La revolución en sus frases
Del general Sandino al comandante Cero, la historia a 20 años de la revolución en Nicaragua arroja este balance en las plumas de sus dirigentes y analistas.
Usted, Sandino, general de hombres libres, está representando un papel histórico imborrable.
Henri Barbusse
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Queremos probar a los pesimistas que el patriotismo no se invoca para alcanzar prebendas y puestos públicos: se demuestra con hechos tangibles, ofrendando la vida en defensa de la soberanía de la patria, pues es preferible morir antes que aceptar la humillante libertad del esclavo.
Si alguna vez yo cometiera, porque soy humano, un error para la causa que defendemos, lo haría involuntariamente, nunca con malicia, como hacen los corrompidos políticos de oficio.
Nuestro ejército es el más disciplinado, abnegado y desinteresado en todo el mundo terrestre, porque tiene conciencia de su alto papel histórico. No importa que plumas rastreras nos den el calificativo de "bandidos".
Creen por ahí que me voy a convertir en un latifundista. No, nada de eso; yo no tendré nunca propiedades. No tengo nada. Algunos dicen que eso es ser necio, pero no tengo por qué hacer otra cosa.
Augusto César Sandino
Nicaragua: la estrategia de la victoria
Al igual que Sandino, el FSLN desterró de sus batallas políticas al espíritu demasiado teórico, las quimeras, los debates abstractos, el doctrinarismo; no perdió el tiempo en controversias insignificantes; fijó más su atención en la acción, sin que esto quiera decir que sus militantes y dirigentes descuidaran y despreciaran la formación teórica. Sandino dejó un valioso legado político que el FSLN recogió, relaboró y recreó. El FSLN heredó, entre otras cosas, el realismo político de Sandino. El realismo de éste se manifestó en que para alcanzar el triunfo de la causa que abrazó, mantuvo una conducta política flexible y supo valorar con objetividad las circunstancias en que actuaba, la fuerza y la debilidad del enemigo, así como el vigor y la capacidad de las masas que acaudilladas por él se lanzaron al combate armado.
Manlio Tirado
La revolución sandinista
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El 17 de julio por la madrugada, Anastasio Somoza ų"el último marine"ų, como el pueblo ocasionalmente lo llamaba, partía hacia Miami, llevando consigo los fondos del erario público y los ataúdes de su padre, Anastasio Somoza García, y de su hermano, Luis Somoza Debayle. En su lugar quedaba en el cargo Francisco Urcuyo Maliaños, presidente de la cámara de diputados, quien supuestamente habría de entregar el poder a la Junta Provisional de Gobierno para que ésta se hiciese cargo de los asuntos nacionales. La salida de Somoza ųel "caudillo" del cuerpo armadoų desató la estampida y desintegración de una Guardia Nacional ya tambaleante y debilitada. Y la negativa de Urcuyo a acatar los acuerdos establecidos y su ambición por sostenerse en el gobierno, determinaron que en el lapso de dos días, del 17 al 19 de julio, las fuerzas sandinistas lanzaran una ofensiva militar a fondo, que barrería estrepitosamente con todo vestigio de la estructura dictatorial del país. El 19 de julio, las fuerza de los diferentes elementos de guerra del FSLN hacían su entrada triunfal en la capital de una Nicaragua liberada, en donde cientos de miles de hombres, mujeres y niños, que habían creído en el futuro, se agolpaban par dar la bienvenida al nuevo amanecer que se anunciaba.
Lucrecia Lozano
De Sandino al triunfo de la revolución
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Los poetas de hoy, los verdaderos poetas de hoy son los que diseñan el mañana; los artistas están construyendo con palabras, con arcilla, con acuarelas, las maquetas que han de servir de base a la sociedad del futuro. Los artistas son hijos del viento; hay vientos muertos, hay vientos ancianos, hay vientos nuevos. Hoy sopla un nuevo viento, una brisa distinta; es por eso que el artista no es quien hace un juego de palabras o una combinación de colores. Es un hijo del momento histórico que le tocó vivir. En todo caso, un artista no es una anécdota, es el descubridor de las raíces: me refiero a un artista revolucionario, el cual es el intérprete de un arte que no está en él sino en la capacidad creadora de las masas. El arte de la revolución no es un proyector de imágenes, es la imagen misma; no va al pueblo sino que sale del pueblo; la cultura debe ser el escenario de los valores de la nueva sociedad.
Tomás Borge
Los primeros pasos de la revolución popular sandinista
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Pocas veces se ha dado en la historia un caso análogo de desinterés material ligado a una fama guerrera; de una modestia que al referirse al destino de su patria se convirtiera en tanto orgullo; de una ingenuidad política que no le impidiera descubrir quién era el responsable de la ejecución de su pueblo; de una timidez que no obstara al coraje; de un sentimiento humano fraternal, que no fuera obstáculo para que su fusil abatiera al enemigo; de una altivez que antes que de grandezas personales se jactara de la posesión de un oficio manual. Hombres como Sandino reconcilian a los esclavos con la esperanza, a los oprimidos con el destino. Hombres así señalan los derroteros, inclinan en su favor las batallas más arduas y acorazan físicamente hasta al más endeble. El héroe tiene su significado más cabal cuando está referido a hombres como Sandino.
Gregorio Selser
General de hombres libres
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No habrá perdón para tu propia imagen,/ para el rostro que a diario tendrás que enfrentar en el espejo./ No nos olvidaremos de tus falsas palabras,/ de tu relumbrante uniforme con charreteras/ en las que tu vanidad no alcanzó nunca.// Te juzgaremos duro como se juzga a los traidores/ y como Judas andarás errante/ sin patria y sin pueblo,/ oyendo por la noche los aplausos de antes/ convertidos en consignas de repudio.
Gioconda Belli
Roberto Bardini
Edén Pastora, un cero en la historia
(Selección de textos: César Güemes)