CLASE POLITICA Ť Miguel Angel Rivera

En tono de broma, pero con mucho de contenido, de inmediato se empezó a comentar ayer en los círculos legislativos que, ahora sí, habrá una reforma de fondo a la Ley Orgánica del Congreso de la Unión y, de ser necesario a la Constitución, para que se admita la interpelación durante la ceremonia del Informe presidencial.

Esa es una antigua demanda de la oposición, pues ya no se considera suficiente una respuesta formal al mensaje presidencial. ¿En dónde está lo jocoso?

La clave está en que la reforma la va a solicitar el Presidente de la República para poder dar respuesta a discursos críticos, tan severos como el que pronunció el presidente del Congreso y coordinador de la bancada del PAN Carlos Medina Plascencia.

También, dentro de esas proyectadas reformas, habrá un apartado para obligar a los legisladores a mantener el orden en la sala. Esto no por las protestas de la oposición ante el primer mandatario, sino por la gritería de los priístas, que a final de cuentas fue el factor que hizo mucho más notorias las censuras del panista al jefe del Ejecutivo.

Para decirlo en palabras populares: el presidente ya les mandó a decir a sus compañeros de partido: ``No me ayuden, compadres'' (o ``brodis'', para recurrir a un término tecnocrático).

Ya en plan serio, el mensaje de lo ocurrido la noche del miércoles en el Palacio Legislativo de San Lázaro es en el sentido de que se requieren nuevas formas en el trato entre los poderes de la Unión, más acordes con la nueva realidad del país.

La cosecha

El presidente Ernesto Zedillo realizará hoy una gira de trabajo por Coahuila, durante la cual, acompañado por el gobernador Rogelio Montemayor Seguy, inaugurará un nuevo puente internacional en Piedras Negras. Se espera la presencia del gobernador de Texas y candidato a la presidencia de Estados Unidos, George Bush y, probablemente, del vicepresidente Al Gore, también aspirante a suceder a su amigo ``Bill'' ClintonÉ Otro de los efectos inmediatos de lo sucedido al término del Informe presidencial fue el fortalecimiento de la unidad interna del PRI, que parecía tan resquebrajada a últimas fechas, como consecuencia de la contienda interna por la nominación presidencialÉ Inclusive los aspirantes del tricolor que han sido críticos con el gobierno, como Humberto Roque Villanueva y, sobre todo, Manuel Bartlett Díaz y Roberto Madrazo Pintado, hicieron declaraciones para recriminar el comportamiento del panista Medina Plascencia. Igual actuó Francisco Labastida Ochoa, quien ha sido el más cuidadoso en no enjuiciar la administración de ZedilloÉ En particular, ya un poco más calmados los ánimos, los del tricolor censuraron a Medina Plascencia por actuar con sentido faccioso, cuando el presidente del Congreso representa no sólo a un partido, sino a todas las fuerzas políticasÉ La unidad priísta también se ha demostrado con las aportaciones de cuotas, responsabilidad que han cumplido inclusive quienes se vieron impedidos por los ``candados'' para luchar por la nominación presidencial, como el secretario de Comunicaciones y Transportes, Carlos Ruiz SacristánÉ En esa materia hubo quejas porque algunos funcionarios se excedieron al presentar como casi obligatorias las cuotas a sus colaboradores. Enterado de esto, el responsable de las finanzas del tricolor, Roberto Martínez, les recordó que el pago de las cuotas es voluntario y únicamente para quienes se sienten realmente parte de ese instituto político y desean hacer carrera mediante el mismoÉ

Correo electrónico: [email protected]