* El tabasqueño exige que se le niegue el registro

Labastida dice esperar fallo jurídico, no político, a la demanda de Madrazo

Enrique Méndez * Francisco Labastida Ochoa dijo que espera una ''decisión jurídica'' y no política de la Comisión para el Desarrollo del Proceso Interno a la demanda que interpuso en su contra Roberto Madrazo Pintado, en la que el tabasqueño exige que se le niegue su registro como precandidato del PRI a la Presidencia de la República.

El marco jurídico, dijo, ''es lo que caracteriza a esta comisión que trabaja en términos de equidad y actúa en función de las leyes y reglamentos'' que la dirigencia del partido impuso para la contienda interna.

Aclaró que él sólo firmó la carta en la que junto con Humberto Roque y Manuel Bartlett exigen a Roberto Madrazo Pintado no usar el lema ƑQuién dice que no se puede? como eslogan de campaña, pero no promovió su redacción.

''Quien tuvo la idea ųdijo sin precisar el origen de la cartaų y la planteó a los demás (fue) por un acto de justicia. Nos dijo que era injusto que con recursos del gobierno del estado (de Tabasco) se hubiera financiado una campaña. Que era indebido y que nos pedía que firmáramos y apoyáramos esta solicitud que estaba planteando por considerar que tenía la razón. Es por esto que le dimos el apoyo''.

--ƑCuánto gastó en el acarreo para el acto de registro de su precandidatura?

--Yo no gasté nada, absolutamente nada, es falso ųdijo en una entrevista en la que sólo aceptó tres preguntas, al final de una reunión con mil 400 empresarias y secretarias ejecutivas.

El desayuno, en un hotel de Polanco, se convirtió en un desfile de modas ųLabastida Ochoa en mesa de pistaų, y para que la reunión no se viera ''como algo frívolo'', los organizadores decidieron que el precandidato fuera testigo de la entrega de un cheque para ayudar a niños con cáncer. Uno de ellos, Gerardo Escamilla, de Morelia, dijo que para ellos este donativo ''nos sirve mucho, porque todo es muy caro y muy duro allá en el hospital''. Lloró ante el micrófono, y a Labastida, quien lo abrazó, se le enrojecieron los ojos .