo universitario como en el político, quienes analizamos la realidad šsomos los mismos!

"La conciencia crítica tiene una media de edad de šsesenta y cinco años! Está muy obturado ese canal. Usamos teorías que estaban en boga hace cuatro décadas para medir fenómenos actuales. Quisiera darte un ejemplo que me parece pertinente, no sé qué tan prudente sea -sonríe-, pero lo voy a hacer.

Pulsión antidemocrática

"El grupo San Angel, en 1994, fue una pulsión antidemocrática de parte de las elites. Me pareció profundamente irritante. ƑQué porcentaje del electorado representaban veinte... cuarenta individuos? Bueno, ellos se reunieron, luego de una sesuda discusión concluyeron que habría un 'choque de trenes' y que, en consecuencia, había que formar un gobierno de salvación nacional.

"Esto es perfectamente antidemocrático. Ellos querían decidir por todos y cada uno de nosotros. ƑCon base en qué? ƑQuién los puso ahí? Hicieron lo mismo que el PRI hizo durante décadas; 'como ustedes no saben cómo deben votar, nosotros vamos a hacerlo por ustedes'. Yo no puedo pensar en un grupo menos representativo de la sociedad mexicana que ese".

-Sin embargo, Salinas, los líderes de los partidos, los candidatos, acudieron a sus convocatorias.

-Es ahí donde el decodificador ya no funciona. Eran los viejos esquemas. La gente vota como le conviene, no como le dice el que se cree más listo. Si recuerdas, la reacción de muchos de esos notables a los resultados de la elección de 1994 fue una de las más horribles e irrespetuosas. Fue una reacción de ultraje porque la sociedad no atendió sus consejos y no se comportó como ellos habían dicho. Hablo de esas elites que se ven desplazadas en una democracia electoral porque su capacidad de influencia disminuye.

-Luego de la experiencia del 94, Ƒcuál es el papel que deben jugar esas elites?

-Asumir que deben cumplir su función con responsabilidad y no buscar otras cosas sirviéndose del tipo de credenciales que, en una sociedad pobre como la nuestra, supone el conocimiento.