* Nunca llegaron los representantes del rector a la cita en Minería
Obstinación, característica clave del movimiento
Hermann Bellinghausen * Tres meses de huelga. Y la puerta lateral del Palacio de Minería, que ha sido el acceso al diálogo en cuatro ocasiones, permaneció cerrada, a pesar de que los delegados del CHG anunciaron a la Comisión de Encuentro que vendrían la mañana del lunes a proseguir las pláticas.
"Este diálogo no lo entendemos", dice una cartulina pegada sobre el pesado portón café de Tacuba 7, ante el cual se dirigen a los medios aglomerados a su alrededor, apuntándoles sus cámaras, micrófonos y grabadoras:
"El Consejo General de Huelga es claro al reiterar que está listo para iniciar un verdadero diálogo que privilegie la exposición de argumentos, reflexiones y propuestas que nos permitan encontrar los acuerdos para resolver el conflicto, y no esa negociación que tan bien saben hacer con organismos de crédito internacionales".
Como lo revela el Manifiesto por el diálogo leído a orillas de la banqueta, el mensaje que están recibiendo los huelguistas es que para las autoridades es preferible negociar con los poderes financieros y políticos, que les exigen obediencia, que con los estudiantes.
ƑDe qué "institucionalidad" se habla, cuando a nombre de ella, la Comisión de Encuentro acota estrechamente lo que puede resolver del pliego petitorio estudiantil?: "El CGH reitera que la negociación, a partir del marco institucional, no posibilita resolver el conflicto, ya que ésta representa la forma vertical en que operan las tres estructuras de la UNAM". El Manifiesto para el diálogo sostiene, con cierta crudeza, que la negociación, en los términos que la presentan las autoridades, "sería sólo refrendar una actitud sumisa para con quienes manifiestan la urgencia de transformar el marco legal de nuestra universidad de forma impune".
Está en la historia de la UNAM que las protestas sean tratadas de ilegales, casi por principio. Pero la presente, como otras anteriores (sindicales y estudiantiles), se pronuncia por cambios en la institución y enfrenta un momento en el cual las leyes están siendo cambiadas, en efecto. Pero en sentido contrario al de las demandas del movimiento estudiantil en curso, el cual considera el reformismo cupular como contrario al desarrollo de la universidad pública.
Los estudiantes no dejan de repetir: "las autoridades no quieren resolver nuestras demandas, sólo nos piden la rendición", como parafrasea un estudiante de Química los comunicados del CGH.
En sus trece
En la ebullición reinante, los paristas se encuentran expuestos a una prueba más. De resistencia, de claridad, y lo más difícil, de unidad. La Plaza Tolsá, en la calle Tacuba, fue una vez más la expresión desnuda de este movimiento que, literalmente, se mantiene en sus trece.
Al pie del caballito, famoso por sus testículos (del caballo, no del rey encima), los 120 delegados del CGH para el hoy fallido encuentro con las autoridades se organizaron para designar a sus 13 representantes, quienes se sentarían con las autoridades si hubiera mesa. Fue la comisión que se dirigió a la prensa. Ya estaban alineadas las cámaras de televisión y era cosa de empezar.
En ese momento llegaron a "dar la nota" unos estudiantes del CCH Naucalpan gritando goyas para llamar la atención, y portando dos largas mantas rojinegras: "Sí hay propuestas" decía una. La otra, que atarían al pedestal del monumento tolsiano, ante la prensa, decía: "Porque confiamos en el uso de la razón, congreso resolutivo".
"A dar propuestas de solución, súmense", llegó diciendo uno de los ceceacheros que sorprendieron a los centenares de estudiantes en la plaza, y que de cualquier corriente que fueran, les reclamaban presentarse así, "brincándose" a la asamblea del CGH. Carla, dirigente de Naucalpan, a quien ya alcanzó a crecerle el cabello, rapada al inicio de la huelga, habló con el ardor que la caracteriza: "Esto es dentro del CGH. No estamos levantando la huelga. Pero nos dirigimos a quienes se han negado a escucharnos".
También dijo: "La huelga no es el fin del movimiento". Aseguró no pertenecer a ninguna corriente y deslindó de todo lo que pudo a los ceceacheros inconformes de Naucalpan.
Ante el revuelo, que de inmediato fue traducido por los medios como "división", la conferencia de prensa de la delegación estudiantil se dio a mayor temperatura.
Los micrófonos andaban sueltos. Y así, era posible ver a Rodrigo Figueroa decir a una radiodifusora: "No hay fracturas en el movimiento"; y poco más allá al dirigente de Trabajo Social, Rodolfo Hernández, afirmando lo mismo, pero de otro modo, a una cadena de televisión.
Movimiento raro, que se fricciona al máximo y no se divide. La presión hoy los hizo apretar. Los vagones del Metro se llenaron en todas sus direcciones de brigadas de dos o tres estudiantes al son de "señores pasajeros", para contraponer sus versiones a las dominantes sobre la huelga universitaria.
"Fuimos al Palacio de Minería esta mañana y los representantes de las autoridades no se presentaron", decían, a la vez que boteaban y repartían billetes verdes, o viceversa. Billetes de un dólar, para ser preciso. Con los rostros del rector Barnés, el presidente Zedillo, y el candidato a candidato a la Presidencia Labastida Ochoa.
"En billetes como éste quisieran verse retratados", dice el CGH. "Están furiosos contra nuestra huelga, porque ya se habían comprometido con los organismos financieros internacionales a privatizar las universidades públicas y les brincamos miles de estudiantes para impedirlo".
Ante la creciente presión sobre ellos, los paristas se echan todos los paquetes imaginables encima. Por la tarde realizaron una concurrida "marcha zonal" del metro Copilco al mercado de La Bola, en el corazón del barrio de Santo Domingo, donde se encontraron con una asamblea de colonos. El apoyo que recibieron fue generalizado.
Más difícil había sido el encuentro, en las primeras horas de la tarde, con los automovilistas que circulaban por el Eje Central Lázaro Cárdenas, que ya ninguno de los estudiantes puede recordar que se llamó San Juan de Letrán.
En la pasada asamblea del CGH, un pretendido "bloqueo" a esta avenida había sido motivo de acres discusiones y votaciones más o menos apretadas. Finalmente se impuso la propuesta de sólo realizar "semáforos informativos" entre el edificio de Correo Mayor y el Palacio de Bellas Artes.
Es decir, durante los altos (y mordiéndoles un cacho, para inquietud de los agentes de tránsito que cuidan a esas horas pico el crucero), decenas de estudiantes se tiraron al arroyo, entre los carros, a repartir volantes, hablar con los automovilistas sobre las razones de su huelga sostenida, pasar el bote, y darse sus buenos golpes de humo automotriz.
Muchas mentadas les llovían. Y un ensordecedor concierto de cláxones, azuzados desde el aire por el helicóptero de una radiodifusora que presentaba a sus radioescuchas como bloqueo lo que en sentido estricto no lo era.
Pero también encontraron interés y apoyo en los pasajeros de microbús, así como los automovilistas que no se encontraban al borde de un ataque de nervios, y alcanzaban a escuchar, en medio del fragor del Eje, el testimonio de los estudiantes.
La insoportable terquedad del ser
Y como hacen como que no se cansan, los paristas iniciarán hoy su precongreso universitario, para calentar motores rumbo al congreso, de cuya exigencia no han cejado.
Los estudiantes orientales efectuarán hoy otra "marcha zonal", entre las delegaciones del Parque Cuitláhuac, en Iztapalapa, a la Delegación Iztacalco.
A marchas forzadas, los maestros de la Asamblea Universitaria Académica tratan de llevarles el paso a los huelguistas. Ellos también sostienen su reclamo contra el "grupúsculo de burócratas" que, según el documento leído por la AUA en la Plaza Tolsá, gobiernan la UNAM. También los maestros elaboraron una bitácora negra, donde detallan las incidencias de las clases y exámenes extramuros, "el mayor fraude académico" en la historia de la institución.
Por lo demás, al transcurrir ya el periodo vacacional, las escuelas suman fuerzas para resistir las guardias de esta temporada a punto de verano. Ayer empezaron en CU los cursos vacacionales que los huelguistas ofrecen a niños y adolescentes de 3 a 17 años. Ayer ya llevaban casi 200 niños inscritos.
Virtud o defecto, la terquedad es una de las características clave de este movimiento estudiantil, de carrera larga y pronóstico reservado.
* Abucheos a los paristas de ese plantel
Jaloneos en Minería entre CCH Naucalpan y CGH
Karina Avilés * Aunque los paristas del CCH Naucalpan rechazaron ayer las versiones periodísticas que los señalaban como disidentes del Consejo General de Huelga (CGH), en un documento que leyeron afuera del Palacio de Minería consideraron que el conflicto en la UNAM se ha prolongado demasiado por las posturas inflexibles de los estudiantes inconformes y las autoridades universitarias.
Entre gritos que acusaban a los paristas del CCH Naucalpan de vendehuelgas y oportunistas, Javier Martínez, en representación de sus compañeros, manifestó que el comité de huelga de ese plantel "considera que el paro de la UNAM se ha prolongado demasiado. Pensamos que están dadas las condiciones para modificar esta situación, tomando en cuenta el conjunto de los puntos de vista y demandas que están en juego y que hacen posible una adecuada solución al conflicto''.
Señaló que en el diálogo sostenido entre el CGH y la CE debe existir mayor voluntad política, y exhortó a las partes del conflicto a eliminar todo aquello que lo alargue aún más.
Martínez dio lectura a una propuesta que fue abucheada por los estudiantes en desacuerdo con la postura de Naucalpan, la cual consiste en la suscripción de un compromiso público para realizar espacios de discusión ųdemocráticos, incluyentes y resolutivosų, así como la conformación de una comisión organizadora central paritaria para llevar a cabo el acto resolutivo central y organizar los actos resolutivos en cada centro de enseñanza", a fin de presentar el primer día del nuevo ciclo escolar las reglas de la elección de los representantes estudiantiles, académicos, administrativos y de las autoridades.
Martínez dijo que una vez firmados los acuerdos procederemos a discutir las condiciones mínimas para el levantamiento de la huelga: recalendarizar el ciclo escolar con sus respectivos trámites; no sancionar a los alumnos, académicos y trabajadores que participan en el movimiento, y acordar la fecha y el lugar para la entrega de las instalaciones universitarias.
A su vez, Karla Alva, también de Naucalpan, afirmó: "Queremos dejar muy claro que nosotros no vamos a deslindarnos del CGH, pues éste es el único interlocutor al cual debe dirigirse rectoría, también debe quedar muy claro que tampoco vamos a levantar la huelga".
La quinta reunión entre el CGH y la Comisión de Encuentro, programada el día de ayer, no se realizó debido a la ausencia ųcomo se había anunciadoų de los representantes de rectoría.
En un día difícil para muchos de los estudiantes en paro, a causa de las diferentes versiones en torno a la postura del CCH Naucalpan, el CGH ųen una conferencia con la prensa ofrecida afuera del Palacio de Mineríaų señaló en su Manifiesto por el diálogo que mientras el movimiento estudiantil confía en la negociación como el camino para solucionar el conflicto en la UNAM, las autoridades apuestan a la política del desgaste y a la violencia para disolver el conflicto.
Enfatizó que el mayor obstáculo de las autoridades es su incapacidad resolutiva, ''constreñida a la estructura burocrática de las formas de gobierno que sólo responden positivamente a las recomendaciones condicionadas de los distintos organismos de crédito internacional".
Apuntó: "La negociación a partir del marco institucional no posibilita resolver este conflicto, pues aquélla representa la forma vertical en que operan las estructuras de gobierno de la UNAM" .
Agregó que al rector, al Consejo Universitario y a la Junta de Gobierno, quienes "validaron de forma impune la aprobación del Reglamento General de Pagos", no les interesa dialogar ni iniciar el proceso de transformación que la universidad requiere.
Reiteró su propuesta de impulsar un congreso universitario democrático y resolutivo que permita la participación de cada uno de los sectores universitarios, con el fin de construir el proyecto de universidad que urge la sociedad mexicana.
El CGH dijo que está listo para iniciar un diálogo que privilegie la exposición de argumentos, reflexiones y propuestas que nos permitan encontrar los acuerdos.
Conatos de enfrentamiento en el CCH Naucalpan
Silvia Chávez González, corresponsal, Naucalpan, Mex., 19 de julio * Una acalorada discusión entre representantes del CGH y del CCH Naucalpan, quienes protagonizaron un conato de enfrentamiento, originó la presencia de la policía municipal que intentó disuadir a los estudiantes.
No obstante, los elementos policiacos se retiraron, luego de que estudiantes de la ENEP-Acatlán tomaron fotografías de las unidades y argumentaron que la situación correspondía exclusivamente a miembros de la UNAM.
Algunos estudiantes amenazaron con abandonar el CGH, en tanto otros distribuyeron dos cuartillas sobre la posición de estudiantes paristas del CCH Naucalpan, en donde en uno de sus puntos incluye suscribir primero acuerdos para levantar la huelga.
(Con información de Yssel Hernández)
* Colonos de Ajusco Coyoacán recibieron información del paro estudiantil
Marcha en colonias populares, nueva estrategia del CGH
Tras esperar infructuosamente que la Comisión de Encuentro se presentara ayer por la mañana en el Palacio de Minería, los estudiantes en huelga de la UNAM inauguraron por la tarde una nueva ruta para manifestarse, al dejar de lado los recorridos tradicionales del Casco de Santo Tomás o de Tlatelolco al Zócalo, y el de Insurgentes sur hacia la rectoría, para internarse en las populosas colonias de Santo Domingo, Ajusco Coyoacán y Santa Ursula, vecinas de Ciudad Universitaria.
Fue la primera de varias marchas zonales que el Consejo General de Huelga (CGH) planea llevar a cabo, como estrategia para explicar directamente a la población las razones que tiene para mantener cerradas las instalaciones de la máxima casa de estudios, y contrarrestar así los ataques de los que se dice objeto el movimiento estudiantil por parte de las autoridades universitarias, el gobierno federal, la cúpula empresarial, la jerarquía católica y los medios de comunicación.
Alrededor de mil 500 alumnos de los planteles de la UNAM ubicados en el sur de la ciudad ųprepas 1, 5, 6 y 8; escuelas nacionales de Música, Artes Plásticas y Enfermería; el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, y todas las facultades de CUų partieron del Metro Universidad antes de las cinco de la tarde y repartieron al por mayor dólares falsos con las imágenes del rector Francisco Barnés, del presidente Ernesto Zedillo y del aspirante priísta a la candidatura presidencial del PRI, Francisco Labastida Ochoa.
''Que calle el mal, que calle la mentira, que calle el vendaval de injusticias porque hoy el pueblo toma la palabra'', se leía en la manta de los preparatorianos del plantel Coyoacán. Antes, los paristas recorrieron Ciudad Universitaria para hacer más nutrido el contingente y mitinearon en el Metro, donde a diestra y siniestra repartieron volantes a los usuarios que traspasaban los torniquetes.
Sin tener un itinerario predeterminado para llegar al mercado Ajusco Monserrat La Bola, el grupo de paristas zigzagueó por las empinadas calles de esa zona conocida como Los Pedregales, donde al igual que los puestos ambulantes y las casas a medio construir abundan los baches, la basura y los perros y gatos callejeros.
Esta vez no recorrieron avenidas importantes ni causaron cortes al tráfico vial; tampoco fueron observados por automovilistas molestos ni burócratas u oficinistas. En lugar de eso amas de casa, comerciantes en pequeño, trabajadores de regreso a sus hogares tras la jornada de laboral, vendedores ambulantes, pero sobre todo niños que jugaban en las calles y jóvenes que se reúnen en las esquinas, observaron el paso del contingente universitario, custodiado por al menos seis patrullas.
Además, del recorrido quedó constancia en cada volante o cartel que fue entregado en propia mano a los colonos, arrojado a los zaguanes, atorado en los limpiaparabrisas de los automóviles estacionados, pegados en bardas y proporcionado a los comerciantes para que los fijaran en sus respectivos locales o incluso en carritos, si se trataba de vendedores ambulantes o neveros.
En el lugar los estudiantes corearon las consignas que, a ritmo de mambo o batucada, trajeron del Centro Histórico en defensa de la gratuidad de la educación superior e invitaban a la gente a aplaudir o dar zapatazos en el piso: ''Si le vas a la huelga, con los pies, con los pies... si le vas a la huelga, a aplaudir, a aplaudir'', cantaban.
Después de dos horas, los huelguistas arribaron a su destino: el mercado de La Bola, que había sido cerrado antes de las seis de la tarde. Y es que entre los locatarios se hizo correr el rumor de que ''una horda de estudiantes'' llegaría al lugar por lo que, atemorizados, decidieron retirarse en previsión de cualquier incidente, reveló Víctor Hinojosa, propietario de un puesto de jugos en el exterior del inmueble.
Eso no impidió que el contingente estudiantil ocupara la explanada principal del popular mercado, informara a las amas de casa y trabajadores sobre el movimiento, ofreciera servicio de asesoría legal por parte dfe los estudiantes de derecho e incluso difundiera el ya tradicional video titulado Las píldoras de Barnés. (Con información de Susana González G.)