* Comenzó una campaña para recabar 100 mil firmas


Greenpeace pedirá que en México se cree un santuario de la ballena

Matilde Pérez U. * La organización ecologista Greenpeace se propuso recolectar más de 100 mil firmas, a fin de solicitar al gobierno la creación de un santuario para ballenas que abarque casi 3 millones de kilómetros del Golfo de México, el mar Caribe y Océano Pacífico, que estaría dentro de las 200 millas de la zona de exclusión económica del país.

Ese santuario serviría para mandar un mensaje muy claro a los países que insisten en la práctica de pescar esos mamíferos marinos ųcomo Japón y Noruegaų en cuanto a que en los mares mexicanos no se permitirá esa actividad, y que están protegidos por la legislación ambiental, dijo Juan Carlos Cantú, coordinador del Programa de Biodiversidad de la organización ecologista.

Ayer, Greenpeace inició en el Zócalo de la ciudad de México la campaña a favor del santuario ballenero, y colocó allí a Lupita, una ballena de naylon de 30 metros de largo por cinco de alto. Simultáneamente, en el resto del país más de cincuenta grupos ecologistas se sumaron a la convocatoria, por lo que esperan que antes de finalizar este año puedan entregar las firmas a la Presidencia de la República.

Está en riesgo la protección a las ballenas, ya que Japón y Noruega siguen presionando a la Comisión Ballenera Internacional para que permita el comercio de los cetáceos, comentó Cantú. Cacería, comercio, tráfico internacional, contaminación de los mares, falta de legislación adecuada para proteger los hábitats, son los problemas que enfrentan los cetáceos para sobrevivir, agregó. En 1994, recordó, un amplio grupo de mexicanos apoyó la creación del santuario Austral y reunió más de 125 mil firmas para tal efecto. "Ahora es tiempo de manifestar nuestra decisión de proteger a las ballenas a través de la creación de un santuario ballenero mexicano".

En las primeras horas del inicio de la campaña, Greenpeace reunió más de un centenar de firmas, y convocó a varios niños, que dibujaron un enorme cartel con ballenas multicolores.

Los primeros acuerdos internacionales para la protección de los cetáceos comenzaron en 1931, y en 1949 México se sumó a la Comisión Ballenera Internacional. En 1972, decretó la zona de laguna Ojo de Liebre, Baja California Sur, como refugio de ballenas y ballenatos, y en 1980 modificó el decreto para incluir todo el complejo lagunar de la zona Ojo de LiebreųGuerrero NegroųManuela, y en 1993 decretó la reserva de la biosfera del Alto Golfo de California. Pese a los esfuerzos, según Greenpeace, falta por proteger 95 por ciento del hábitat de los cetáceos en el país.