* Imposible estar en todos lados al mismo tiempo, justifican las KFOR


Ejecutan albaneses a 14 campesinos serbios en la provincia de Gracko

* Exige Milosevic le permitan enviar su ejército a Kosovo como protección ante las venganzas

YUGOSLAVIA_KOSOVO_KILINGS Afp, Ap, Dpa y Reuters, Gracko, Yugoslavia, 24 de julio * Una patrulla de la fuerza internacional de paz para Kosovo (KFOR) encontró anoche los cuerpos de 14 campesinos serbios ejecutados en las afueras de esta localidad del sur de la provincia, en el peor acto de venganza de albaneses contra serbios ocurrido desde el fin de los bombardeos contra Yugoslavia.

El gobierno yugoslavo volvió a reclamar su derecho de enviar a su ejército a Kosovo, en tanto que las KFOR manifestaron que "no pueden estar en todos lados al mismo tiempo", por lo que instaron a las comunidades de la provincia a conservar la calma. El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) Javier Solana, y el administrador civil de la ONU para Kosovo, Bernardo Kouchner, entre otros funcionarios internacionales, condenaron la matanza.

Voceros de la OTAN dijeron que una patrulla de las KFOR escuchó anoche varios disparos al este de Gracko, a unos 15 kilómetros de Pristina. Una hora después, los soldados hallaron los cadáveres de 13 campesinos, uno de ellos un joven de 15 años, abatidos con tiros de armas automáticas que yacían formando un círculo en un camino de tierra. A 150 metros de ese lugar fue encontrado un cadáver más sobre un tractor. Las KFOR llevaron los cuerpos a la morgue del principal hospital de Pristina.

Fuentes de las tropas de paz dijeron que los hombres fueron ejecutados sin ser maltratados antes, y señalaron que se abrirá inmediatamente una investigación para esclarecer los asesinatos.

El comandante de las KFOR, Michael Jackson, aseguró que los responsables de la matanza serán encontrados y admitió que pese a la presencia de 36 mil soldados de la OTAN en Kosovo "no podemos estar en todas partes todo el tiempo".

Pobladores de Gracko habían llamado a un teléfono de emergencia de la OTAN, alarmados porque los hombres no habían vuelto de sus trabajos en el campo. Voceros de la localidad dijeron que hace una semana habían solicitado protección de soldados británicos de las KFOR para que protegiera a agricultores que debían salir al campo a cosechar, debido a que cerca de la zona está el poblado de Bujance, baluarte de separatistas del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK).

Aunque los habitantes de Gracko acusaron al ELK de haber dado muerte a los campesinos, el comandante del grupo, Agim Ceku, negó que sus correligionarios fueran responsables de la matanza y condenó los asesinatos.

Ceku celebró hoy un encuentro con Jackson en el que se dio el balance sobre la desmilitarización del ELK, mismo que el comandante británico calificó de "positivo" pese a que en días recientes las KFOR han confiscado armamento ilegal al grupo separatista.

El presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, y los principales funcionarios de su gobierno, emitieron una declaración conjunta que fue transmitida en todos los medios de comunicación en la que afirma que las KFOR y la administración civil de la ONU en la provincia tienen "total y entera responsabilidad" por el crimen.

Belgrado exigió al Consejo de Seguridad de la ONU que autorice el regreso de las fuerzas policiales y militares yugoslavas a Kosovo, al afirmar que es urgente que la población serbia y otras etnias no albanesas de la región estén protegidas.

A su vez, la fiscal del Tribunal Penal Internacional de La Haya, ante el cual están encausados Milosevic y cuatro de sus colaboradores por crímenes de guerra contra los albaneses, afirmó que "es alarmante la dimensión de la matanza" de los campesinos serbios e indicó que la corte investigará el caso.

Solana condenó el asesinato y apoyó toda iniciativa para esclarecerlo, mientras que Kouchner aseguró que "el mundo no intervino en Kosovo para que se convirtiera en un lugar de venganza e intolerancia".

En tanto, en la ciudad de Nis, unas 25 mil personas participaron en una nueva movilización para exigir la renuncia de Milosevic, que estuvo encabezada por Vuk Draskovic, líder del Movimiento Serbio de Renovación, quien durante los bombardeos de la OTAN fue destituido como vice primer ministro yugoslavo.

Asimismo, más de 5 mil personas se manifestaron hoy en la ciudad serbia de Sombor, también pidiendo la renuncia del presidente yugoslavo .