Ť Recolectó dinero para pavimentar las dos calles del pueblo


Hizo el panista un camino hasta la puerta de su casa

Ejido San Cristóbal, Gto., 27 de julio Ť Aquí sólo hay dos calles. Con el dinero de los habitantes de esta aldea, en 1995, recién elegido, el gobernador Vicente Fox se construyó un camino que va de la carretera troncal más cercana hasta la puerta misma de su casa. En la otra calle, que lleva a las casas de sus "misérrimos" vecinos, persisten las zanjas, el lodo y los charcos que recuerda desde siempre la memoria más antigua.

fox-hacienda-15-jpg Una es la hermosa calle del patrón y otra la de sus vasallos; esta segunda "arteria", por llamarla así, conserva intactas las evidencias del pecado y de la penitencia, o sea, las profusas pintas a favor del PRI y de Ignacio Vázquez Torres ųque contendió contra Fox por la gubernaturaų y los pavorosos baches que, en represalia quizá, no se acordó de suprimir el entonces victorioso candidato panista.

Las elecciones fueron el 28 de mayo de 1995, y en San Cristóbal Fox obtuvo una mayoría aplastante. Y cómo no, recuerda la gente, si a todo el mundo le anduvo advirtiendo: "Te encargo tu voto, si no, no hay jale".

Una vez declarado triunfador, Fox convocó a todos los jefes de familia y les propuso una colecta. Cada uno aportó mil 500 pesos y él puso el resto. De la cooperacha surgieron el camino y una especie de plaza cívica ųuna plancha de cemento con kiosco en el centro, resguardada por una doble arquería en forma de Lų que fue edificada sobre el campo comunitario de beisbol... frente a la casa solariega de los Fox.

Además de erradicar los impetuosos batazos jonroneros que tanto molestaban a los patrones, la plazuela prolongó el atrio de una capilla del siglo XIX que era parte de la hacienda San Cristóbal, expropiada en 1937 por Lázaro Cárdenas al abuelo de Fox. Hoy, en el interior del templo, están sepultados los restos de José Fox, padre del candidato presidencial panista.

Caminito amigo...

De pronto, en la carretera que va de León a la comunidad de La Sandía, un letrero advierte a los que viajan: "Rancho San Cristóbal", y una flecha apunta hacia la izquierda. Los vehículos abandonan el asfalto y comienzan a ronronear sobre una vereda rústica empedrada con lajas blancas. Esta recorre un kilómetro, bordea la plazuela, girando primero a la derecha y después en ángulo recto a la izquierda, y pasa frente a una muralla tras la cual se elevan jacarandas, huizaches y truenos. Metros más adelante hay una reja, una pluma de seguridad, una caseta de vigilancia con tres guardias privados y un portón a través del cual se ve un patio de trabajo con diversos vehículos apropiados para las fatigas rurales.

A lo largo de quinientos metros más, el empedrado permite contemplar el paredón y los torreones de la antigua hacienda San Cristóbal, que circundan un solar donde los Fox guardan centenares de tubos ensartados cada uno en el centro de una rueda metálica, que componen su moderno y eficiente sistema de riego. Gracias a esta tecnología, a un soberbio invernadero y a sus muchas tierras de labranza, cada año logran dos cosechas de brócoli y de papa, que van a dar a la Congeladora Don José SA de CV, "otra empresa del Grupo Fox", a sólo cuatro kilómetros de aquí.

Hace quince años, cuenta a regañadientes don Abdón Olivares, presidente del comisariado ejidal de San Cristóbal, "con esto del problema del agua nos asociamos 67 familias para perforar pozos con apoyo de Banrural. Hará como tres años se secaron. Ahora sólo podemos sacar agua con planta de luz. El patrón, como tiene dinero, saca toda la que quiere. Lo malo es que todo lo exporta a Estados Unidos. Aquí no deja provecho para la nación".