* México, en el lugar 50, según informe de la ONU


Desfavorables, los índices de esperanza de vida y bienestar

María Esther Ibarra * México se ubica en el lugar 50 entre 174 naciones del mundo y por debajo de países como Chile, Argentina, Uruguay y Costa Rica en los índices de esperanza de vida, educación y bienestar económico, se establece en el Informe de desarrollo humano 1999, presentado ayer por Bruno Guandalini, coordinador residente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el país.

En el contexto de la globalización ųtema en el cual se centra este año el informe del organismo internacionalų, el gobierno mexicano deberá incrementar los niveles cultural, educativo y tecnológico de su población, para poder ocupar un lugar importante en la inserción mundial, consideró Guandalini durante una conferencia de prensa en la sede de la ONU.

Para el también representante residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), México goza de una situación "envidiable" en América Latina por la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), lo cual se reforzará de concretarse un acuerdo similar con la Unión Europea (UE).

No obstante ese panorama, los índices de la población mexicana en los tres rubros analizados en el informe resultan desfavorables frente a los de países latinoamericanos, pues México registra 0.786 mientras que, por citar un caso, el de Chile es de 0.844 ųel más alto en la regiónų y ocupa el lugar 34.

La brecha de los desequilibrios de México es más amplia frente a Canadá, uno de sus socios comerciales en el TLC, que ocupa el primer lugar en el mundo con el mayor índice de desarrollo humano, ubicado en 0.932.

En materia educativa, los desequilibrios en comparación con las naciones latinoamericanas registran un saldo negativo. Así, mientras en la población adulta mexicana la tasa de alfabetización es de 90 por ciento, en Costa Rica y Chile es de poco más de 95, en Argentina de 96.5 y en Uruguay llega a 97.5.

Respecto a los científicos y técnicos mexicanos, en una escala de mil habitantes, la relación es de 0.3 y en Chile de 3.7; el comparativo entre ambos países de la matrícula escolar en edad pertinente para secundaria es de 66.1 por ciento y 85.2, respectivamente; en tanto que en el rubro de niños que no llegan a quinto grado la proporción es significativa: 14 contra cero.

Aspectos positivos y negativos de la globalización

Elaborado desde 1990 por un grupo independiente de expertos, con el fin de que estudien temas importantes de interés mundial, en el informe se considera no sólo el ingreso per cápita como medición del progreso humano, sino que además evalúa factores como la esperanza de vida, el grado de alfabetización y el bienestar económico.

En su análisis, la ONU sostiene que la denominada "mundialización" tiene aspectos negativos y positivos, pues no implica únicamente la aceleración de la integración económica y de los mercados financieros. "Es también la aceleración del grado de interdependencia de los asuntos políticos, sociales, ambientales y culturales entre la mayoría de los países".

Hasta la fecha, se asienta en el documento, la globalización ha favorecido el desarrollo de muchos países y de amplios estratos de la población mundial. Sin embargo, se admite, "mucha gente se queda todavía al margen de los beneficios y, si algo es claro, es que no se trata de una opción sino de una realidad".

De ahí que para el organismo internacional el reto de las naciones no será combatir la globalización, sino aceptarla como una oportunidad más que como una amenaza, aun cuando uno de sus resultado ha sido la "polarización grotesca y peligrosa entre la gente y los países que se benefician con el sistema y los que son meros receptores pasivos de sus efectos".

En el informe no se pasa por alto que mientras muchos millones de personas quedan todavía más marginadas por su falta de acceso a las nuevas tecnologías, como Internet, "el aumento de las desigualdades no es inevitable".

Se recomiendan, entre otras cosas, políticas sociales más decididas y medidas para proteger contra los efectos de la economía actual de "auge y depresión".

Asimismo, insta a los encargados de la decisiones políticas a equilibrar su preocupación por las utilidades y la suerte de los desfavorecidos por los avatares del mercado mundial.