José Steinsleger
Pobreza espiritual

Hablando de su hija, la señora que ayuda en la limpieza de la casa dijo: "Preferiría que se haga prostituta a que siga fumando mariguana y oliendo pegamento. Hay días que no me reconoce y hay días que no viene a dormir. Cuando mucho asiste tres días por semana a la escuela. El rendimiento es pésimo".

Conozco a la niña. Catorce años, primer año de secundaria, inteligente, inquieta, hermosa, reservada. El año pasado quedó embarazada. Con gran sacrificio económico, la madre consiguió el dinero para el aborto en condiciones seguras. El padre lo supo y cortó la comunicación con ambas.

Ante mi estúpida pregunta acerca de por qué se drogaba, la niña respondió: "porque mi papá no me habla". Y ante otra estúpida pregunta acerca de lo que a ella le gustaría hacer en la vida, tomó una revista de mi escritorio y mostrándome la foto de una modelo dijo: "quiero ser como ella".

Buena parte del día, el hermano de 20 años permanece encerrado en su cuarto oyendo rock a todo volumen. El padre, florista en el mercado de Mixcoac, invierte el tiempo libre leyendo la Biblia con una secta protestante del barrio. Y otra hermana más, de 18 años, se divorció y volvió al hogar con un bebé de seis meses.

ƑQué hacer? La mamá, que según afirma ya no tiene relaciones con su esposo, se cansó de hablar con psicólogas y "asistentes sociales". Dice que son como curas sin iglesia. "En todos lados repiten y repiten lo mismo. Que fortalezca la unidad familiar, los lazos afectivos de no sé qué. Quisiera separarme, llevarme a mi hija. ƑPero adónde me voy si gano mil 200 al mes? Mi esposo gana más de 3 mil y mi hijo ayuda con 500 pesos. Por suerte, la casa ya está pagada".

El cuadro haría las delicias de los tecnócratas que se especializan en "desmitificar la pobreza" con investigaciones del tipo "cuán pobres son los pobres". Los números son irrefutables. Los integrantes de esta familia son propietarios, tienen luz, gas, teléfono, drenaje y perciben un ingreso bruto cercano a los 500 dólares mensuales.

En consecuencia el grupo familiar descrito no cabría en el rubro "pobreza". Sin embargo, retomando el caso de la niña, no hay duda que, al igual que millones como ella, su vida cotidiana está marcada básicamente por el círculo vicioso dolorųmiedo- humillación-droga.

ƑCuáles son las opciones del "único modelo viable" para estos jóvenes que no son "totalmente" pobres? ƑEl asistencialismo hipócrita y superficial? ƑQué importancia le dan al asunto las facultades de medicina y psicología del país? ƑY cuál es la proporción real entre la capacidad preventiva y terapéutica del sector público y la creciente demanda de droga y evasión que al fin de cuentas encubre el clamor de afecto y orientación de la juventud?

ƑQué opciones reales y efectivas pueden garantizar el desarrollo intelectual, físico, familiar, educativo y moral de los chicos? ƑAdvertirles que la droga mata? Ya lo saben. Por eso la buscan. Y porque algo les dice que en el mundo mejor ellos jamás podrán entrar ni por fuera ni por dentro del ojo de la aguja.