* Ofrecerá Tres conciertos, cuatro estrenos en el CNA
Infinitas, las posibilidades sonoras del violonchelo: Prieto
* Bach logró cambiar en mucho la concepción técnica del instrumento
Arturo Jiménez * Aunque fue hasta el siglo XX cuando el violonchelo alcanzó su ''verdadera madurez" y se colocó en un plano de igualdad ante los demás instrumentos, sus posibilidades para crear lenguajes nuevos aún son infinitas, considera Carlos Prieto.
Los violonchelistas de hoy, advierte el solista ųcalificado por la crítica mundial como ''predestinado", ''supremo" y hasta "mágico"ų, son extraordinarios y además han surgido ya no sólo en Europa sino en todo el mundo, pero agrega que si en técnica muchos pueden ser insuperables, ''muy pocos son verdaderos artistas".
Durante los siglos XVIII y XIX el violonchelo ųo celloų ocupaba un segundo lugar, comenta Prieto, quien ofrecerá tres conciertos que incluyen cuatro estrenos nacionales e igual número de obras dedicadas a él.
Entre los que compusieron para este instrumento figuran Brahams y Beethoven, quien tiene una obra para violonchelo y piano. Y entre los que no, Mendelssohn ųque escribió piezas para todo tipo de instrumentosų y Mozart, quien tiene una para violonchelo y fagot, pero la parte del primero es ''puro y modestísimo acompañamiento" del segundo.
Sin embargo, quien en realidad comenzó a explorar las posibilidades del instrumento fue Bach, cuyas seis suites para violonchelo fueron escritas con propósitos pedagógicos, ''para otros y para él mismo". A partir de él, dice Prieto, ''ha cambiado muchísimo la concepción técnica, como en el caso de los registros elevados, que antes no se habían explorado pues se desconocía esa capacidad del cello".
En el siglo XIX hubo magníficos cellistas, pero la mayoría eran casi desconocidos, señala Prieto, quien fue amigo de Stravinsky ųa quien acompañó durante su estancia histórica en Moscúų y conoció a Shostakovich. Y entre los violonchelistas-compositores, mencionó a Chopin y Liszt.
De las obras para violonchelo escritas durante los dos siglos pasados, indica, sobreviven 5 por ciento, pues las restantes piezas eran mediocres y no resistieron el paso del tiempo. Boccherini, por ejemplo, escribió muchas ''de pura fórmula y sin interés", pero hay otras ''magníficas".
En México, comenta el cellista, Silvestre Revueltas no compuso nada para violonchelo, pero Manuel Enríquez transcribió de aquél tres piezas para violín y piano y las adaptó a cello y piano.
''Descubrí un concierto desconocido de Chávez para violonchelo. Pero sólo terminó el primer movimiento. Sin embargo, completamos la obra y la grabamos". Este disco, en el que por primera vez el cellista es dirigido por su hijo, Carlos Miguel Prieto, saldrá próximamente.
Por primera vez, en Sudáfrica
Las obras de los tres conciertos, consideradas por Prieto ''extraordinariamente diferentes entre sí", van de lo tradicional o conservador (Espacios, de Juan Orrego Salas) hasta lo más innovador (Sonata No. 5, de Gustavo Becerra-Schmidt).
El sábado 10, el cellista interpretará la Suite No. 3 en do mayor, BWV 1009, de Bach; la Sonata para violonchelo y piano, acompañado por Edison Quintana, de Shostakovich; Canción en el puerto, de Joaquín Gutiérrez Heras; Le grand tango, de Astor Piazzolla, y el estreno en México de Espacios, del chileno Orrego.
Esta obra de Orrego será interpretada por Prieto en noviembre en el Kennedy Center, de Washington, en parte como un homenaje por los 80 años del compositor.
El día 17, el cellista interpretará Sonata Op. 69 en la mayor, de Beethoven; Variaciones sobre un tema rococó, Op. 33, de Tchaikovsky; Tres danzas seculares, de Mario Lavista; y los estrenos en México de Cecilia en azul y verde, del venezolano Ricardo Lorenz, y la sonata mencionada del también chileno Becerra-Schmidt. Las tres últimas composiciones están dedicadas a Prieto.
Y el sábado 24 ejecutará Sonatina, de Chávez; Tres piezas para violonchelo y piano, de nuevo acompañado de Quintana, de Revueltas ųde éste y de Chávez, en el contexto del centenario de sus nacimientosų; Suite para violonchelo y trío de jazz, de Claude Bolling; y el estreno nacional de Suite para dos violonchelos, de Manuel Zyman, en compañía de Juan Hermida, obra también dedicada a Prieto.
Prieto realizará por primera vez una serie de conciertos en Sudáfrica, entre los que resalta uno en Soweto.
(Tres conciertos, cuatro estrenos se presentará los sábados 10, 17 y 24, a las 20 horas, en el auditorio Blas Galindo del CNA, Río Churubusco y Tlalpan.)