Ť Las jugarretas de Dolores Padierna
Ť La curul y el cargo partidista
La diputada Dolores Padierna renunciará ya a su cargo en el Partido de la Revolución Democrática.
La decisión de la legisladora fue confirmada en una carta enviada el 25 de agosto a la presidenta de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
La misiva, un texto muy breve, señala: ``Respetuosamente me dirijo a este pleno con el propósito de solicitarles se dé por cancelada la solicitud de mi licencia indefinida, presentada ante ustedes el pasado mes de mayo del presente año''.
Así, sin mayores argumentos, la legisladora echa por tierra su petición de licencia indefinida, forma con la cual habría cumplido con las condiciones de su partido.
La fracción tercera del artículo 19 de los estatutos del PRD establece: ``Los integrantes de los comités ejecutivos, nacional, estatal y municipal no podrán ser simultáneamente representantes populares ni funcionarios públicos de nivel superior de federales, estatales o municipales, salvo los coordinadores de las fracciones parlamentarias respectivas''.
Como la salvedad a que se refiere la fracción del artículo no va con la diputada, es claro que, ante la disyuntiva: ser secretaria general del PRD-DF o continuar en la tarea legislativa, la señora Padierna optó por renunciar al cargo dentro del partido.
Y esto porque no es posible creer en una trampa o en una burla de parte de la funcionaria partidista hacia su organización política, y menos aún hacia quienes la eligieron como su representante.
Por eso se afirma que la señora Padierna renunciará a su cargo del PRD-DF. ¿Quién podría creer en una jugarreta de la legisladora?, ¿quién podría pensar que Dolores Padierna pretende violar las leyes de su partido? Sería impensable, ¿verdad?
Una y otra vez nos ha probado sus manejos limpios y claros, una y otra vez, junto con la Corriente de Izquierda Democrática, ha mostrado una línea firme y honesta en esto del juego político.
Por eso es muy difícil pensar en juego sucio, y por ello, la carta enviada a María de los Angeles Moreno implica, sin más, la renuncia de la señora Padierna, después de haber retardado su decisión durante cinco meses.
En este tiempo, la secretaria general del PRD-DF, hasta donde se sabe, ha cobrado su salario como legisladora, y también se lleva lo que la nómina de la organización política marca para el segundo cargo en importancia.
Pero esto no es lo sustantivo . Estos meses con doble sueldo no hablan de deshonestidad, era el tiempo necesario para que Dolores Padierna decidiera su futuro inmediato, ya lo hizo, porque según la leyes perredistas no puede ocupar los dos cargos.
En las garras del puma
¡Que los desalojen, que los corran, que los repriman! Esas son las palabras que la derecha, muy chueca en la UNAM, quiere gritar públicamente --en corto ya lo dicen--, y eso pareciera que es lo que desea escuchar el presidente Zedillo para de alguna manera sacar el bulto de algo tan desagradable, para no cargar con la responsabilidad que entraña el uso de la fuerza en contra de quienes con razón o sin ella siguen en paro.
Lo terrible es cómo la ultra universitaria parece estar de acuerdo con la derecha ( los extremos se tocan) para hacer del conflicto algo más que un problema universitario.
La intervención de grupos perfectamente identificados como violentos, como los casos del Frente Popular Francisco Villa y del Movimiento Proletario Independiente, parecieran ser el mejor pretexto para la intervención.
Hace unos días, en una estupenda nota informativa de Karina Avilés, se daba cuenta de la estrategia montada por los llamados ultras en contra de las propuestas desde las cuales se pudiera establecer algún acuerdo de beneficio colectivo.
Hoy sabemos a ciencia cierta quiénes operan detrás de los grupos ultras: son los mismos que en su momento han atacado a la izquierda o que acuerdan con el PRI y que hoy se enquistan en la UNAM para provocar, negociar y llevar al matadero a quienes asumen la lucha con la idea de crear una universidad donde triunfe la inteligencia.
Total que hoy en las instalaciones de la UNAM hay ciertos grupos que no rugen como pumas, no caminan como pumas, que no tienen la piel de puma, pero que atacan con las garras del felino.
¿Y del informe?
De eso, ni hablar, el show fue inenarrable.