n No incluye recursos destinados a rescatar Serfin
En sólo cuatro años, el costo del saneamiento aumentó 1,663.3%
n Créditos por $92 mil 913 millones, sin garantías suficientes
Antonio Castellanos n El costo del saneamiento financiero se incrementó en los últimos cuatro años en mil 663.3 por ciento, al pasar de mil 426.8 en 1996 a 25 mil 145 millones de pesos autorizados por el Congreso este año, sin contabilizar los 13 mil millones de pesos que se destinaron para el segundo rescate del Grupo Financiero Serfin, que otorgó parte de los créditos por 92 mil 913 millones de pesos, sin garantía suficiente.
De acuerdo con indicadores de la Secretaría de Hacienda, el costo financiero de la deuda pública, en el mismo periodo, creció 161.4 por ciento, al pasar de 71 mil 129 millones de pesos en 1996 a 185 mil 959 millones en este año. De los 25 mil 145 millones de pesos presupuestados para este año, 18 mil se asignaron al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).
Un informe presentado por el Fobaproa indica que entre noviembre de 1996 y julio de 1998 se invirtieron más de 58 mil millones de pesos para rescatar a ese grupo. Dicho rescate representa más de la mitad de las operaciones de saneamiento realizadas en ese periodo (104 mil millones de pesos), para convertirse en el más costoso para el país.
El secretario de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, precisó que de los 604 créditos que la banca comercial otorgó de manera ''preferencial'', sin respaldo, por un total de 92 mil 913 millones de pesos, Serfin canalizó 61 por 7 mil 184 millones de pesos. En estas operaciones hubo complacencia de las autoridades hacendarias, porque contravienen el artículo 65 de la ley bancaria.
Según los datos proporcionados por el legislador del PRD, del número de créditos superiores a 20 millones de pesos que están en el Fobaproa y que fueron otorgados sin garantías suficientes, 30 por ciento pertenecen a Bancomer; 21 por ciento a Banamex; 33 por ciento a Serfin; 9 por ciento a Bital y 7 por ciento a Banorte.
Las autoridades hacendarias indicaron que el costo financiero de la deuda pública presupuestaria alcanzará este año un monto de 185 mil 959 millones de pesos. De este total, 73.9 por ciento corresponde a los intereses, comisiones y gastos del débito del gobierno federal; 13.5 por ciento a los recursos que se destinarían a programas de apoyo a deudores y de saneamiento del sistema financiero, y 12.6 por ciento al costo financiero de la deuda de las entidades paraestatales.
Fenómeno mundial
La Secretaría de Hacienda informó que las crisis bancarias, como la experimentada por México, son fenómenos recurrentes en el mundo. En las últimas dos décadas han ocurrido cerca de 150 crisis bancarias en alrededor de 130 países. Estas han tenido lugar tanto en países desarrollados como en otros en vías de desarrollo.
En una serie de puntualizaciones sobre el proceso de rescate bancario, el vocero de la dependencia, Marco Provencio, señala que la experiencia internacional indica que el costo de las crisis bancarias y su duración varía. En algunos casos el costo total del rescate, el cual se cubre en un periodo de 20 a 30 años, ha significado un monto equivalente a más de la mitad del tamaño de la economía de un país.
En el caso de México, el costo bruto incurrido por el rescate bancario, de 651.1 mil millones de pesos con cifras de fines de 1998, ha sido inferior al de la gran mayoría de los países que han tenido crisis bancarias. Representa 14 por ciento del Producto Interno Bruto, al que se ''restará el producto de la venta de los activos que pasarán a formar parte del patrimonio del IPAB''. Esto disminuirá el costo fiscal que se cubrirá en los próximos 20 ó 30 años, indicó.
Provencio explicó que una acción oportuna por parte de las autoridades permite reducir tanto el costo como la duración de la crisis bancaria a través de compras de cartera, fusiones bancarias y procesos de capitalización, entre otros. Mientras mayor sea la duración de una crisis bancaria, mayores serán los efectos negativos sobre la economía del país, explicó el funcionario.
Sólo en diez países, y México se encuentra entre ellos, hay una cobertura ilimitada para los depósitos, y gracias a la existencia de este sistema de protección, ningún mexicano vio mermados sus ahorros, aunque ello significó que el costo del rescate bancario fuera mayor, agregó.
Por último, manifestó que si bien el costo directo o implícito de un rescate bancario puede medirse a través de los recursos destinados a ese propósito como proporción del producto, el impacto que representa una crisis bancaria para la dinámica de una economía es de mayor duración y, muchas veces, de mayor envergadura. En el caso de México la pronta respuesta y la aplicación de medidas económicas responsables, permitieron que la tasa media de crecimiento anual de la economía haya sido de 5.8 por ciento en el periodo 1996-1998.