* No enjuiciarán a causantes del quebranto a Unión


Pedro Aspe permitió la fuga de Cabal Peniche: Dolores Padierna

Antonio Castellanos * Los responsables del quebranto al Banco Unión no serán enjuiciados porque las denuncias no fueron fundamentadas por la Secretaría de Hacienda; las 114 querellas son en contra de empleados menores, y en las últimas dos semanas los jueces han emitido, por lo menos, 20 absoluciones. Pedro Aspe, como titular de Hacienda, permitió la fuga de Carlos Cabal Peniche, señaló Dolores Padierna, integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.

La diputada reveló que los auditores y funcionarios que prepararon los fideicomisos del PRI en Banco Unión serán liquidados generosamente para pagar su silencio. Informó que la correduría Salomon Brothers fue contratada para analizar los casos de Banca Cremi y Banco Unión, pero pese a la millonaria suma que cobró no se aplicaron sus recomendaciones.

Dijo que los auditores, encabezados por el vicepresidente jurídico de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Pedro Zamora, saquearon al Banco Unión y se llevaron obras de arte y remataron, sin autorización, fincas y ranchos. De los recursos obtenidos de esas operaciones nunca presentaron un informe.

Después de haber sido excluida junto con Marcelo Ebrard y Alfonso Ramírez Cuéllar del informe del auditor Michael Mackey, la legisladora del PRD manifestó que la mañana del 5 de septiembre de 1994 Aspe discutió acremente con Cabal Peniche, pero el anuncio de la intervención del banco quebrantado lo hizo ese día por la noche. Para entonces el banquero ya había salido del país.

La diputada, que forma parte de la subcomisión para investigar el caso del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), calificó de monstruosas las irregularidades que aún se presentan en el Banco Unión, que como una institución ''muerta'' siguió otorgando créditos y mantuvo una nómina cuyo costo es de aproximadamente 20 millones de pesos mensuales, y que hasta ahora se continúa pagando con cargo a los contribuyentes.

Los auditores del Banco Unión Gabriel Magaña Núñez, Antonio Reyes Ochoa y Alberto Montes Sánchez, encabezados por Pedro Zamora recibían, hasta el mes pasado, ingresos mensuales por 120 mil, 70 mil y 60 mil pesos.

Ellos elaboraron los expedientes sobre los fideicomisos para financiar con recursos del banco al PRI y formaron las empresas fantasma a través de las cuales se cruzaron créditos para favorecer a ese partido político. Durante su participación, que terminará unas horas antes de que concluya el informe del auditor general, serán liquidados sobre la base de un ingreso mensual de 100 mil pesos.

La diputada Padierna dijo que estos pagos se harán con cargo al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), e incluirá todos los gastos que se hicieron para encubrir los créditos irregulares.

Advirtió que Michael Mackey tendrá que ajustarse a las normas que establecen las leyes para aplicar las auditorías, porque, en todo caso, su partido presentará las inconformidades que procedan y para el efecto todos los documentos que respaldan lo que en esta información se presenta.

Por último, señaló que la Secretaría de Hacienda pretende tender una cortina de humo sobre la auditoría del Fobaproa, al informar de 114 demandas, porque prácticamente la CNBV ''fingió'' denunciar a los banqueros y funcionarios involucrados en el quebranto de Banco Unión, principalmente en todo lo relacionado con los recursos con que se favoreció al PRI y a sus candidatos en 1994.