* La pasión del público en Cannes, ausente en Veracruz

Premier de El coronel no tiene quien le escriba, en favor de la UV

* Ojalá que con esta película me quisieran más mis amigos: Ripstein

Mónica Mateos, enviada, Boca del Río, Ver., 9 de julio * Dirigida por Arturo Ripstein, ''incomprendida" por el jurado de Cannes, destinada al éxito taquillero pues son muchos quienes esperan conocer la única película que le ha gustado al premio Nobel Gabriel García Márquez basada en alguna de sus narraciones, El coronel no tiene quien le escriba tuvo una premier de gala en esta ciudad, a beneficio de la Universidad Veracruzana (UV).

El rinconcito donde hacen su nido las olas del mar se transformó la noche del jueves en una glamorosa meca de cine. Fortuna mimética de esta tierra que hace un año prestó el pequeño pueblo Villa de Chacaltianguis, uno de sus tantos paraísos en la miseria, para darle rostro al Macondo con olor a guayabas de la literatura garciamarquesiana.

Salma Hayek y su papel de diva

Con Producciones Amaranta, Gardenia Producciones, Imcine, Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad, Lotería Nacional, Tornasol Films, DMVB Films, Tabasco Films, Ventanarosa Inc. y Canal + de Francia, la Universidad Veracruzana fue coproductora de la película. Y ya se dio por bien servida: en tan sólo una noche recuperó su inversión (400 mil pesos), más un extra por la misma cantidad. Los 800 mil pesos se destinarán, íntegros, a la otorgación de becas a estudiantes sobresalientes de esa institución de enseñanza superior, informó el rector Víctor Arredondo Alvarez.

También el público que pagó entre 300 y 2 mil 500 pesos por asistir al estreno de El coronel no tiene quien le escriba tuvo lo suyo: codearse, aunque sea de lejitos, con Salma Hayek, cuya presencia acaparó más cámaras que micrófonos cuando arribó al Cinemex Plaza las Américas, instalada (but of course) en su papel de diva hollywoodense.

Corriendo tras la hija predilecta de Coatzacoalcos para pedirle un autógrafo, a muy pocos espectadores les importó la ausencia de uno de los pilares de la cinta, la actriz española Marisa Paredes, o del autor de la historia, Gabriel García Márquez, quien declinó la invitación para asistir a este estreno en México debido a los problemas de salud que recientemente lo han afectado.

No faltaron los tumultos, señal inequívoca del prestigio (y/o buena promoción) con que una película inicia temporada. Minutos antes de la función, el cineasta Arturo Ripstein dijo sentirse satisfecho con esa respuesta y agregó:

''En algún momento Gabriel García Márquez dijo que él escribía para que lo quisieran más sus amigos, en el caso de esta película a mí me encantaría que me pasara lo mismo."

Pero a diferencia de los varios minutos de aplausos que el público en Cannes ofreció de pie a El coronel..., en Veracruz, en la sala donde el boleto de entrada costó 2 mil 500 pesos y en cuyas filas principales se encontraba el gobernador Miguel Alemán Velasco, así como autoridades estatales y personal de la Universidad Veracruzana, la ovación no llegó a los 60 segundos ni a los niveles de furor que causó en Francia.

''La respuesta de las personas tanto en España como en Italia y todos los que asistieron a Cannes fue muy fuerte, el día que se presentó la película tuvimos un aplauso de diez minutos, todos parados. Nos emocionamos, todos estábamos con la lágrima encima", contó Fernando Luján, quien en uno de los mejores papeles de su carrera personifica en la cinta de Ripstein al coronel que encarna la esperanza y la dignidad de hierro.

También García Márquez "lloró, y lloró mucho", luego de ver en cine a su coronel transformado en un veterano de la revolución cristera que espera infructuosamente que de Jalapa le envíen su pensión, recordó Ripstein. Después de haber superado el reto de interpretar cinematográficamente al autor de Cien años de soledad con el visto bueno de éste, el cineasta se prepara para ''hacer una cosa más de García Márquez... lo que pasa es que no es un plan inmediato. Y no le digo qué es porque luego no sale", dijo.

''Ser la pluma del otro''

El coronel... tendrá muchos ojos que lo mirarán y aun más bocas y plumas que hablarán de él a partir del próximo 15 de septiembre cuando se estrene a nivel nacional. Más allá de las ineludibles fragancias que contiene, tanto de Ripstein como del premio Nobel colombiano, la cinta es, como opina Fernando Luján: ''Una historia acerca de los ideales, un ejemplo de dignidad. Una historia de amor que no está en la novela".

Atrapada en los ''sueños rotos y aplazados" del coronel de García Márquez, Paz Alicia Garciadiego, guionista de la cinta explica en el texto de presentación del libro monográfico que editó la UV, que cuando terminó el guión ''descubrí ųpara mi azoro y sorpresaų que había escrito una historia de amor (...) que nos había entremezclado García Márquez entre esperas y peleas de gallos. Nos la había dejado ahí agazapada entre los pliegues de la trama (...) y es que a veces uno es la pluma del otro".

En el mencionado libro, Arturo Ripstein puntualiza: ''Siempre me he preocupado por los (protagonistas que son) sobrevivientes. Mis personajes son, por lo general, refractarios a la razón y a la prudencia. Se les está acabando el mundo y no se arredran. Se aferran a sus sueños con la fuerza ciega de los locos, de los enajenados. Van a sobrevivir. Así lo han dispuesto". Y así es El coronel no tiene quien le escriba.