* Presenta informe una agencia de investigación del Congreso estadunidense


México, lugar más evidente de los fracasos antinarcóticos de la DEA

* El presupuesto al combate a las drogas ha crecido 50% esta década, pero el consumo no decrece

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 22 de julio * La oficina de la DEA en México comenzó 77 investigaciones en 1998 y, según un nuevo informe del gobierno estadunidense, casi todas tuvieron como centro 10 organizaciones y/o individuos involucrados en el narcotráfico.

Tales estadísticas son parte de un nuevo informe de 177 páginas emitido esta semana por la Oficina General de Contabilidad (GAO, por sus siglas en inglés) del gobierno estadunidense que critica las operaciones mundiales de la DEA por su fracaso en desarrollar metas cuantificables para sus programas antinarcóticos y recomienda que eso debería ser una prioridad inmediata.

Aunque el presupuesto federal para las actividades antinarcóticos de la DEA y otras agencias se ha incrementado 50 por ciento durante esta última década, el número de consumidores de drogas ilícitas en este país ha permanecido "constante" durante el mismo periodo, indica la GAO.

En ningún lugar es más evidente el fracaso para reducir el narcotráfico que en los esfuerzos de la DEA en México. Dicha institución "informó que las organizaciones del narcotráfico se están haciendo más fuertes", señala la GAO. Agrega que la mayoría de las actividades de la agencia antidrogas en México están enfocadas en la lucha contra los traficantes de cocaína, pero durante el mismo tiempo, señala, los narcotraficantes mexicanos han ampliado sus actividades en cocaína.

El nuevo informe incluye una sección especial que describe en detalle las operaciones de la DEA en México. Señala que la agencia antinarcóticos estadunidense trabaja en ocho oficinas en México (el Distrito Federal, Guadalajara, Hermosillo, Ciudad Juárez, Mazatlán, Mérida, Monterrey y Tijuana) que incluyen un personal de 88 agentes, incluyendo 45 especiales que el gobierno mexicano autoriza para trabajar en el país. "Los agentes de la DEA en México no tienen autoridad policiaca y no pueden realizar arrestos o confiscar drogas en ese país", informa la GAO.

No obstante, el informe describe una red extensa de operaciones de la DEA en México, que se llevan a cabo casi exclusivamente con 232 oficiales mexicanos especialmente seleccionados y aprobados a través de un proceso de verificación de historia personal. Estos forman tres unidades que han recibido capacitación por la DEA. "El cambio clave en las operaciones de la DEA en México en los 90 fue el establecimiento de unidades verificadas para el trabajo de aplicación de leyes sobre drogas", informa.

La DEA trabaja exclusivamente con el Fiscal Especial para Delitos contra la Salud dentro de la PGR, la Unidad sobre Crimen Organizado y las fuerzas especiales de trabajo fronterizas.

"También ubicado en la oficina de país (en la embajada de Estados Unidos en México), hay un Centro de Análisis de Información (IAC, por sus siglas en inglés) que desarrolla inteligencia táctica para la interdicción de drogas...", señala la GAO. "Según la DEA, el IAC consulta diariamente con el Cendro y una unidad militar anti contrabando", agrega. El Centro de Inteligencia está conformado por analistas de la DEA, del Pentágono y especialistas de computación, un oficial del Servicio de Aduanas y "personal de relación asignado de una agencia de inteligencia (de Estados Unidos)".

Cuando los especialistas de la GAO preguntaron sobre investigaciones específicas, la DEA relacionó la historia de su investigación del cártel del Golfo. Además, esta organización reportó que en 1998 la oficina en México comenzó 77 investigaciones, 44 de las cuales fueron relacionadas con tráfico de cocaína y 23 de mariguana. Un año antes, en 1997, la DEA informó que su oficina en México empezó 90 investigaciones.

El informe de la GAO, agencia de investigaciones del Congreso, fue solicitado por el senador Charles Grassley y el representante Bill McCollum como parte de un esfuerzo de los legisladores republicanos por evaluar la efectividad general de las actividades antinarcóticos de Estados Unidos.

El Congreso ha criticado al gobierno de Bill Clinton por no haber otorgado suficientes recursos a la DEA, pero las conclusiones de este informe también podrían incrementar las críticas de esa misma agencia.