* Charly García ofrecerá con Mercedes Sosa un recital gratuito en el Zócalo

Como a los locos, a los genios hay que sobrellevarlos

Angel Vargas * Charly García no necesita definición. Y lo que hace, por supuesto, tampoco. No obstante, desde que su trayectoria comenzó, en los albores de los años setenta, se ha buscado precisar, sin éxito, si se trata de un desquiciado o de un genio. A lo más que se ha llegado es a reconocerle su gran talento para hacer música y, en consecuencia, a elevarlo como uno de los grandes emblemas no sólo del rock argentino, sino de ese género en español.

Este hombre de bigote bicolor ofrecerá el próximo domingo, a las 13:00 horas, un concierto gratuito en el Zócalo, acompañado de su compatriota Mercedes Sosa, informó el Instituto de Cultura de la Ciudad de México. Un día antes, se presentará en el teatro Metropólitan, en compañía de una decena de músicos. Ambas actuaciones servirán para presentar su más reciente álbum, Demasiado ego.

Carlos Alberto García Moreno es el nombre completo del controvertido roquero nacido en 1951, que lo mismo fue capaz de fingir un soplo en el corazón para evadir el servicio militar que de cantarle al presidente Carlos Saúl Menem en función privada. Ayer, en plática vía telefónica desde Argentina, el músico prometió ''dar una fumigación de rock" durante su estancia en México, país al que regresa luego de diez años de ausencia.

Con modestia suficiente para negar ser inventor del rock nacional argentino, pero no tanta como para no considerarse la figura emblemática del mismo, Charly García augura eterna vida al rock en español, aunque descarta ser adivino.

Ser un músico de vanguardia

''El rock en castellano nunca desaparecerá, porque es algo folclórico. Lo que sí se puede extinguir es el seudorrock, la balada rock o el rock con pachanga. De esto no oigo mucho, pero lo que hago está por encima de eso. Hay pocos grupos que en realidad tienen un sentido; su poesía de protesta es comercial y la música es mala."

Aclara que dentro de esas bandas que proliferan en su tierra natal se pueden encontrar excepciones, pero ni así son lo suficientemente fuertes ''para que me peguen". Illya Kuryaky & The Valderramas me gustan, aunque no demasiado, dice; ''lo último que vale es Soda Stereo y Fito Páez; después, lo demás está bien".

Pese al transcurso de los años y a que algunos de sus fans le encuentran ya un poco desgastada la voz, el hacedor de Raros peinados y Demoliendo hoteles, entre otros temas, se declara un artista de vanguardia, capaz de seguir atrayendo a todo tipo de público, inclusive a los jóvenes de 15 y 16 años, merced a un estilo que se impone a lo ''aburrido'' del rock comercial.

''En este momento creo que sí soy el emblema del rock argentino, porque el brazalete de Say no more (nombre de su compañía disquera) se lo puso desde Maradona y el presidente Menem hasta cualquiera. Es algo muy fuerte ver una cosa que al parecer no quiere decir nada y que prenda tanto. Y también los pendejos y las pendejas de 15 años se renovaron conmigo, no les interesa mucho otros grupos. Say no more (fundada en 1996) hizo un corte, un tajo para que muchos se pusieran a escuchar rock."

Interrogado sobre si se considera un desvariado o un genio, respondió: ''El artista no necesariamente debe ser un genio. Hasta hace poco no decía que yo fuera un artista, porque hay 'tantos' por televisión que..., pero desde que estuve con Mercedes Sosa, ella me inculcó que yo sí era un artista.

''En cuanto a genio, no sé lo que es eso. Pero como decía John Lennon: 'Si los hay, yo también soy'. Y a los genios y a los locos hay que seguirles la corriente."

Charly García señala que su espectáculo en México estará basado en su nuevo disco, pero no por ello prescindirá de los viejos temas o de algunos estrenos. ''Artísticamente, me gustaría llegar al cielo", concluye el músico, para quien el rock en español se debe a los Teen Tops, y ''el argentino es una mezcla de los Beatles y Rolling Stones con Piazzola y el tango" .