Apuntes después del debate

ƑQué dijeron?

Ƒquién ganó?

Asesorados por

mercadólogos extranjeros,

los cuatro precandidatos

del PRI a la Presidencia

de la República obedecieron

a los clásicos de la imagen

ejecutiva y en el intento de

comunicar credibilidad se

quedaron con las combinaciones más simples y cayeron en

la ramplonería, en la falta

de originalidad.

ƑY que hay de la cordialidad? ƑSirvió el debate para infundir confianza en los electores?

A petición de Masiosare,

el maestro Mariano Lechuga

Besné -catedrático del ITESM de Monterrey y director general de Costumer Behavior and Marketing Research- califica el desempeño de los presidenciales, de acuerdo con su lenguaje no verbal-

corporal y su estructura

en el discurso

Manuel Bartlett

bartlett-manuel-jpg

v Saludó de entrada y se despidió de todos al final. Mostró buenos modales, que está educado a la antigua y es formal.

v Estructuró muy bien sus intervenciones. Dijo: "voy hablar de los temas a, b y c", y desglosó cada uno en el mismo orden con una estructura de problema, situación y ejemplo testimonial, que le dio credibilidad. Propuso soluciones a los problemas planteados.

v Acreditó con números y porcentajes su experiencia de secretario de Gobernación y de gobernador de Puebla, lo que dio credibilidad a sus propuestas.

v Su manejo corporal fue congruente con su manejo verbal. No se vio rígido, se vio flexible, miró a la cámara y se apoyó en sus apuntes.

v Trató pocos temas, en orden, lenguaje sencillo y fácil de entender. Pocas veces se salió de su plan de discurso.

v Contestó las agresiones con simpleza, sin agravios fuertes, como no dando importancia al ataque, proyectando una imagen de elegancia.

Manuel Bartlett fue Manuel Bartlett.

 

 

Francisco Labastida

labastida-

v Hizo una introducción al corazón de la audiencia mencionando a su padre médico y lo puso como su ejemplo de servicio.

v Se presentó con una honradez que ejemplifica con las manos limpias, que después Madrazo, hábilmente, usó para atacarlo.

v Ante los ataques, se puso los guantes -que no se había puesto en toda la campaña- y contestó firme, fuerte y enérgico. Pero no a matar. Tuvo a Roberto Madrazo, pero no lo quiso o no lo creyó oportuno mandar a la lona. Se le olvidó que su contrincante se podría levantar más tarde.

v Utilizó palabras fuertes. Es el único que adjetivó a su oponente "Mentiroso y dos caras" refiriéndose a Madrazo y mencionó ejemplos.

v Mantuvo su mirada al frente la mayor parte del tiempo, pero no usó sus manos para reforzar sus ataques y contraataques. Sólo una vez lo hizo y muy bien, cuando se puso el dedo índice en la nariz y volteó a ver a Madrazo.

v Al final se puso sentimental y emotivo, siguió un poco su posicionamiento de campaña haciendo uso de su slogan "El poder a la gente".

 

 

Humberto Roque Villanueva

v Inició con un error, pues pidió disculpas por no impro roque-villanueva-jpg visar.

v Formal, a la antigua, relajado, tan relajado que casi se apoyó con el codo en el pódium como si estuviera platicando con sus cuates. Se dio cuenta y volvió a la vertical.

v Presentó argumentos de reflexión para votar por él con un lenguaje de político clásico. Todo en él es político clásico.

v Sus propuestas estuvieron un poco mejor definidas cuando hizo referencia a las modificaciones de algunos artículos de la constitución.

v Cuando percibió que empezaron los golpes, se situó como moderador y conciliador. En un pleito callejero sería el que se para y convence a los contrincantes de que no es bueno pelear.

v Su lenguaje corporal fue bueno, porque no es rígido. Esto comunica cierta confianza y relajación.

v Trató de dar un tono afable a sus intervenciones, con una actitud bondadosa y con el estribillo ''mire usted''.

v Tuvo un buen uso de sus manos para acentuar su discurso, enfatizó a dos manos, eso le dio una actitud de firmeza y de credibilidad. Sin embargo, retó, provocó con ideas irrelevantes al momento. Cuestionamientos sobre los gastos de campaña que sonaron a reclamo.

v Al final reconoce que nadie le hizo caso. Reconoce que de los Cuatro fantásticos él es el Hombre invisible. Ninguno de los otros participantes respondió a sus preguntas y retos.

 

 

Roberto Madrazo

 

madrazo-madrazo1 v Introdujo con una idea hacia el Siglo XXI.

v Refutó las estadísticas oficiales con la realidad. Esto le dio algo de credibilidad.

v Argumentó preguntando obviedades. ƑQuieren el cambio o quieren seguir igual? ƑPor qué Madrazo y no los otros?

v Apuntó y disparó a Labastida: "Candidato oficial, colaborador de Salinas, colaboradores del régimen pasado". Como dijo Monsiváis, en este debate se incorporó al diccionario un nuevo insulto: "Salinas".

v Retomó la idea de Labastida de las manos limpias y la aprovechó para atacar.

v Su lenguaje corporal fue el más rígido, no perdió su verticalidad, usó las dos manos al mismo tiempo con las palmas extendidas hacia arriba lo que hizo incongruente su lenguaje corporal conciliador con su lenguaje verbal agresivo. Perdió credibilidad.

v Respaldó su obra como gobernador de Tabasco con números y porcentajes que le dieron credibilidad.

v Se desestructuró con la respuesta que dio Labastida a sus ataques.

v Hilvanó ideas con su slogan publicitario "Quién dice que no se puede". Hizo que este apareciera forzado y metido con calzador en sus propuestas.

v Estructuró su discurso con problemas y soluciones, pero con poca energía y entusiasmo. Con un tono de voz plano y el uso de sus manos que resultó incongruentes al discurso.

v Citó una agencia de auditoría extranjera como argumento de credibilidad.

v Nunca hizo el mínimo intento por responder a las preguntas de Labastida en relación con su riqueza mal habida.

v Cerró con un autoelogio y presentó a su esposa y a sus hijos. Terminó con un tono sentimental, apostólico después de que todo el debate agredió. Es el único que invita a la votación del próximo 7 de noviembre .