Receta para juntar a los
POBRES
Daniela Pastrana
En el nuevo milenio, los pobres podrán seguir pobres, pero estarán más juntos. A los pobres entre los pobres -26 millones de mexicanos, según las últimas cuentas oficiales- les han dado asambleas con democracia directa o tarjetas de identificación. Pero el "círculo vicioso" no se ha roto. Quizá, en parte, porque los miserables del México rural viven dispersos, y ese hecho "encarece" y hace francamente "inviable" proporcionarles servicios básicos, explicó el presidente Ernesto Zedillo. La redención está en camino, en forma de un plan piloto que ya se desarrolla en tres estados: el Programa de Desarrollo Social Integral Nuevo Milenio que, en pocas palabras, se propone juntar a los pobres para que dejen de serlo.
Nadie será obligado a reubicar su vivienda, dicen las autoridades. La gente será atraída por las mejores condiciones de vida que se le ofrecerán. ƑCuándo sucederá? Nuevo Milenio es de largo plazo. En dos municipios de Nuevo León, donde ya se desarrolla, lo único que se conoce son reuniones y más reuniones. Si el diseño de la política social demoró todo el sexenio, Ƒpor qué no habrían de esperar más los pobres?
Aramberri, N.L. "La esperanza no engorda, pero mantiene", decía, hasta el día cuando murió un viejo campesino de La Siberia. Lo mismo repite ahora Basilio Pérez, juez auxiliar de esta comunidad, 340 kilómetros al sur de Monterrey, mientras trata de entender cómo es que ahora sí el gobierno tiene un programa para ayudarlo a superar la pobreza.
"Si aquí no hay nada. El maíz se da poquito o no se da, y los pastos no sirven".
Basilio Pérez tiene sus razones para desconfiar. Su familia pertenece al nada envidiable 22% de habitantes de la zona rural de Nuevo León que no dispone de agua entubada y al "alarmante" 41% que no tiene ningún tipo de drenaje. En La Siberia las casas son de madera con piso de tierra y estufas de carbón. Y cuando llueve las 40 familias del ejido quedan incomunicadas, porque el lodo y las piedras ocultan los caminos.
Pero ahora, los 22 mil habitantes de los municipios de Aramberri y General Zaragoza, que durante años estuvieron abandonados por autoridades estatales y federales, podrían correr otra suerte. Claro, si alguna vez arranca el programa Nuevo Milenio, pieza clave de la política social zedillista para la atención de los más pobres del país.
Recursos, al menos, hay. El Presidente ofreció 83.3 millones de pesos cuando inició formalmente el inicio del programa en febrero pasado. La cantidad es siete veces superior al presupuesto de tres años de los dos municipios juntos.
Nuevo Milenio se propone -de acuerdo con un documento interno de la Sedeso, fechado el 8 de septiembre del año pasado- "desarrollar un modelo de reordenamiento territorial en regiones prioritarias para contrarrestar la dispersión poblacional y generar polos de crecimiento microrregional".
La lógica del gobierno es simple: como no es costeable llevar servicios y apoyos para proyectos productivos a las comunidades dispersas, entonces hay que llevar esas comunidades a centros de población. El "reordenamiento territorial" del país sería, de ese modo, una receta perfecta para abatir la pobreza.
La propuesta, empero, ya enfrenta resistencias. Las propias autoridades locales de los municipios involucrados vaticinan su fracaso, pues aseguran que parte de una visión urbana que no corresponde a la realidad rural.
"La gente no va a dejar sus parcelas", asegura Ramiro Ortega, secretario del ayuntamiento de Aramberri.
Juventino Pineda, director de Programas de Desarrollo Regional de Sedeso, admite que el reordenamiento de las comunidades será un proceso difícil que requiere un enorme trabajo de convencimiento de la gente. Afirma que mientras no lo acepten, no habrá reubicaciones.
"Nosotros no podemos establecer plazos ni momentos, porque la acción de reubicación no puede ser coercitiva. El patrimonio del campesino es la tierra no la va a dejar fácilmente, en esta zona de cada 10 años siete son malos y ahí siguen".
-Pero el proyecto considera la reubicación...
-Sí, con esta lógica: si hay trabajo la gente se va a ir acercando hacia las comunidades.
- Entonces, Ƒhabrá reubicación?
- No... Por el momento.
Más allá del debate sobre el reordenamiento, el arranque del programa en estos municipios ha tenido sus complicaciones. Hasta el momento, coinciden los ediles, los recursos ofrecidos no se han visto y hay dependencias, como las secretarías de Salud y de Educación Pública, que ni siquiera participan en las reuniones.
"Nos hemos pasado cinco meses en pláticas y lo que queremos son acciones", dice el profesor Ismael Rojas Vázquez, alcalde de Zaragoza.
"Queremos un informe de 100 días, pero Ƒcuáles 100 días? Ya se pasaron y los recursos no empiezan a fluir. Esperamos que no sea sólo propaganda".
Dispersión que encarece
"Con programas eficientes de trabajo, el desarrollo de México no puede ni habrá de dejar a nadie en la marginación y la pobreza", dijo el presidente Ernesto Zedillo en la plaza de Aramberri el 26 de febrero.
Las palabras tuvieron poco sentido para los pobladores del municipio, que según el último censo del inegi tiene un grado de urbanización de 16%, un analfabetismo de 19% y donde 60% de la población económicamente activa está sin trabajo.
"La verdad no entendí lo que dijo", dice el productor de aguacate José Luis Morales. "Habló de un nuevo milenio y de que vamos a mejorar, pero no le entendí cómo iba a ser eso".
Zedillo, acompañado del gobernador de la entidad, Fernando Canales Clariond, y del secretario de Desarrollo Social, Esteban Moctezuma Barragán, hizo una amplia exposición del programa que atenderá a 133 comunidades de Aramberri y 72 de General Zaragoza.
El Presidente explicó que 3% de la población del país vive dispersa en 150 mil localidades (tres cuartas partes del total de las comunidades).
"Este patrón de dispersión encarece enormemente y, en realidad -debemos decirlo con toda franqueza-, hace inviable la dotación de servicios básicos y otros apoyos institucionales a las localidades más pequeñas", dijo.
Planteó también las dos líneas básicas del programa: "Fortalecer centros de atracción de población, mejorando la infraestructura de servicios en lugares estratégicos y seleccionar y fortalecer esos centros con polos de atracción productiva".
Para ello, abundó, se tiene programado desarrollar 10 comunidades: la cabecera municipal, Ascensión, Sandía, Milpillas y Lampacitos, en Aramberri, y Dulces Nombres, San Francisco, Rocillo, La Siberia y la cabecera municipal de Zaragoza, las cuales serán dotadas de servicios e infraestructura de comunicación.
El proyecto tendrá una inversión de 83.3 millones de pesos de un fondo común entre los gobiernos federal, estatal y municipales.
El gobierno estatal aportará 23.4 millones y los municipios 11 -Aramberri 7.7 y Zaragoza 3.4-, de su presupuesto del ramo 33. El resto será trasladado de otros rubros de las distintas dependencias federales involucradas: las secretarías de Desarrollo Social, de Agricultura, de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, de Comercio y Fomento Industrial, de Comunicaciones y Transportes, y de Reforma Agraria.
Zedillo desglosó las inversiones en agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, maquiladoras, turismo, vivienda, apoyos a la alimentación, reconstrucción y conservación de caminos... Un total de 42.8 millones para infraestructura y servicios.
Además, habrá otras inversiones, no consideradas, de las secretarias de Salud y de Educación Pública, y del sector empresarial de la entidad.
La moda del nuevo milenio
"Ahorita está de moda ponerle a todo nuevo milenio, pero aquí nadie vino a descubrir el agua tibia, ni siquiera la gente de Sedeso que hizo el proyecto", asegura Ramiro Ortega.
El secretario del ayuntamiento de Aramberri insiste en que el proyecto no es más que "una conjunción de esfuerzos" para impulsar el desarrollo de lugares que de manera natural ya eran puntos de encuentro de las comunidades más alejadas.
"No son recursos adicionales, sino la concentración de recursos que ya existían en distintas dependencias para la atención de zonas marginadas, con una mejor coordinación".
Sin embargo, el funcionario duda de que pueda concretarse la propuesta de reubicación de las comunicadas más aisladas.
"La idea de Nuevo Milenio es que las comunidades con menos de 50 familias se integren a estos puntos de desarrollo, pero la gente no va a dejar sus parcelas. En cambio, la idea del ayuntamiento es desarrollar los cinco centros y mejorar la comunicación".
Coincide el el edil de Zaragoza, Ismael Rojas:
"La gente está muy arraigada y está acostumbrada a vivir libremente. Lo que necesitamos son vías de comunicación. Tenemos 8 kilómetros de pavimento en todo el municipio".
Según Rojas, quien gobierna un municipio de 117 comunidades rurales -de acuerdo con el INEGI tiene un grado de urbanización de cero-, sólo hay un ejido, Cuauhtémoc, que puede ser reubicado.
"El gobierno federal tiene los proyectos y los presupuestos aprobados, pero nos tienen que preguntar a nosotros cómo aplicarlos, porque si están sentados en los escritorios haciendo planes y no vienen al lugar de los hechos, fracasará el programa".
En Lampacitos no quieren estar juntos
Atanasio Urbina, comisariado de Lampacitos, mueve la cabeza de un lado al otro.
-En todo caso vendería.
-ƑNo piensa oír las opciones?
Atanasio se queda en silencio. Su mirada se pierde en un punto fuera de la casa de María Santos, en el monta, donde estaba picando cuando le fueron a llamar para la entrevista. Luego vuelve a mover la cabeza.
-Pues si acaso vendido, un pedacito, pero juntos no. Así estamos muy a gusto, amplios. ƑPara qué vamos a compartir más?
Excepto los cuatro años que se tuvo que ir a Monterrey a "trabajar en la obra", porque de plano no había que comer, el comisariado ha vivido toda su vida ahí y no parece dispuesto a compartir su tierra con gente de otras comunidades.
"Ya el otro día el señor alcalde me dijo eso, de que quieren traer la gente para acá, que lo dijo el Presidente cuando vino a Aramberri, pero como yo no pude ir ese día que vino yo creo que a nosotros no nos va a tocar eso", dice esperanzado.
-ƑY si les toca?
Atanasio Urbina se pone serio.
- Ya le dije al señor alcalde que lo que necesitamos es trabajo y caminos. De lo otro... En todo caso mejor vendería.
Este sí funcionará
Nuevo Milenio forma parte del Programa de Desarrollo Social y Combate a la Pobreza 1999-2000. En la sexta de las 13 líneas estratégicas de acción -dedicada a la creación de infraestructura física- se establece que con recursos del ramo 33 se promoverá el enfoque territorial de la política para el impulso de obras de infraestructura de comunicaciones de alto impacto regional.
"En esta línea destacan la elaboración de la perspectiva de los asentamientos urbanos del país, con horizonte al año 2020, así como la elaboración del Programa de Desarrollo Social Integral Nuevo Milenio, que definirá una estrategia para el desarrollo y la integración de la población rural dispersa", precisa el texto.
Por lo pronto, explica Juventino Pinedo, el plan piloto se desarrolla en dos municipios del sur de Nuevo León, tres de San Luis Potosí -Tain, Ebano y Valles- y en Chiapas en uno -Acacoyagua-, aunque la tragedia derivada de las lluvias aceleró la construcción de nuevos centros de población e hizo que el proyecto integral se bautizara como Nuevo Milenio. Sin embargo, el concepto de polo de desarrollo microrregional sólo se aplica en un municipio.
La intención, continúa Pinedo, es extender el proyecto a todas las regiones prioritarias del país. "Si funciona aquí funcionará en otros lugares", confía.
A diferencia de otros proyectos de reordenación territorial que fracasaron en el pasado, Nuevo Milenio -dice Pinedo- funcionará, porque "el detonador, la punta de lanza, será el desarrollo del sector productivo".
El funcionario reconoce que antes de Nuevo Milenio ha habido intentos fallidos de crear polos de concentración de comunidades dispersas. Recuerda, por lo menos, uno que "intentó aplicarse hace 15 o 20 años". Otro operó en Tabasco durante la administración de Enrique González Pedrero. Ninguno funcionó.
"La diferencia es que centraron sólo en los servicios", sostiene el funcionario. "Aquí el detonador es de carácter económico. Es una prioridad afianzar el desarrollo productivo de la región, eficientar y rehabilitar las zonas de riego para tener una producción de mercado".
Entre los planes a corto plazo en Nuevo León, explica, está el desarrollo de la producción de hortalizas, alfalfa y cebada a través de la reactivación de 11 pozos de riego en la región plan.
Hay otro programa de mejoramiento de sistemas ecológicos y de uso racional del bosque, ya que el uso caciquil de los aserraderos ha impedido que los habitantes de las comunidades se vean beneficiados con la producción de madera.
Y hay otros proyectos de mediano plazo:
El mejoramiento de la calidad en la producción de aguacate y nuez, en la región de la sierra, a través del injerto de otras variedades; el mejoramiento genético del ganado, principalmente del caprino y el desarrollo de una pequeña cuenca lechera que aproveche la producción de alfalfa.
-ƑCuándo se verán resultados?
-Este es un programa de largo plazo, iniciamos este año la rehabilitación de los pozos, que esperamos terminar el año que entra, pero después necesitamos desarrollar de cultivos de alta densidad económica y buscar mercados, así que yo creo que en dos o tres años estarán viéndose los primeros resultados".
-Pero el año que entra hay cambio de gobierno...
-Nosotros no estamos apoyando a ningún partido ni color, tan es así que estamos haciéndolo en Nuevo León, que está gobernado por el pan.
Pese al optimismo del funcionario, las autoridades locales no están tan convencidas. Quizá porque no todo va como lo ofreció el Presidente.
Por ejemplo, Zedillo dijo que se construirían por medio del programa Vivah, en una primera etapa, 500 viviendas nuevas "en lotes debidamente urbanizados".
La realidad es que, con excepción de la Ascensión, donde está en trámite un desarrollo habitacional de 75 lotes, no hay otra comunidad en los dos municipios que cumpla los requisitos -factibilidad para introducir servicios y capacidad de ahorro- para entrar al programa.
"Estrictamente no cumplen -acepta Pineda-, pero vamos a hacer variaciones y para el año que entra tendremos la mayoría de las 500 casas".
El alcalde Rojas tiene sus dudas: "En vez del Programa Vivah, cuando nos dijeron que no se cumplían los requisitos, pedimos un apoyo de 6 mil pesos para la rehabilitación de viviendas. Tampoco nos lo dieron".
* * *
Cuando el 26 de febrero Zedillo regresó a Aramberri, los habitantes estaban sorprendidos. El último presidente que visitó el municipio fue José López Portillo. Ahora Zedillo regresó por segunda ocasión en cuatro meses.
En su discurso, el presidente dijo que Nuevo Milenio surgió a partir de las peticiones que recibió en su primera visita, el 2 de octubre de 1998 (aunque existen documentos del programa anteriores a esa fecha).
En realidad, la petición que sí hicieron al mandatario las autoridades de Aramberri -por acuerdo de cabildo- fue más simple: concluir la carretera Aramberri-Hidalgo, Tamaulipas.
"Ese ha sido el sueño de la gente de la cabecera municipal", dice Ramiro Ortega.
La demanda tiene su historia:
El camino se construyó durante el mandato de Porfirio Díaz, quien para inaugurarlo cruzó personalmente los 45 kilómetros que abarca.
Durante más de 80 años, nadie no volvió a ocuparse de él.
En 1992 iniciaron las obras de reparación. Pero cuando iban 17 kilómetros de asfalto, se acabó el dinero. Los 28 kilómetros restantes nunca se concluyeron.
"La conclusión de la carretera está incluida en el Nuevo Milenio -indica Juventino Pineda-, lo que pasa es que la sct no tenía considerados los recursos, pero ahora ya apartó una parte de su presupuesto del año que entra y está el compromiso de que a principios de año iniciarán las obras con 50% aportación federal y 50% de los dos estados involucrados".
La Siberia
El policía rural hace malabares para controlar la vieja camioneta en la subida por la sierra. Justo a la mitad del camino, frente al Rancho de los Pérez, la grava suelta derrapa las llantas y la pendiente se hace más pronunciada. En La Encantada, la situación empeora: pedazos de piedra caliza clavados en el camino tapizado de hoyos ponen en peligro otra vez los neumáticos.
Por fin, después de casi tres horas de camino, en el claro se distingue La Siberia, una de las cinco localidades de Zaragoza seleccionadas para ser puntos de desarrollo del Nuevo Milenio.
La más cercana, a sólo 28 kilómetros de la cabecera municipal.
"Todo en Zaragoza está lejos", dice Claudio Páez, jefe de la policía.
A Dulces Nombres, otra de las comunidades seleccionadas hay dos formas formas de llegar: "Cabalgas 12 horas o subes en camioneta unas seis horas por un camino más empinado, te bajas, cuando ya no hay paso andas dos horas en mula y una más caminando... o dos, depende el paso".
El accidentado camino a La Siberia, donde viven 40 familias, permite distinguir los estragos de la sequía: animales flacos y cerros pelones por los incendios.
Basilio Pérez no termina de entender cómo será el programa que los puede sacar de pobres.
Hace dos años, a su hijo Johnatan, de seis años, lo mordió una víbora venenosa. Pero como no había doctor ni medicinas en el centro de salud lo tuvo que llevar hasta Doctor Arroyo, el municipio que está del otro lado de la sierra
"Cuando llegamos el niño ya iba con el brazo negro. Tuvieron que hacerle hoyos en todo el brazo para sacarle el veneno".
A Johnatan le quedan sólo las cicatrices.
"A río revuelto, ganancia de pescadores. La idea es echarnos para adelante", acepta Rojas.
Ramiro Ortega cuenta la anécdota de una reunión del Alcalde de Aramberri con la gente de Ibarilla, que está a unas seis horas de la cabecera.
"La gente pidió que por favor le pusiéramos servicios a Lampacitos, que está más cerca. Cuando el alcalde, muy extrañado, les preguntó por qué pedían para otra comunidad, un señor le contestó: 'porque si llegan a Lampacitos tenemos la esperanza de que algún día nos lleguen a Ibarilla'". *
LAMPACITOS
María Santos cambió a su marranito por dos sillas de plástico. Las únicas que tiene en su casa de 30 metros cuadrados.
"Pasó un señor vendiendo y como no tenía dinero le di al marrano", dice la mujer de Lampacitos, una de las cinco comunidades de Aramberri seleccionadas para convertirse en centros de desarrollo.
Eso será en el nuevo milenio, porque en este, Lampacitos es una imagen fiel de la miseria.
Las 60 familias -224 habitantes- que viven en el ejido subsisten apenas de lo que producen para consumo propio, según informa Irma Vega, promotora del dif en la zona.
No hay servicios. Ni agua potable ni drenaje ni electricidad (como en otras comunidades, el municipio les dotó este año de una planta de luz solar que les permite tener luz por las noches, pero no es suficiente para usar aparatos eléctricos).
Cuenta con un centro de salud que, como en otras localidades, no tiene medicinas ni doctor.
Y sobre todo, como en los otros ejidos, no hay trabajo.
"El maíz sólo nos sirve para comer", dice María Santos. "También hay mucho manzano, pero como no se da, se cae al suelo porque no hay quien lo compre. El granizo de abril lo pudrió todo".
La opción que tienen los habitantes de Lampacitos es la limpia de Lechuguilla, planta de la que sacan el ixtle para costales o cuerdas y que cuelga en los árboles de la zona. O el paextle, que sólo se usa para adornos de Navidad.
"Pero es una friega", dice María. "Hay que irse de madrugada para sacar al día unos 50 kilos y te corta las manos".
A 85 centavos el kilo, el más trabajador de los pobladores de esta comunidad puede aspirar a ganar 40 pesos en su mejor día.
Para llegar a Lampacitos hay que recorrer los 17 kilómetros construidos de la carretera Aramberri-Hidalgo y ocho más de terracería, en un camino que no ha sido reparado desde la época de Porfirio Díaz.
Desde la cabecera municipal, el trayecto en camioneta se recorre en poco más de una hora, pero cuando llueve, como la semana pasada, "se crece el río" y el pueblo queda incomunicado.
-ƑCómo bajan en las emergencias?
-En mula, qué otra.
LOS POBRES de Nuevo León
Según el Plan Estatal de Desarrollo 1997-2003, el sector rural de Nuevo León presenta un "proceso de estancamiento que empezó a manifestarse desde mediados de los setenta".
Un ejemplo: mientras en 1970 el sector primario contribuyó con 5.2% del pib estatal, para 1993 dicha participación fue únicamente de 1.4%.
El diagnóstico oficial es duro: "Las desfavorables condiciones geográficas y climáticas, el atraso tecnológico, la escasez de infraestructura, el bajo nivel de organización de los productores y la falta de financiamiento para proyector agropecuarios se han traducido en un círculo vicioso que impide superar la crisis productiva".
El diagnóstico de infraestructura de servicios en las zonas rurales no es más alentador: fuera del área metropolitana de Monterrey, sólo 51% de la población tiene agua entubada, 27% se abastece de agua entubada fuera de la vivienda y 22% no dispone de ningún tipo de servicio.
Más. En el área rural sólo 35% de la población dispone de drenaje, 24% usa fosas sépticas o desagües de ríos, y un "alarmante" 41% no cuenta con ningún tipo de drenaje.