Créditos irregulares y una advertencia desatendida

Carlos Fernández-Vega * En la sesión número 18 (25 de noviembre de 1997), el ex prosecretario del Subcomité de Recuperación del Fobaproa, Alvaro Ayala, advirtió: "gran parte de los créditos tiene problemas de origen; traen deficiencias desde la forma en que originalmente fueron otorgados; los créditos están mal constituidos en cuanto a su formalización documental, las garantías no están debidamente inscritas en el Registro Público de la Propiedad, no existe seguimiento a la aplicación y destino de los créditos ni a su desempeño"

E insistió: "existen responsabilidades inclusive de carácter penal de los funcionarios de los bancos, por lo que el recibir daciones en pago les permite limpiar el problema de los créditos mal otorgados, razón por la que hasta llegan a promover dichas daciones los propios bancos".

Y subrayó: "las daciones en pago, en muchos casos, constituyen una fuente de corrupción, dado que los bancos aceptan daciones a valores muy elevados de los bienes con respecto a su valor de mercado, de forma tal que se elimina el adeudo del acreditado y lo convierte nuevamente en sujeto de crédito, recibiendo inclusive nuevos préstamos, lo cual se hace en combinación con los funcionarios bancarios".

Ayala tardó más tiempo en emitir esa advertencia que el resto de los integrantes del subcomité en soslayarla.

Aeroejecutivo (Aeroexo): La encabeza Alejandro Morales Mega, presidente del consejo de administración de la Casa de Bolsa Arka, de la Arrendadora Arka y accionista e integrante del consejo de administración de Bancrecer, que presidía Roberto Alcántara Rojas.

La empresa reportó un adeudo de 195 millones de dólares (Bancrecer, 60 millones; Banpaís, 110 millones ųmonto que incluye préstamos personales a favor de Morales Megaų y Arrendadora Arka, 25 millones).

No hay reporte de si el subcomité estaba enterado de que Morales Mega pertenecía al consejo de administración de Bancrecer, banco que le otorgó uno de los créditos en conflicto, y de la Casa de Bolsa Arka, propietaria de la Arrendadora Arka, que le concedió otro: 85 millones de dólares en total.

Lo que sí registró fue el problema de Aeroexo, abordado por el subcomité en la sesión número 9 (22 de julio de 1997), durante la cual se expuso que Bancrecer "opina que se debería aceptar el contrato de transacción (con la línea aérea), tomando en pago los aviones, con los que recuperaría 40 por ciento de su adeudo, mientras que Banpaís sólo 8 por ciento y Arka Arrendadora 58 por ciento, para una recuperación global de 22 por ciento. Con esta opción se otorgaría un finiquito a los señores Morales Mega".

Aeroexo contaba con una flota de 16 aviones B-727 viejos, de los que dos no estaban en condiciones de aeronavegabilidad, siete en servicio y otros siete en tierra por mantenimiento. Los hangares donde se resguardaban y reparaban eran rentados, no eran propiedad de la empresa. La flotilla no valía más de 35 millones de dólares, contra un adeudo de 195 millones, de tal suerte que "en caso de tomar los aviones en pago se recuperaría en promedio 22 centavos por cada dólar de deuda, entre todos los acreedores". Además, "Aeroexo no tiene destinos exclusivos, por lo que el valor de sus rutas es nulo; no es factible traspasar los aviones a Aeroméxico o Mexicana (de Aviación), dado que les aumentaría el porcentaje de equipo etapa dos, les aumentaría la edad promedio de la flota y les encarecería la operación".

Ello no fue suficiente: las aeronaves se ofrecieron como garantía y los bancos las aceptaron. Banpaís otorgó un crédito a la aerolínea y otro empréstito personal a Morales Mega. Ambos fueron incorporados a las negociaciones entre deudor, banca y Fobaproa.

En dicha sesión se presentaron las "principales alternativas" para salir del paso: "dación en pago de los aviones y constitución de una nueva empresa que continúe prestando el servicio ųimplica la inyección de recursos frescos para la nueva empresa y mantener de socios a los actuales accionistasų; quiebra de la empresa con el consecuente financiamiento de responsabilidades penales para los administradores y accionistas ųrecuperar una parte del adeudo por la adjudicación y repartición de los bienes, tomando a la vez el quebranto de la parte no cubiertaų; intervención a la caja ųadministrar el flujo, lo que requiere de un plan de factibilidad de la empresaų; toma de la administración ųdisponer de información operativa y financiera confiable; sin embargo, requiere de recursos frescosų; demanda penal ųpresión sobre los principales (socios), logrando acción penal que permita apoyar la toma de la administración de la empresa; puede ocasionar imposibilidad de negociaciónų; celebrar un contrato de transacción, recibiendo en pago los aviones y otorgando un finiquito a los administradores y accionistas ųse recuperarían 18 centavos de cada dólar y se pierde el derecho a proseguir las acciones penalesų; abandono de la empresa en favor de sus acreedores ųlleva a la quiebra convencional (acuerdo unánime), no obstante, eso implica la necesidad de que todos los acreedores estén de acuerdo, lo que puede tomar tiempo o no obtenerseų; remate judicial para adjudicarse los bienes que se tienen en garantía ųimplica que la empresa se deje ganar los juicios actuales, de forma que los bancos se adjudiquen los bienes sin el riesgo de que otros acreedores se inconformen; este es un proceso rápido que permite tomar los bienes y decidir si es que se quiere continuar con un proceso de quiebra o reiniciar la operación; no se pierde el derecho a proseguir con las acciones penales".

Los acreedores también expusieron: "Bancrecer: como banco agente opina que se debería optar por la alternativa del contrato de transacción, recuperando los 22 centavos por cada dólar y otorgando un finiquito a los actuales accionistas; dado que este banco tiene en garantía seis aviones en servicio, dos en tierra y uno canibalizado, posiblemente podría alcanzar a recuperar alrededor de 24 millones de dólares, es decir, 40 por ciento de su adeudo de 60 millones de dólares. Banpaís: no comparte esta posición, dado que con sus cinco aviones en tierra y uno canibalizado podría alcanzar una recuperación de alrededor de 7.5 millones de dólares (8 por ciento), la posición de este banco es que se actúe por la vía legal, según lo recomienden sus abogados. Arka Arrendadora: podría alcanzar una recuperación de 58 por ciento, dado que su único avión se encuentra en servicio. La posición de la arrendadora es adherirse a la decisión final de la mayoría, por un lado, por su posición minoritaria, y por otro, para evitar un conflicto de intereses por tratarse de un accionista común (Morales Mega)".

El acta de la sesión número 9 anota que "los Morales Mega han estado dispuestos a llegar a un arreglo. Por tal razón es que entre las alternativas se encuentran varias que requieren de su consentimiento. Su disposición se basa en su interés por erradicar las demandas penales.

"Diferentes opiniones de funcionarios de los bancos ubicados en Monterrey coinciden en un posible desvío de fondos de la empresa, generándose así la incapacidad de pago de la misma.

"En caso de que no se les conceda un finiquito en lo legal, difícilmente se obtendrá su cooperación, por lo que será preciso que las acciones que se emprendan sean sin su conocimiento.

"Se recomienda ejercer las demandas penales que se tienen e iniciar otras que en diferentes ocasiones se ha comentado por parte de los jurídicos de los bancos que existen o que pueden existir, de forma que se tenga una herramienta de presión no sólo para adjudicarse de inmediato todos los bienes que se tienen en garantía, sino tratar de encontrar fuentes adicionales de pago, dado que la recuperación para Fobaproa del 22 por ciento del adeudo no es suficiente".

El subcomité, finalmente, acordó "buscar que los aviones efectivamente sean recuperados por los bancos, procurando obtener una orden judicial para que la Dirección General de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes prohíba los vuelos al extranjero de los aviones de Aeroexo, con la finalidad de arraigar las aeronaves en el país.

"Una vez adjudicados los bienes, Aeroexo muy posiblemente tendrá que ser declarada en quiebra, por lo que habría que tratar de que sea fraudulenta para obligar a los accionistas a que paguen el adeudo restante".

Morales Mega recuperó parcialmente ųvía Bancrecer y Arrendadora Arkaų el dinero que el subcomité obtuvo por Aeroexo, al adjudicar los bienes a las instituciones financieras en las que es accionista

Multivalores Arrendadora: Pertenece a Multiva, Grupo Financiero, encabezado por Hugo Villa Manzo, quien obtuvo autorización de la SHCP para operar como grupo financiero el 11 de diciembre de 1991. Controla Bancen, ocho sociedades de inversión, Multiva Arrendadora, Multivalores Casa de Bolsa, Multiva Casa de Cambio y Multiva Factoring.

En Bancen, junto con Villa Manzo, presidente el consejo de administración, partipaban, entre otros, José Garciarce Ramírez ųhermano de Abelardo, otro de los beneficiarios del Fobaproaų; Salvador Ibarra Alvarez del Castillo; José Abed Rouane (beneficiario de los favores del subcomité en el salvamento del Hotel Aristos, del que es presidente del consejo de administración); José Luis Ballesteros Franco (una de las cabezas del superrescatado Grupo Mexicano de Desarrollo, sus carreteras, Synkro y sus créditos personales); Jaime Lares Rangel y Emilio Burillo Azcárraga, familiar del desaparecido Tigre de Chapultepec 18.

El asunto de esta subsidiaria del grupo financiero se incorporó a la agenda del subcomité desde ųcuando menosų el 15 de noviembre de 1996.

En la sesión número 8 (5 de julio de 1997), se abordó el caso de Multivalores Arrendadora, cuyas cabezas visibles son Villa Manzo, Luis Felipe Cervantes Coste y José Luis Infanzón Gutiérrez, compradores originales del Banco del Centro (Bancen) e involucrados en otros salvamentos del Fobaproa, como en el caso del propio banco; el Grupo Privado de Inversiones México ųGPIų y el Grupo Privado de Inversiones de Monterrey, junto con Desarrollo de Proyectos de Nuevo León, y los hermanos Jaime y José Luis Lares Rangel. Estos hermanos se abonaron al Fobaproa, que asumió 409.2 millones de un total de 497.1 millones de pesos que tenían en adeudos con Banpaís, Bancen, Promex, Banorte, Bancomer, Banoro, Bilbao Vizcaya, Serfin, Confía, Industrial, Banorie y Cremi

De hecho, en la sesión número 13 (10 de septiembre de 1997), el subcomité reconoció que en los casos de GPI México y GPI Monterrey los créditos que recibieron "fueron autopréstamos provenientes del Bancen, dado que los accionistas de este grupo también lo eran de dicha institución. Debido al origen de estos créditos y al apoyo que se les ha brindado a los accionistas de este grupo en lo relativo a Multivalores Arrendadora y Multiva Casa de Bolsa, se concluyó que los créditos de Grupo Promotor de Inversiones México y Grupo Promotor de Inversiones Monterrey deben pagarse en su totalidad".

Añade el acta que "Eduardo Fernández (presidente de la CNBV) le solicitó al contador público Mario Hernández que hable con el señor Hugo Villa (Manzo) para hacer de su conocimiento esta decisión y que el cumplimiento de la misma es una condición para el arreglo de la Arrendadora (Multivalores) y Multiva Casa de Bolsa. De no aceptar la condición del pago de la totalidad del adeudo de GPI, se debería estudiar la posibilidad de ejercer acción penal contra los socios de GPI que se beneficiaron en su momento con los autopréstamos señalados".

Pero el subcomité reculó. En la sesión número 15 (7 de octubre de 1997), los integrantes de esa instancia llegaron al siguiente acuerdo:

El acta indica que "Alberto Mulás (director de Activos Corporativos del Fobaproa) presentó una nota informativa sobre el avance de este caso (Grupo Promotor de Inversiones), así como la opinión del contador Mario Hernández, quien en apego al acuerdo respectivo de la sesión 13 del subcomité se reunió con el señor Javier Valadez (no identificado en el documento) y después de discutir con él el pago total de este grupo, señaló que en realidad el retraso en la instrumentación de la operación no ha sido imputable a los deudores, por lo que en la actualización del saldo se les están acumulando intereses que no les corresponden".

Anota también que "en lo que se refiere al acuerdo de la sesión 13 que indicaba que la reestructura de Multivalores Arrendadora y cualquier arreglo para Multiva Casa de Bolsa tendrá como condición el previo pago de los créditos señalados (los autopréstamos del Bancen), deja de tener efecto, modificándose para permitir que continúe el perfeccionamiento de la restructura aprobada con Multivalores Arrendadora".

Así, el acuerdo del subcomité fue: "que los accionistas de Grupo Promotor de Inversiones de México y Monterrey paguen los créditos relacionados con sus intereses, hasta la fecha en la que se considere que el tiempo transcurrido dejó de ser imputable a ellos. De esa forma, negociar con ellos nuevamente y presentar una solución global".

La operación involucró un monto de 533.9 millones de pesos, y a los bancos Bancen (es decir, Hugo Villa Manzo y colegas) ųcon créditos en pesos y dólaresų, Capital, Serfin, Confía, Banorte y Promex.

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