n Autora del volumen Fuga del silencio


Norma López Suárez, premio Mortiz para primera novela

n Ofrece una visión original de la lucha entre el individuo y el Estado

César Güemes n Norma López Suárez, por Fuga del silencio, resultó ganadora del premio Joaquín Mortiz para primera novela en su versión 1999. El jurado estuvo integrado por Marcela Serrano, Fabienne Bradú, Jorge Volpi, Antonio Saborit y Jesús Anaya.

El acta del fallo señala como motivo principal para otorgar el galardón a López Suárez, que el texto ''aborda de manera original un tema clásico de la literatura universal: el enfrentamiento del individuo y el Estado, y lo hace con los recursos estilísticos de la novela contemporánea. Esta obra posee una escritura intensa y poética, con una trama narrativa que construye eficazmente una intriga sobrecogedora y emocionante. Se revela en esta primera novela un prometedor oficio literario que la hace merecedora de este premio".

Norma López nació en Córdoba, Argentina, y vive en México desde hace 19 años. Es licenciada en letras por la Universidad de Cuyo y cursa una especialidad en criminología en el Instituto Nacional de Ciencias Penales. Ha impartido clase en la Universidad de Kassel, Alemania, y en México en la UAM, la UNAM y la Universidad Pedagógica.

 

Aspirar a ser buena novelista

 

En su primer contacto con los medios, dio lectura a un texto: ''Escucho la decisión del jurado y quedo atrapada en un paréntesis de silencio. La mirada vuelve a casa, a la mano de mi madre, mientras enseña a tomar el lápiz a una niña de cinco años constantemente distraída. Vuelve a mi padre que entorna los ojos y regala a la niña un río de música para que pueda navegar por él cuando sueñe. Observo el juego de mis hijos, sus ojos grandes y extrañados porque mamá escribe mucho y no termina".

La escritora profundiza sobre su quehacer, hoy premiado.

-Fuga del silencio es una novela que comenzaste en cuatro ocasiones. Debió ser fatigoso.

-Lo fue. Al principio me formulé sólo una historia de amor entre una mujer y un hombre. A medida que avanzo me doy cuenta que hay informaciones que debo investigar y recibo materiales de un querido amigo que luego se volvió personaje de la obra. En la novela hablo de una parte del mundo en la que he estado y en la que sucedían hechos de los que no me di cabal cuenta. Entonces, amplío el panorama. Salgo de Alemania y voy cambiando el estilo de la obra. De los acontecimientos uno se iba enterando mediante la corriente de pensamiento de los personajes, pero luego eso se modificó.

''Y te digo la verdad: estuve a punto de tirarla. En diciembre del 94 me tenía ya cansada. Me dije: si no me quito esta historia de la cabeza, me va a agobiar toda la vida. Entonces tomé la caja con todos los materiales y manuscritos y me encaminé a echarla a la basura. Por azares del destino tuve que atender a otra persona en ese momento y ya no me deshice de ella. Después, en enero del 95, me pregunté: ƑY qué pasa si en vez de tirarla, la termino? Ahí fue cuando decidí concluirla a como diera lugar, otros tres años de trabajo. La finalicé el 15 de diciembre del 98."

-Es claro que hay una buena dosis de realidad en esta novela. Ahora que se encuentra impresa, Ƒpuedes determinar cuánto es del mundo de todos y cuánto pertenece a tu imaginación personal?

-Prácticamente la mitad es real, sólo tuve que hacer algunas adecuaciones en las fechas. Claro, hay mucho de invención pero es más o menos clara: todo aquello que no pertenece a la historia central, que no es poco.

-Si esta novela te implicó 19 años de vario trabajo, Ƒcuándo te das cuenta que eres escritora? Fue todo un maratón.

-Bueno, escritora es un término muy fuerte. Para eso hay que dominar poesía, teatro y ensayo. Por mi parte me conformaría en la vida con llegar a ser una buena novelista. Por otra parte, creo que todavía no soy una novelista, aunque haya obtenido este premio. Lo seré si acaso cuando tenga ya en la mano dos o tres libros más. No antes.