* Inyección adicional de 111 mil 500 millones
Llegará a $951 mil millones el costo fiscal del rescate bancario
Antonio Castellanos * El Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB) rechazará créditos por haber sido otorgados de manera irregular, según las auditorías llevadas a cabo por la Cámara de Diputados, y obligará a una inyección adicional por 111 mil 500 millones de pesos al sistema financiero mexicano. Esto elevaría el costo fiscal a 951 mil millones de pesos, equivalentes a 21.69 por ciento del producto interno bruto.
Además, las nuevas disposiciones del IPAB en vigor a partir del 1o. de junio de 1999, encaminadas a eliminar la cobertura de las obligaciones garantizadas de la banca, ponen en riesgo en el mediano plazo la permanencia de varios bancos en el sistema financiero mexicano, principalmente aquellos con activos de alto riesgo. Los inversionistas y ahorradores medirán el riesgo-banco antes de canalizar sus fondos, patrimonios o tesorerías, y obviamente se saldrán de aquellos que pongan en peligro sus depósitos.
De acuerdo con un reporte de las consultoras Standard and Poor's y Bursamétrica divulgado entre inversionistas nacionales y extranjeros, esta cifra es independiente de los 124 mil millones de pesos que se canalizarán a Bancrecer, Atlántico y Promex, y los 13 mil millones que ya se aplicaron para el segundo rescate de Serfin. Para el caso de Inverlat no hay un monto definido.
Para los expertos de Bursamétrica, el sistema financiero constituye el factor más importante de riesgo, a pesar del rescate que, con cifras oficiales asciende a 650 mil millones de pesos al cierre de diciembre, pero que estimaciones de analistas privados lo ubican a junio pasado en 840 mil millones de pesos.
El informe de las consultoras señala que los fundamentos económicos de México no son un seguro a las crisis, porque al final de cuentas los inversionistas institucionales de portafolio salen a vender las posiciones de riesgo, independientemente del estatus económico de cada país. La estrategia es realizar utilidades o minimizar la pérdida en la región.
A escala latinoamericana, los analistas reconocen que los fundamentos de la economía de México son los más sólidos. El PIB crecerá 2.4 por ciento en 1999, contra una recesión prácticamente en todos los países de Sudamérica. El nivel fiscal y la cuenta corriente estimados para este año son los menores de los tres principales países de la región, y la inflación esperada para el año es de 13.21 por ciento, la más baja del actual sexenio.
Sin embargo, el documento señala que el actual nivel de tasas de interés sigue mostrando el alto riesgo del sector financiero mexicano.
Hay dos factores que justifican el alto nivel de rendimientos en términos reales en México. Estos son: la política monetaria restrictiva y el objetivo del banco central de cumplir con una inflación de 13 por ciento para este año, utilizando como ancla al tipo de cambio, y la expectativa de los agentes económicos de un incremento en la oferta de papel derivado de la bursatilización del pagaré IPAB.
Este, según estimaciones de Bursamétrica, asciende aproximadamente a 200 mil millones de pesos, que representan 50 por ciento del papel gubernamental en circulación. Ambos factores impiden que las tasas de interés bajen en forma acelerada ante evidencia de una disminución en la inflación.
Con respecto al tipo de cambio, concluyen, el pronóstico es de que podrá buscar un nuevo equilibrio ligeramente arriba de los 9.25 pesos por dólar.