Ojos bien cerrados, la cinta más controvertida de Kubrick

"Yo no puedo exponer a mi novia a que la vea junto conmigo", opinó parte del público

Jorge Caballero n El pasado fin de semana se estrenó en nuestro país la última película del director Stanley Kubrick, Ojos bien cerrados (Eyes wide shut, Estados Unidos, 1999). Se distribuyó un total de 155 copias; únicamente en el Distrito Federal la asistencia fue de 94 mil 356 personas y recaudó 2 millones 813 mil 736 pesos, en la primera semana. Casi todas las revistas especializadas en cine, nacionales e internacionales, le dieron portada a la película. Un texto aparecido en El País Semanal firmado por John Carlin, cita a su tocayo John Ward, camarógrafo en la película, quien hace ver a Stanley Kubrick como un tirano: "El objetivo era conseguir que quienes trabajaban en sus películas estuvieran dispuestos a hacer cualquier cosa por él. Cualquier cosa". Los últimos reportes informan que el largometraje fue "modificado luego de que un grupo de hindúes se quejaran de que los cantos utilizados en la escena de la orgía fueron quitados en las copias que se exhibirán en Europa y Sudáfrica, ya que tiene versos sagrados hindúes de los cuales Kubrick no estaba al tanto".

Por otra parte, en las salas el público ha reaccionado de maneras muy diversas: algunos aplauden al término de la proyección y otros prefieren abandonar la butaca antes de que concluya, como Manuel Montiel, acompañado de su novia Miriam, ambos contadores públicos: "Está muy fuerte, yo no puedo exponer a mi novia a que vea eso junto conmigo, es una cultura diferente, aquí eso no existe". El punto contrario lo tiene Blanca Contreras, parista de la UNAM: "Está muy bien; quizá le faltó más relaciones íntimas entre Tom Cruise y Nicole Kidman, me parece muy bobo que pongan a fornicar a otras parejas y a ellos, por ser los bonitos, no; además en la primera escena se ve claramente el corte cuando (los Cruise) van a empezar a hacer el amor. Pero en general está bien"; Sebastián Grajales, quien se definió como cinéfilo frecuente, dice: "fue más lo que se dijo de la película de lo que en realidad es, está buena, tiene escenas gruesas, pero con un happy end"; incluso una voz en el cine se atrevió a comentar a su compañero: "es una porno soft con buen presupuesto".

šY terminó su película!

Ojos bien cerrados comenzó a causar controversia desde que se dio la noticia de muerte del director; incluso el español Alex de la Iglesia, al enterarse de la desaparición física de Kubrick, exclamó muy egoístamente: "šy terminó su película!", la información que circuló los primeros meses fue confusa: algunos decían que la película sí estaba terminada y otros afirmaban lo contrario; luego la mercadotecnia se encargó de hacer que crecieran los rumores cuando se difundieron imágenes que mostraban a Nicole Kidman y Tom Cruise, protagonistas de la cinta, cachondeando desnudos frente a un espejo, con el fondo musical de la canción de Chris Isaak, Baby did a bad, bad thing. Pero la controversia de Ojos bien cerrados apenas comenzaba.

"En su estreno en Estado Unidos, la crítica estuvo dividida -asegura John Carlin-, algunos han admirado lo que consideran una obra de arte más del maestro, otros se quejan de que trata el tema del amor y el sexo de manera inmadura". el Time, por ejemplo, dedicó su portada a la pareja de protagonistas "como nunca los habías visto", y califica la última de Kubrick como "una obra maestra"; en sus interiores el reportaje despejó algunos rumores: "Hay una orgía al final de la película" y la verdad es que "Cruise asiste a una fiesta sexual en donde los participantes acuden enmascarados". Otras publicaciones más frívolas entrevistan a la famosa pareja de Hollywood; Rolling Stone dice que "es la película más sexual de este verano; Nicole Kidman comparte secretos entre la vida con Tom Cruise y el trabajo con Stanley Kubrick"; Harper's Bazar advierte: "ƑEstás listo para el lado oscuro? Nada tan fenomenal en la carrera hollywoodense de Tom Cruise como su más reciente interpretación en Ojos bien cerrados, un hombre atrapado en la obsesión sexual de Stanley Kubrick"; el Magazine US publica: "Todos los ojos sobre ellos, el tema es obsesión sexual y está muy bien; Ƒcon Nicole Kidman, Tom Cruise y Stanley Kubrick quién miraría hacia otro lado?"; US afirma: "La película más sexual jamás vista". Pero la declaración que vino a mermar-acrecentar todo ese trabajo que había hecho la mercadotecnia fue cuando los Cruise asistieron a ver la película y Tom declaró ante una cámara de televisión: "Le quitaron escenas, está cortada y eso me parece ridículo"; otros rumores que corren es que la edición final la realizó la productora Warner Bros. Otros más señalan que la película sí fue concluida.