n Prevén expertos el declive de la CTM por el agotamiento del modelo corporativo

Advierte el CEESP sobre el repunte de la tasa de desempleo en el segundo semestre

n La central podría desmoronarse después de las elecciones del 2000

Elizabeth Velasco C. /II y última n Su sometimiento a la política oficial, el uso de viejas prácticas corporativas, su insensibilidad social e incapacidad de obtener beneficios para la clase trabajadora "hunden cada vez más" a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), central obrera que está ante el inminente riesgo de desmoronarse después de las elecciones del 2000.

"Si el PRI pierde importantes posiciones y se fortalece la oposición, se producirá una serie de desprendimientos de sindicatos de industria, como ya sucedió al fundarse la Unión Nacional de Trabajadores (UNT)", en 1997.

Así lo prevén el especialista en materia laboral de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Enrique de la Garza; el coordinador nacional de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), Jesús Campos Linas, y el dirigente del Sindicato de Obreros Libres (SOL), Alfredo Pantoja.

Aun antes de llegar al 2000, la central está en declive, y su pérdida de poder se traduce en escisiones no sólo entre las huestes cetemistas, sino también en el Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) y el Congreso del Trabajo (CT), liderados por Leonardo Rodríguez Alcaine, enfatiza Campos.

Pantoja afirma que diversos sindicatos están solicitando su ingreso a la UNT y al Foro del Sindicalismo Mexicano (FSM), debido a que la cúpula cetemista "está más preocupada por obtener cotos de poder político que por representar a los trabajadores". En efecto: a partir de su toma de posesión como líder de la CTM, en 1988, y luego como presidente del CT, este año, Rodríguez Alcaine se ha convertido en factor de división.

Además de las pugnas internas por el control del Sindicato de la Industria del Autotransporte (SIAT), esta semana está por separarse de la CTM la sección 32 del Sindicato Nacional de la Industria Papelera para solicitar su ingreso a la UNT.

"La mutilación de los contratos colectivos; la formación de sindicatos blancos; el uso de métodos represivos y gansteriles para acallar las protestas de la base trabajadora; la imposición de líderes sin dar oportunidad a los obreros de elegir libre y democráticamente a sus representantes; el mayor deterioro en las condiciones de vida, salariales y laborales de los obreros", son algunas razones del desprendimiento, explica Ramón Salomón Contreras.

El nuevo secretario del sindicato alterno al cetemista, denominado Unico de Trabajadores de Mexicana de Papel Periódico (PIPSA-Mex), califica a la CTM como "un pulpo gigante que desde hace más de 20 años mantiene un férreo control sobre los trabajadores. Nosotros, sin embargo, estamos dispuestos a defender nuestro patrimonio hasta las últimas consecuencias", afirma el líder de 360 trabajadores de Tres Valles, Veracruz.

Otro intento de escisión, apenas hace seis meses, fue el del Sindicato Nacional de Kimberley Clark. Campos Linas refiere que el comité ejecutivo de la planta de Orizaba, la más importante, tuvo diferencias con Rodríguez, pues más de 2 mil 800 trabajadores estallaron la huelga durante su revisión contractual, sin contar con la anuencia del jerarca.

Aun cuando los obreros trataron de sacudirse del yugo cetemista --detalla-- su dirigencia, "en connivencia con la empresa, hizo un despido masivo --más de 400 trabajadores-- y todo el comité ejecutivo fue liquidado". Después de la huelga, con el apoyo del gobierno de Patricio Chirinos y la "amenaza directa del Güero Rodríguez, disciplinaron a los trabajadores restantes".

Pantoja recuerda que para "desgracia de la CTM, muchos sindicatos la han abandonado; diez son pocos". La Confederación de Trabajadores Democráticos (CTD), que agrupa a más de 18 sindicatos, dio cobijo al sindicato de trabajadores de limpieza y algunos locales de la industria alimenticia cetemistas, refiere Víctor Manuel Flores Trueba, líder de la CTD, cuyas bases provienen también de otros desprendimientos de la CROC y COR.

Inclusive, desde marzo de 1998 afloró el descontento entre los sindicatos y federaciones cetemistas por "la total subordinación alcainista a los programas económicos neoliberales y su falta de capacidad de negociación con el gobierno para obtener beneficios a favor de la clase trabajadora".

Así, ocho de 32 federaciones de la CTM han manifestado desacuerdo con la actuación de su líder. Las de Chiapas, Jalisco, Quintana Roo, estado de México, Sonora, Tlaxcala, Aguascalientes y Puebla, son algunos ejemplos. Las dos primeras aún se niegan a pagar cuotas, pese a que --según Alcaine-- en ellas hay "grandes intereses y ríos de dinero" movidos por el transporte y específicamente --acusa-- por Ramírez Gamero.

Simultáneamente se ha resquebrajado el control monolítico que el Güero ejercía sobre el SUTERM --que podría ser dirigido este año por Gerardo Cavazos, hombre de todas las confianzas de Rodríguez Alcaine y actual secretario de Acción Política en ese sindicato y la CTM.

Miles de electricistas de todo el país han venido a marchar a la ciudad de México para repudiar a su líder por el apoyo incondicional de éste a la postura del gobierno de apertura del sector eléctrico al capital privado. Por la misma razón, el Congreso del Trabajo ha sido prácticamente abandonado por el Sindicato Mexicano de Electricistas, el cual optó por integrar el FSM junto con otras organizaciones.

Sin rumbo, la CTM alcainista

Para De la Garza, "la CTM alcainista se encuentra sin rumbo ni estrategia". Desde hace 15 años, indica, esa central va en declive debido a que el neoliberalismo le ha quitado el recurso de influir en las políticas económica, salarial y de extensión a la seguridad social. Y sin un dirigente de la estatura de Velázquez --"lo que menos tiene Alcaine es habililidad política"-- la CTM "se hunde cada vez más, incapaz de enfrentar la defensa gremial de sus más de tres millones de trabajadores", aunque alguna vez don Fidel ofreciera 5 millones de votos obreros al gobierno priísta.

De la Garza recuerda que tras la muerte del sempiterno líder cetemista y ya con Rodríguez al frente de la CTM, en 1997, esa central se tambaleó cuando los sindicatos foristas formaron la UNT y se desprendieron del control gubernamental. Una situación similar avizoran para el 2000, por la "incapacidad política del Güero Rodríguez y el repudio de la clase obrera del país a las viejas formas corporativas de control", indica Campos Linas. Acota: "A diferencia de don Fidel, que tenía destellos de inteligencia, Leonardo a cada momento comete graves errores e incluso se ha convertido en el hazmerreír con sus declaraciones soeces y desconocimiento de la situación política y económica del país. Con una dirigencia así es imposible que pueda sostenerse la CTM".

Pantoja vaticina: "si Leonardo no le da un vuelco a su manera de proceder, la CTM y la clase trabajadora se le van a ir de las manos en el nuevo milenio. Ahora ya cometió otro error al acusar a la plana mayor de su comité ejecutivo nacional, y ya no puede dar marcha atrás". La nomenklatura gerontocrática, y con ella Rodríguez Alcaine, prevé, están en proceso de extinción.