Los topes de gastos para los precandidatos presidenciales del PRI generaron discusiones, pero en la práctica este asunto es de segundo orden. Lo verdaderamente importante será integrar el ejército de representantes para cubrir todas las casillas.
Hasta el momento la directiva nacional del tricolor aún no decide el total de casillas que se instalarán para las elecciones internas programadas para noviembre. Sin embargo, cualquiera que sea el resultado, los aspirantes a la nominación presidencial deberán contar con decenas de miles de simpatizantes para poder cubrir todos los espacios, en las casillas y ante otros órganos de representación, ya sean distritales o municipales. Los enterados aseguran que el total de casillas del tricolor no será inferior a 60 mil.
La cifra resulta impresionante, aunque analizada con más detenimiento no lo es tanto. En las elecciones federales de 1997 se instalaron en todo el país 104 mil 716 casillas, y según estimaciones extraoficiales, para el año venidero el total ascenderá a casi 120 mil.
A partir de tales cifras, en el CEN del PRI se estima que para conceder mayor valor al proceso interno y para proyectar una imagen de fuerza se deberá poner en funcionamiento por lo menos la mitad de las casillas que operarán en los comicios constitucionales.
El cálculo no resulta exagerado. Si los cuatro precandidatos lograran reunir suficientes simpatizantes para representarlos en todas las casillas, el PRI tendría listo y capacitado su equipo electoral que pondrá nuevamente en activo en julio venidero, para defender los votos de quien resulte su candidato presidencial.
Es una operación aritmética muy sencilla: 60 mil por cuatro es igual a 240 mil, precisamente la cantidad necesaria para atender las 120 mil casillas que se instalarán en el 2000, incluidos titulares y suplentes.
La cosecha
Por fortuna, parece que el gobierno mexicano logró detener las acusaciones de dumping petrolero de parte de pequeños productores de Estados Unidos, y en este logro tuvo un papel central el secretario de Energía, Luis TéllezÉ A despecho de las protestas de PAN y PRD, al concluir el recuento de la votación en 44 de los 45 distritos electorales del estado de México se confirmó ayer la amplia ventaja del candidato del PRI, Arturo Montiel. Para que se confirme su victoria oficial sólo resta conocer los dictámenes del Tribunal Electoral respecto de las impugnaciones presentadas por la oposición, que en opinión de los priístas no modificarán los resultadosÉ También como se anticipaba, el Senado rechazó formalmente las propuestas de reformas a la legislación electoral que había recibido de la Cámara de Diputados, en donde las oposiciones sumadas habían impuesto su mayoría. En el debate, el priísta Juan Ramiro Robledo Ruiz precisó que su partido no se opone a los cambios, pero que no puede aprobar modificaciones que no están debidamente reglamentadas, como la propuesta de voto de los mexicanos residentes en el extranjeroÉ También en la Cámara de Diputados hubo fuertes diferencias. En la comisión investigadora de la situación de la Comisión Federal de Electricidad y de la Compañía de Luz y Fuerza. El presidente del grupo de trabajo, el priísta Domingo Yorio Saqui, se quejó de la actitud del perredista Cuauhtémoc Velasco Oliva, quien tomó la tribuna para presentar un balance de carácter partidista.