Presenta en La Bodega su show La mujer multimedia; ya no envía cartas ni faxes, sólo e-mails
Me burlo de las relaciones cibernéticas, dice Astrid Hadad
Arturo Cruz Bárcenas * Astrid Hadad no es ninguna mártir de los espectáculos. No nació para sufrir, para que le levanten una estatua después de muerta (tocamos madera). Le gusta vivir, y vive, bien, en el mejor de los mundos posibles, dijo Leibnitz. Ella se produce šqué no! su próximo disco, cuyos temas los seleccionó ella misma, ša fuerza! šAh!, y la vida le ha enseñado algunos albures.
Actualmente presenta la tercera parte de una trilogía dramatúrgica, basada en un texto de Alfonso Morales, Cartas a Dragoberta. En la primera obra se presenta la relación de unos novios de provincia; él (Rutilio) va a trabajar a la ciudad y le escribe cartas; ella las contesta. En la segunda, Dragoberta se convierte en cabaretera; es plena época del fax y ya no se cartean, sino que se faxean (Faxes a Rumberta). Ahora, en La mujer multimedia, ya con los e-mails, no se faxean y él ya se volvió el típico político arribista, pero ella sigue siendo una cabaretera, "que es la que yo reencarno", dice Astrid.
La mujer multimedia "ha sido muy bien recibida; tomo la personalidad de Rutilio y luego la de Rumberta. En medio de todo esto la hago de cirquera, para demostrar que para ser tal no hay que nacer en un circo, sino sólo ser mexicano: tenemos que hacer circo, maroma y teatro para sobrevivir. Es un poco el intento de burlarme de las relaciones cibernéticas, de la política y de lo que está pasando".
--Actualmente se escenifican varias obras de teatro donde se aborda el tema de la violencia, y sus realizadores destacan que se trata el asunto desde la perspectiva del humor, pero éste es muy serio. Tú exploras un humor mexicanón. ƑTe sale, te cuesta trabajo?
--Pues sí es un poco difícil, pero es también cosa del oficio.
--ƑEres alburera?
--No, de hecho no lo soy. Mi humor es de otro tipo, aunque sí hay cosas que digo en doble sentido, como en el poema cibernético que dice: "Yo soy muy multimedia, si quieres te escaneo y de ese módem estaremos bien software. Yo no tengo wave para moverte el mouse". Este tipo de cosas sí las sé hacer. El mexicano es alburero de por sí; yo no soy tan alburera. A veces el público dice algo y te permite con eso hacer un albur.
--ƑDónde aprendiste a decir albures?
--De mi paso por la vida, de lo que leo, de mis amigos. Con mi humor canto algo y hago reír a la gente, como pasó con La tequilera: "Como buena mexicana sufriré el dolor tranquila"... y me azotaba; o "me golpeaste tanto anoche", y salía con vendas y con muletas. Es un humor como más ingenuo, pero que va directo. La gente muchas veces se reconoce. Además, a mí no me han albureado, porque yo soy de provincia y el albur es más bien de la ciudad. Aunque yo que viví en Quintana Roo sé que en Yucatán tienen una forma muy especial de hacer albures.
Astrid lleva 13 años de trayectoria artística y eligió el mundo de los espectáculos porque era lo que quería hacer, "desde que cantaba, desde chiquita; yo siempre quise ser cantante. Hago espectáculo y meto vestuario; realizo un show medio político porque tengo la inquietud, porque cuando comencé a cantar me di cuenta de que no quería hacer sólo eso en el escenario, y por eso entré a la escuela de teatro. En el escenario combino tres disciplinas: la plástica, el teatro (el cabaret) y la música".
Se ubica en el horizonte de los personajes de las rumberas, que hacían reír, afirma, involuntariamente. "El personaje que yo he creado está en esa tradición de las rumberas, que tenían sensualidad y que a la vez podían ser muy graciosas, como Ninón Sevilla, que te podían hacer reír aunque estaban actuando en serio. En mi espectáculo hay varios matices; voy del humor al romanticismo, a la cursilería, o a lo rumbero explosivo. Digamos que la parte fundamental de mis espectáculos es la música. Yo soy cantante, antes que nada, antes que comediante o actriz. No me identifico como en el caso del Güiri-Güiri o como Jesusa. šMe aburre nada más ser cantante! He buscado y logrado tener otras formas de expresión en el escenario. Y no hablo nada más de política; también hablo de lo que me pasa a mí, de las relaciones de pareja".
Agrega que en México hay una gran variedad de espectáculos y destaca la Fura dels Baus, "pero así, como que crear cosas nuevas, no he visto. Ahorita la mercadotecnia vende todo, desde el más mal cantante. Hay mucho de ficticio".
--ƑTú recurres a la mercadotecnia?
--Todo mundo la necesita. Santo que no es visto no es adorado. Si esperas a que sea el rumor lo que ayude, que en mi caso ha sido mucho así, y también los medios escritos, el proceso es lentísimo.
--ƑSi hubieras tenido desde el principio de tu carrera un equipo de profesionales en el terreno de la mercadotecnia, crees que estarías en un estadio superior, en lo artístico?
--Por supuesto, y sobre todo si hubiera tenido el apoyo de disqueras. Somos muy luchones pero es muy difícil acceder a un mercado, a un público masivo, sin la ayuda de dichas compañías y de los medios masivos.
--ƑGrabas con una trasnacional o con una independiente?
--Pues... la única independiente soy yo. De pronto salgo en programas de televisión, pero las disqueras le tienen mucho miedo a artistas como yo, porque no saben dónde ubicarme; eres tan distinta y pensante. El tipo de cosas que hago es muy popular, para nada es intelectual...
--Pero tampoco es La vida loca...
--Pues no, pero me canto mis rumbas y todo; mis canciones no son de las hechas propiamente para ser vendidas. Retomo el cancionero popular mexicano y lo reinterpreto.
--ƑNo es ir a contracorriente?
--Pues sí, pero yo estoy muy satisfecha. Creo que con el carácter fuerte que tengo estoy convencida de lo que hago. Cuando decidí dedicarme a esto supe que no iba a claudicar. Además, no sé hacer otra cosa.
--ƑNunca has concesionado?
--No, en mi trabajo no. Sobre todo siendo artista underground.
--ƑEso no te ha traído consecuencias en lo personal?
--No, porque soy dura para lo que es mi trabajo, pero como persona... para nada; al contrario, soy muy condescendiente. En mi trabajo sí soy como una flecha: voy derecho a lo que tengo que hacer.
--ƑCantas mejor ahora?
--Canto y digo mejor las canciones. La experiencia de cantar te da formas diferentes de expresión y de cadencias para la voz.
Astrid prepara el que va a ser su tercer disco, que se llamará Pecadora (de Agustín Lara), con 12 temas de agasajo (como La cocainómana, que interpretara el Trío Matamoros; el tema brasileño Chica solitaria; una de Bola de Nieve trabajada a ritmo de samba; Virgen de media noche, que hiciera famosa Daniel Santos; es decir, pura rumba, son cubano, fox-trot y danzón, por lo que no piensa montar otro espectáculo, por el tiempo que le lleva preparar éste). Ella es la productora de dicho cd, "hasta en eso soy independiente".
--ƑCuál es el criterio de selección de los temas?
--Que a mí me gusten.
--Si no hubieras sido artista, Ƒa qué te hubieras dedicado?
--A restaurantera. Cocino muy bien. Eso un día me lo planteé.
--ƑFrente al espejo o ante los amigos?
--Frente a los amigos. Dije: si no logro vivir de esto en un año y medio o dos, me dedico a otra cosa.
--No te gusta sufrir, Ƒnada de tener madera de mártir?
--šAy, no! Aunque estuve en la escuela de teatro y ahí te decían que los actores debíamos ser víctimas y mártires... šno! A mí me gusta vivir bien. Me gusta comer bien, me gusta coger bien. Yo no creo en la trascendencia; cuando te mueres se acabó todo.
--ƑNada de privaciones?
--No, afortunadamente tengo una familia que siempre me apoyó, aunque no les gustó que me dedicara a esto, porque yo fui educada para casarme y tener hijos; o sea, para reproducirme y morir.
--ƑNo crees que Simone de Beauvoir hizo mucho daño?
--Sí; éramos más felices antes, cuando nos maltrataban pero nos mantenían; ahora nos golpean y nosotras nos mantenemos.
--ƑLas feministas más recalcitrantes son las feas?
--A las bonitas les tiene sin cuidado la suerte de las feas, aunque se dice que la suerte de la fea la bonita la desea.
--ƑY a ti cómo te va?
--A mí me va muy bien. No me puedo quejar. Soy una mujer bastante satisfecha, en mi vida y en mi profesión. De todas maneras nunca fui tan ambiciosa, por eso no me metí a la política. Es con tan poco con lo que se es feliz: casa, buena comida, buena compañía, los libros, la música. Nunca he tenido necesidad de tener casa en la playa, yate privado...
--ƑPero viste qué casotas tienen algunos actores de telenovelas, por ejemplo?
--Creo que me daría flojera cuidar una casa tan grande.
Astrid presenta La mujer multimedia en La Bodega, Popocatépetl 25, esquina con Amsterdam, Condesa. Reservaciones: (5) 525-2473 y (5) 511-74-90. A eso de las 22:30 horas. Entrada: $130.00.