n Reclama que Hacienda entregue la información sobre el rescate bancario


Acción Nacional exige al presidente Zedillo que respete la ley del IPAB

n La semana pasada, el partido blanquiazul accedió a recibir incompleta la auditoría

Juan Manuel Venegas y David Aponte n El Partido Acción Nacional exigió ayer al presidente Ernesto Zedillo respetar la ley del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (artículo séptimo transitorio) y que, consecuentemente, la Secretaría de Hacienda entregue la información sobre el rescate bancario que se requiere para completar las auditorías al Fobaproa, cuyo costo total asciende a 20 millones de dólares.

El dirigente nacional panista, Luis Felipe Bravo Mena, afirmó: ''No pueden pretender ocultar la verdad y encubrir el dinero con el que (los priístas) ilegítimamente financiaron sus campañas en 1994''.

Apenas el miércoles de la semana pasada, en la Cámara de Diputados, el PAN accedió -tal y como pretendía el PRI- a dar por bueno el informe final que el auditor canadiense Michael Mackey realizó sobre el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), documento que no contiene los datos y cifras relacionados con los millonarios recursos que el PRI recibió para su campaña electoral de 1994. Ese día, las bancadas de PRD y PT calificaron la decisión de los panistas como ''una nueva claudicación'' del blanquiazul ante el Ejecutivo federal.

También recordaron, a modo de antecedente, que el 12 de diciembre de 1998, en el recinto camaral -que debió ser resguardado por la fuerza pública-, PRI y PAN legalizaron el rescate financiero en una sesión que duró cuatro horas. El salvamento bancario aprobado en aquella sesión, y que hoy asciende a unos 84 mil millones de dólares -más de la mitad de la deuda externa nacional-, fue legalizado con 325 votos de priístas y panistas, a excepción de 11 diputados del PAN y de otros siete del PRI, que se sumaron al rechazo de PRD, PT y PVEM.

 

Una cabeza que

finalmente no cayó

 

En esa fecha, el panista Santiago Creel fue severamente increpado cuando, en tribuna, trató de explicar las bondades del Fobaproa: ''proteger a futuro los depósitos de los usuarios de la banca y resolver con legalidad'' la crisis bancaria. Incluso aseguró, fiel a la línea de su partido, que Guillermo Ortiz renunciaría al Banco de México antes de que se instalara el nuevo instituto (IPAB). ''šTraición Nacional! šTraición Nacional!'', le gritaron los perredistas, jugando con el nombre de Acción Nacional.

Siete meses después, Guillermo Ortiz sigue al frente del Banco de México.

Fue en junio de 1995, cuando el ex presidente del PRD, Andrés Manuel López Obrador, acudió a la PGR para entregar varias cajas conteniendo las pruebas de los recursos ilegales usados por Roberto Madrazo en su campaña por la gubernatura de Tabasco. Ello prendió la mecha del Fobaproa-IPAB.

Las aportaciones, un

escándalo retomado

 

En una entrevista del miércoles pasado con La Jornada, López Obrador recordó el escándalo provocado por las aportaciones de Banco Unión y su propietario, Carlos Cabal. Esas aportaciones fueron denunciadas por el PRD hace un año y ahora han sido ''retomadas'' por el PAN. El tabasqueño consideró en la citada entrevista que el rescate bancario aprobado por priístas y panistas es ''un complot contra los intereses nacionales fraguado en el más alto nivel de la toma de decisiones en México'', y acusó al presidente Zedillo, a los banqueros, al PRI y al PAN de ser ''cómplices en el gran fraude''.

En sus declaraciones de ayer, Bravo Mena defendió también el apoyo que el PAN dio al gobierno para la aprobación del IPAB, en diciembre de 98, con el argumento de que con la creación de ese organismo tienen la posibilidad de que el PRI regrese el dinero mal habido canalizado a sus campañas de 94.

En su estrategia por obtener la información solicitada al Ejecutivo, los panistas pretenden llevar el caso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el curso de la primera quincena de septiembre. Todo dependerá de la respuesta que la Presidencia de la República dé al pedido de los reportes negados por Hacienda. Así, la mayoría en la Cámara de Diputados tendría que acordar la eventual controversia ante el máximo tribunal del país.

Bravo Mena dijo a la prensa que los panistas exigen la información de los recursos millonarios mal habidos que el PRI utilizó para financiar sus campañas, y que no tienen por qué pagar los mexicanos, tal y como quedó establecido en la ley que dio origen al IPAB. ''Para nadie es un secreto que los banqueros y empresarios defraudadores más tristemente famosos, se cuentan entre los donantes que con más generosidad aportaron recursos a la campaña electoral que le permitió al PRI, en 1994, mantenerse en el gobierno'', apuntó. El PAN ''no se detendrá'' hasta lograr que los priístas devuelvan los fondos que utilizaron para su proselitismo, y que fueron asumidos por el programa de rescate bancario que diseñó el gobierno, señaló.

 

Banco Unión no fue la única

fuente de financiamiento

 

Por su parte, Santiago Creel Miranda señaló que los documentos que recientemente entregaron al auditor canadiense Michael Mackey, son pruebas fehacientes del fraude que el Partido Revolucionario Institucional y el gobierno federal cometieron con el Fobaproa.

Tan sólo a través de Banco Unión, se estima que el PRI recibió entre 30 y 70 millones de dólares, ''pero hay que hacer notar que este banco no fue la única fuente de financiamiento priísta, por lo que estamos ante la posibilidad y exigencia de descubrir el más grande atraco que se haya cometido contra el pueblo de México'', indicó el legislador.

Creel coincidió con Luis Felipe Bravo Mena en que el presidente Ernesto Zedillo tiene la obligación de respetar la ley, ''pues se ha hecho evidente que lo esgrimido por la Secretaría de Hacienda y el titular del Ejecutivo federal son sólo excusas y pretextos en aras de encubrir el gasto ilegal de sus campañas políticas en 1994".

El presidente del partido blanquiazul apuntó que la batalla apenas comienza.

''Acción Nacional no está buscando el enfrentamiento, pero tampoco dejará pasar por alto ni atracos al pueblo de México ni injusticias ni fraudes electorales'', concluyó el líder panista.