n Un grupo de estudiantes se opone al resolutivo
Rechaza el CGH dialogar si no
hay bases para el congreso
José Galán y Juan Antonio Zúñiga n El Consejo General de Huelga determinó anoche, con el voto de 62 delegados y sin tomar en cuenta a asambleas locales, rechazar cualquier diálogo con las autoridades universitarias o con el Consejo Universitario si no existen bases establecidas para realizar un congreso democrático y resolutivo.
Sin embargo, estudiantes de 22 escuelas que habían logrado sacar adelante un resolutivo para flexibilizar la postura sobre los seis puntos del pliego petitorio, pedir la instalación de una comisión negociadora al Consejo Universitario sobre cuatro de ellos, así como bajar las reformas de 1997 y los vínculos con el Ceneval a las asambleas locales, desconocieron el resolutivo anterior, y mientras sostuvieron que el Consejo General de Huelga es aún el máximo órgano de decisión del movimiento de huelga resolvieron sacar adelante sus resolutivos, e incluso presentar un documento al Consejo Universitario para que designe una comisión negociadora con carácter resolutivo para iniciar así el diálogo.
En la sesión más larga de una plenaria del CGH, que llegó a su versión número 27 con 30 maratónicas horas de discusión, golpes, recriminaciones y consignas, al cabo de 30 horas de discusiones el ala radical sacó el resolutivo a favor del congreso, mientras que los estudiantes que se deslindaron de ello ocuparon la sede alterna de la Facultad de Psicología para discutir y dar a conocer su postura. Hoy a las 12 del día se espera que en la Dirección de Públicaciones se den a conocer, finalmente y de manera oficial, los resolutivos del CGH.
Las discusiones, que comenzaron el lunes a las 16:30 horas en torno a propuestas del movimiento estudiantil destinadas al Consejo Universitario, que se declaró ayer en sesión permanente, llegaron a las 10 de la mañana de ayer a los resolutivos por los cuales el CGH aceptaba llamar al Consejo Universitario a integrar una comisión negociadora con carácter resolutivo; discutir con ella cuatro de los seis puntos del pliego petitorio: la abrogación del Reglamento General de Pagos; la realización del Congreso Universitario; la eliminación de todo tipo de sanciones contra los paristas, la suspensión de las clases extramuros y garantías en torno a la extensión del semestre pasado en términos académicos.
Los otros dos puntos -las reformas de 1997, incluida la eliminación del pase automático, y los vínculos Ceneval-UNAM, serían llevados de nuevo a las asambleas locales para su discusión, ya que no había suficientes resolutivos de dichas asambleas para poder tomar una decisión al respecto.
Allí iba la discusión de la propuesta --con carácter automático de resolutivo, al ser 22 de 40 las escuelas a favor, es decir, mayoría simple-- cuando Mario Benítez, profesor de Economía y líder de la corriente En Lucha, tomó la palabra para afirmar que los vínculos con el Ceneval y las reformas de 1997 deberían ser consideradas para su suspensión, pues "si no, no habría éxito del movimiento de huelga. Nada de discutirlas, compañeros. Que se rechacen y ya".
Esta propuesta metió ruido a la de las 22 escuelas,, y la discusión en torno a la misma se prolongó más de cinco horas, hasta que la mesa, controlada por un estudiante de Ciencias Políticas de nombre Jaime, presentó una nueva propuesta con base en esas consideraciones.