n Lourdes Galaz n
Quinto Informe... vamos a leer
* En 1995, el Presidente aseguró que el rescate bancario costaría 5% del PIB, y ya llegó a 21.3%
* Lanzó la papa caliente del conflicto en la UNAM a los universitarios pasivos, y hoy está en sus manos
Y dijo el doctor Zedillo: ahora que el paso del siglo XX al tercer milenio abre un amplio espacio a la reflexión sobre un proyecto de país y de sociedad (sic), el gobierno de la República convoca a la lectura... Invitó el señor Zedillo a "leer por el gusto de leer". Gracias, en lo que cabe, dicen allá por el norte cuando se hace un agradecimiento no sentido. Y es que, Ƒalguien ignora que rezago educativo y analfabetismo (millones de mexicanos serían analfabetas funcionales) son impedimentos para fomentar la lectura en un pueblo como el nuestro? Vale pues... gracias por invitar a que nos demos un gusto en estos tiempos en los que no es motivo de gozo leer en la primera plana de los diarios que el rescate bancario ascendería a casi un billón de pesos -a valor actual. Este cálculo tendría un incremento nominal de 52 por ciento en relación con la última cifra oficial emitida por los responsables del Fobaproa. En otras palabras, la deuda con cargo a los contribuyentes por el rescate de la banca hoy representa 21.3 por ciento del producto interno bruto (PIB), cuando el gobierno de Zedillo dijo que costaría 5 por ciento del PIB en 1995, al inventarse el Fobaproa.
Para darle una idea de lo esto significa, le cuento que en los 52 programas gubernamentales para el combate a la pobreza (para evitar la subversión, que se alcen los pobres... dice mi amigo el anarquista), este año la administración zedillista presupuestó 45 mil 608.8 millones de pesos, cifra que, aunque usted no lo crea, representa sólo 4.6 por ciento de lo que llegará a costar el rescate de la banca. Otra comparación: el presupuesto para el proyecto más importante del doctor Zedillo, el educativo, representó en 1999 un gasto equivalente a 18 por ciento del costo estimado para el Fobaproa... y aun así leer de vez en cuando un poema de Sabines o un cuento de Borges es un gozo.
ƑSabe usted a cuánto asciende el gasto en educación que propuso el gobierno de Zedillo al Congreso para 1999?... Según el dictamen de los legisladores fue de 181 mil 511.2 millones de pesos, sólo 2 por ciento más que el ejercido en 1998. ƑSabe que 82 por ciento de esos 181 mil millones es para pagar la nómina de la burocracia -incluidos maestros- del sector educativo? Imagine que únicamente 14 por ciento es gasto corriente, es decir para libros de texto, papelería, etc; y el 4 por ciento restante se destina a la inversión en educación, como construcción de aulas y demás.
Ah!... una buena noticia: la Comisión de Programación y Presupuesto reconoce que el problema planteado por instituciones públicas de educación superior y de investigación con carencia de recursos, que a nadie sorprende, se atendería este año con una asignación de 2 mil millones de pesos (sí, sólo 2 mil millones, nada que ver con los rescates a la banca y otras empresas como las carreteras), que provienen "de economías generadas en el Presupuesto de Egresos 1998", porque como usted sabe, este es un sexenio austero y ahorrador. Y bien, esos 2 mil millones de pesos, con la autorización de los diputados fueron repartidos de la siguiente manera, léalo bien: UNAM, 385 millones; IPN, 70 millones; UAM, 100 millones; Conacyt, 300 millones; sistema SEP-Conacyt, 120 millones; universidades estatales, 100 millones (hay unas treinta universidades estatales); universidades tecnológicas, 200 millones de pesos (son 26 planteles, inventos del zedillismo, pues ni son universidades ni tecnológicos); institutos tecnológicos, 400 millones, y Conaliteg, 325 millones. (Se vale sumar: de los 2 mil millones, la mitad se presupuestaron para la enseñanza tecnológica, es decir para crear los técnicos que exige la sociedad de mercado y los compromisos con el TLC, por supuesto)
Sobre este asunto, hoy el presidente Zedillo tendrá que informar a detalle, sobre todo porque hace 132 días que está en paro la Universidad Nacional, por un conflicto que inicialmente se presentó por cuestiones de pesos y centavos: el aumento de las colegiaturas, para que los recursos recaudados contribuyeran, si acaso con 3 por ciento, al exiguo presupuesto de la UNAM (9 mil 380 millones de pesos). A cuatro meses, el problema se ha convertido en un asunto de seguridad nacional, dicen en las altas esferas del gobierno, y según se advierte -a menos que el doctor Zedillo nos sorprenda hoy en el Congreso-, el Presidente y el rector de la UNAM no tienen una iniciativa política para salvar el conflicto. Y en sectores universitarios, en medios políticos y según analistas de la información, Zedillo y Barnés le echaron la papa caliente al Consejo Universitario, única instancia de gobierno "que debe y puede encontrar la solución a este problema", dicen.
En los últimos días, analistas y politólogos han comentado en los medios de información las desafortunadas declaraciones del doctor Zedillo, a cuatro meses del paro en la UNAM y a tan sólo una semana de su quinto Informe de gobierno. El Presidente preparó el terreno para el mensaje político que incluye todo informe presidencial al Congreso de la Unión. Hubo acciones en Chiapas, el karma del zedillismo. También discursos sobre el conflicto de la UNAM en los que el señor Zedillo en distintos tonos y en diversos foros expresó que "no quisiera ser la persona que tuviera en sus manos, de manera exclusiva, la solución a este problema", y que la solución estaría en manos de la mayoría de la comunidad universitaria, hasta ahora una "mayoría pasiva", en su opinión.
Ayer mismo, el responsable del gobierno se habría comprometido a "seguir impulsando el diálogo para solucionar el conflicto", según trascendió de una reunión con un grupo de profesores eméritos y académicos reconocidos que lo visitó en Los Pinos. Los universitarios entregaron al Presidente una carta firmada por 140 profesores e investigadores. Le expresan que con "su prudencia y la información de que dispone" podrá hacer efectivo el mandato constitucional de cumplir y hacer cumplir las leyes. "La decisión de esta tarea política no nos corresponde a los universitarios ni a la universidad". Así la comunidad universitaria pasiva, como Zedillo calificó, le regresó la papa caliente envuelta para regalo, y con la leyenda que expresa "la esperanza de que los esfuerzos" del señor Presidente "se materialicen a la brevedad posible".
Los discursos del señor Zedillo, como el contenido de la carta de los académicos de la UNAM y el quinto Informe presidencial hacen recordar aquellos tiempos de juventud. Claro, como dice el maestro José Blanco, la situación de hoy es del todo distinta a la del 68, y "no hace sentido evocar aquel movimiento de masas"; sin embargo, hay algo en el discurso...
"Desde la provincia, invité a ver con objetividad los hechos y a afrontarlos con serena ecuanimidad, convocando al diálogo. El diálogo verdadero que significa la posibilidad de exponer los propios argumentos, al par que la disposición de escuchar los ajenos; deseos de convencer, por supuesto, pero también ánimo de comprender; el diálogo, que resulta imposible cuando se hablan lenguajes distintos; cuando una parte se obstina en permanecer sorda y, más todavía, cuando se encierra en la sinrazón de aceptarlo sólo para cuando ya no haya sobre qué dialogar... Exhorté a prescindir del amor propio, que tanto estorba para resolver los problemas... Llamé a esforzarnos por reconquistar la paz, poniendo lo mucho que nos une por encima de lo poco que nos separa... Algunos, que no advirtieron que nada pedía para mí y que tomaron el gesto amistoso hacia ellos como signo de debilidad respondieron con calumnias, no con hechos; con insultos, no con razones; con mezquindades, no con pasión generosa.
"La injuria no me ofende; la calumnia no me llega; el odio no ha nacido en mí y vuelvo a invitar para que, cada quien en su esfera, todos sumemos voluntades para cambiar el clima de intransigencia, por otro que permita abordar los problemas con ánimo ponderado y espíritu de justicia..." Gustavo Díaz Ordaz , cuarto Informe de gobierno, antes de la represión del 2 de octubre del 68.
"En efecto, los intereses generales de la mayoría de los mexicanos están por encima de la obstinación de un reducido sector engañado, por respetable que sea, más aún cuando olvida deliberadamente que existen los medios legales para promover una demanda, manifestar descontento o inconformidad y solicitar la satisfacción de un agravio... Lejos de ceder a las presiones, cumplimos la decisión que públicamente habíamos anunciado, de seguir en todo momento el camino institucional señalado por nuestras leyes... La inmensa mayoría de la nación se manifestó decididamente a favor del orden y en contra de la anarquía". Gustavo Díaz Ordaz, quinto Informe de gobierno, 1o. de septiembre de 1969.
Hoy el presidente Zedillo rinde su quinto Informe de gobierno... Ƒy quiere pasar a la historia?