Ť Antorchas de Antropología al Zócalo capitalino
Solidaridad de organizaciones políticas en la marcha del CGH
Ť En juego, todas las universidades públicas, dicen los estudiantes
Karina Avilés y Gustavo Castillo Ť Luego de la marcha en la que participaron más de diez mil personas, entre estudiantes y miembros de organizaciones sociales y padres de familia, el Consejo General de Huelga (CGH) aseguró que en el movimiento estudiantil ''no únicamente está en juego el futuro de la UNAM, sino también el de las universidades públicas''.
Con centenares de teas encendidas y cohetones --aunque la Secretaría de Seguridad Pública reportó ''lanzamiento de petardos''-- los manifestantes se dirigieron del Museo de Antropología al Zócalo, ''en alusión'' a la Marcha del Silencio del movimiento estudiantil de 1968, anterior a los sucesos del 2 de octubre de ese año.
Carlos Guerrero, representante del CGH, dijo que ''si hoy el gobierno logra arrebatar al pueblo el derecho a la educación superior gratuita, luego vendrán muchos más derechos sociales y prestaciones'' que tiene en la lista de ''lo innecesario''.
Desde el templete colocado frente al edificio del gobierno capitalino, el CGH aseguró a los representantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que se encuentran en la ciudad de México que ''sin importar las amenazas y órdenes de aprehensión del croquetas Albores'', los estudiantes universitarios estarán con ellos. Subrayaron que comprenden plenamente su lucha y les agradecieron ''por luchar, por no doblegarse a pesar de todo lo que el gobierno y el Ejército han hecho contra ustedes, por no claudicar, a pesar de la salvaje represión que han vivido''.
Carlos Guerero hizo énfasis en que el consejo estudiantil no romperá su alianza con organizaciones sociales que apoyan su movimiento, y afirmó que el rector Francisco Barnés ''no tiene ninguna autoridad moral para condicionar el diálogo'' a la salida de los aliados estudiantiles.
A diferencia de movilizaciones anteriores, la marcha de las antorchas careció de consignas contra Barnés de Castro, aunque hubo mantas con críticas a algunos medios de comunicación, a los que calificaron de ''prensa vendida''.
Encabezados por la representación zapatista, la Escuela de Economía y algunos participantes del movimiento de 1968, los estudiantes iniciaron su marcha.
Al pasar frente a la embajada de Estados Unidos los paristas gritaron consignas contra el gobierno de ese país.
La larga columna estaba conformada por representantes de todas las escuelas y facultades de la UNAM, así como de la Universidad Chapingo, el Politécnico y la Universidad Autónoma Metropolitana, los cuales se unieron en la consigna: ''Chiapas, Chiapas no es cuartel, fuera Ejército de él''.
En la retaguardia estuvieron: la Coordinadoras Zapatistas del Distrito Federal, la Coordinadora Nacional de trabajadores de la Educación (CNTE), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el Frente Popular Francisco Villa, y el Frente Popular Francisco Villa Independiente (FPFVI), entre otras.
Ya con las antorchas encendidas, los contingentes continuaron su rumbo. Adelante y entre las organizaciones iban estudiantes del CCH-Vallejo, la Enep-Iztacala, la preparatoria 5, la facultad de Arquitectura y una numerosa representación de Ciencias Políticas.
En este último, Alejandro Echavarría, El Mosh, dijo que si existiera un ''ofrecimiento real de rectoría, una oferta verdadera y una discusión honesta'', entonces la directiva universitaria destrabaría el conflicto, ''pues fue ella quien lo inició''. (con información de Yssel Hernández)