Astillero Ť Julio Hernández López
Ya en su recta final, el segundo intento de elección de nuevo dirigente nacional del PRD se encuentra salpicado de inconformidades y denuncias que parecen presagiar la reproducción, en menor escala, pero igualmente dañina, de los vicios y defectos que hicieron anular los primeros comicios de esta índole.
Los amagos que sufre este proceso podrían restarle valor y eficacia a la insólita decisión que tomó meses atrás el PRD de echar abajo la primera elección, por considerar inadmisible un resultado formal proveniente de hechos vergonzosos que llegaron en algunos casos al llano fraude electoral.
En su momento, los directivos en turno del sol azteca encomiaron la capacidad de su partido para atreverse a reconocer sus graves pifias, sancionar a algunos de los culpables y desconocer todo un proceso viciado. Haber reconocido en aquel momento a uno de los dos principales contendientes (Amalia García y Jesús Ortega) como ganador, le hubiese restado autoridad al beneficiado y hubiese sumido al partido entero en una crisis demasiado costosa.
Sin embargo, y aun cuando la decisión de anular los comicios fue un gesto auxiliar en la restitución de una autoridad moral maltrecha, los resultados políticos posteriores son poco halagüeños para los perredistas.
Una lista de damnificados
Por principio de cuentas, el episodio resultó nefasto para los intereses del sol azteca porque un buen número de sus piezas importantes resultaron damnificadas: Amalia García, una luchadora de izquierda de toda su vida, recibió dolorosas acusaciones y ha sufrido un desgaste del que tardará en reponerse; Jesús Ortega, el otro aspirante finalista, también fue expuesto al canibalismo de la tribu amarillo y negro; Andrés Manuel López Obrador fue acusado de tibieza en la conducción del proceso anulado, y de cuidar su imagen personal para que los fragores de la batalla interna no le afectaran; Cuauhtémoc Cárdenas, por su parte, vio disminuir su presencia ante la opinión pública, tanto por el descarnado jaloneo por el liderazgo perredista como por el aprovechamiento que del viaje hizo el diputado Porfirio Muñoz Ledo; candidatos hubo, como Higinio Martínez, en el estado de México, que anotaron entre las causas de su derrota la mala imagen presentada por su partido en la elección internaÉ
Pues bien, a pesar del alto costo pagado por ese intento fallido, todo hace prever que las cosas se encaminan de nuevo a un rumbo parecido, que si no tan grave sí es semejante. Desde ahora se habla de preparativos de fraude electoral, de actos intencionales desde la cúpula para favorecer determinada planilla, de violaciones estatutarias. En ocasiones, los peores enemigos de los perredistas son los propios perredistas.
Los avatares de la tal alianza
El PAN dice que una encuesta; el PRD, que elecciones primarias.
Y no se ponen de acuerdo ni siquiera en cómo hacer surgir un candidato común, ya no se diga en hacer una plataforma política y electoral conjunta, y en llegar a una alianza opositora.
No son discusiones de forma, sino de fondo. El PAN quiere creer en las encuestas, en las preguntas a un universo reducido de opinantes. El PRD quiere elecciones en forma, universales, directas. El PAN tiene miedo de que el PRD manipule las elecciones conjuntas (sobre todo a la luz de los comicios internos perredistas anulados meses atrás). El PRD cree que el PAN podría acomodar los resultados demoscópicos a sus intereses. Vicente Fox y Cuauhtémoc Cárdenas, en el fondo, no se ven apoyando uno al otro desde un plano subordinado, sino siendo cada cual, a como dé lugar, el candidato presidencial.
Pero de cualquier manera, continúan las pláticas, las reuniones, las declaraciones, a la espera de que llegue el momento en el que de manera oficial se reconozca que El Periquín, también llamado La Güera, también conocido como El cuñado de los periodistas, apodado Leonardo Rodríguez Alcaine, tuvo razón al equiparar los esfuerzos unitarios de la oposición como una mera succión de bebé.
Astillas: En Coahuila se ha aplicado el sistema PRI-gobierno para impedir una derrota como la que en Nayarit le infligió una alianza opositora. Con Juan Antonio García Villa como candidato a gobernador, PAN, PRD, PT y PVEM creen posible ganarle al tricolor. Por lo pronto, la esperanza suscitada en aquel estado norteño ha generado el buen signo de hacer que aparezcan juntos Luis Felipe Bravo Mena y Pablo Gómez, con los dirigentes nacionales del PT y el PVEM, para denunciar la injerencia de la Secretaría de Gobernación, a cargo de Diódoro Carrasco Altamirano, para tratar de impedir que avance la propuesta opositora aliada. Además, los líderes mencionados aseguraron que mantendrán una postura unitaria en todos los municipios de la entidad que todavía hoy gobierna uno de los últimos salinistas confesos, Rogelio Montemayor SeguyÉ Don Roberto Campa Cifrián jura y perjura que no le está haciendo el juego a Jesús Silva Herzog y que su búsqueda de la candidatura priísta al Gobierno del Distrito Federal es de a deveras. Como diría Brozo: ¡Ooorale!É Afirma Vicente Fox que el primero de septiembre dejará oficialmente el gobierno de Guanajuato para dedicarse abiertamente a buscar la Presidencia de la República. Cuauhtémoc Cárdenas piensa dejar la gubernatura del Distrito Federal allá por noviembreÉ Francisco Labastida Ochoa continuó con la feria del acarreo y la cargada que en estos días se escenifica en el CEN del Revolucionario Institucional. Siguió el sinaloense, además, con el rollo sentimentaloide que poco impacta, aunque, justo es reconocerlo esta vez, al registrarse como precandidato presidencial frenó su incontinencia lacrimalÉ Roberto Madrazo Pintado, por su parte, continuó pronunciando frases de hechos que nunca practica. Al paso que va, el tabasqueño retomará algunos pasajes del subcomandante Marcos para declararse virtual guerrillero dentro del sistema, bajo la guía de sus comandantes Hank y SalinasÉ Humberto Roque Villanueva, a su vez, siguió jugando a la disidencia dentro de la institucionalidad. Si lo que hoy dice en público se lo hubiese dicho en privado a su brody, otra sería la realidad del país, tanto en el manejo del PRI como de la UNAM y del conflicto zapatistaÉ Manuel Bartlett Díaz continuó con su bajo perfil intencional, esperando que los dos pistoleros principales del condado (Frank y Bob) acaben con sus balas y con sus vidas para salir de debajo del piano del saloon y convertirse en el sheriff del sistemaÉ Habrá qué ver en qué termina la acusación hecha por el diputado Ulises Ruiz, madracista de cepa, contra Esteban Moctezuma Barragán por, supuestamente, haber apoyado expresa y formalmente a Labastida Ochoa. La denuncia fue presentada ante la comisión reguladora del proceso electoral priístaÉ Maestros jubilados de Sinaloa acudieron ante el gobierno que encabeza Armando López Nogales para denunciar que, según sus cuentas, la Aseguradora Hidalgo les jineteó dos millones de pesos correspondientes a seguros colectivos por jubilación durante el ejercicio del año pasado en el que, por cierto, el director general era Humberto RoqueÉ En Nuevo León todas las fracciones legislativas (y todas quiere decir que también la del PRI) decidieron regresar las cuentas públicas de 1997, ejercidas por Benjamín Clariond Reyes (primo del actual mandatario, Fernando Canales Clariond, diferenciados ambos por meros matices partidistas: el primero, priísta; el segundo, panista), a la Contaduría Mayor de Hacienda, para que las revise con más cuidado. De que generaron beneficios tales cuentas no hay duda, ya que quien era tesorero en ese tiempo, Xavier Doria González, logró aumentar su fortuna hasta en 173 millones de pesos, con tal sentido de justicia social que algunos de esos milloncejos los puso a nombre de una trabajadora doméstica en un banco estadunidense.
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