n La presencia de ocho diputados perredistas hizo posible el quórum legal
Ofrece Montiel Rojas un gobierno abierto al diálogo y a la negociación
n Definió los ocho grandes ejes rectores de su programa
José Antonio Román, enviado, y María del Socorro Castañeda, corresponsal, Toluca, Méx., 15 de septiembre n Con un discurso conciliador y el reconocimiento de que las pasadas elecciones del estado de México fueron "competidas", el gobernador Arturo Montiel se comprometió a respetar las diferencias políticas y a ejercer un gobierno abierto al diálogo y a la negociación.
Ante la clase política de la entidad, reunida en el Teatro Morelos, Montiel Rojas señaló que el carácter plural de las preferencias políticas de los mexiquenses, lejos de cualquier asomo de fragmentación, es reflejo de la diversidad cultural y de la riqueza de expresiones partidistas.
El mensaje de los electores, dijo el mandatario, es claro: al votar en forma diferenciada, la sociedad apostó a la pluralidad, no a la fragmentación; apostó al equilibrio entre poderes, no al conflicto entre ellos; apostó a que las fuerzas políticas recurran a la conciliación, no a la confrontación.
Así, en lo que fue su primer acto como gobernador constitucional luego de rendir protesta en el Congreso, y después de unas elecciones sumamente cuestionadas por los partidos de oposición, Montiel presentó ayer los lineamientos básicos de su plan de gobierno ante ex gobernadores mexiquenses, empresarios y la clase política local y de otros estados del país, pero también ante los representantes de la Iglesia católica que acudieron como invitados especiales.
Ofrece un gobierno incluyente
El nuevo mandatario anunció un gobierno incluyente, respetuoso de las diferencias, abierto al diálogo, dispuesto a avanzar por la vía de la conciliación con los otros poderes, con los ayuntamientos y con todos los sectores de la sociedad.
Para cuando leyó este mensaje, Arturo Montiel ya había dejado atrás los fuertes reclamos de elecciones inequitativas y plagadas de irregularidades hechas desde la tribuna por los legisladores petistas y perredistas en el Congreso, donde rindió protesta tres horas después del horario anunciado originalmente.
En el teatro, ya estaba en familia. Ante ellos se refirió de manera especial al presidente Ernesto Zedillo y al gobernador saliente, César Camacho, quien aún encabezó la ceremonia nocturna de El Grito de Independencia, pues el nuevo gobernador entra en funciones oficialmente a las cero horas del 16 de septiembre.
Definió ocho grandes ejes rectores de su programa de gobierno. En primer lugar, citó la seguridad pública y la procuración de justicia, con pleno respeto a las garantías individuales y dentro de un marco de derecho.
Luego, destacó el desarrollo económico y el empleo; desarrollo social y combate a la pobreza; desarrollo regional; modernización integral de la administración pública; desarrollo urbano sustentable; financiamiento para el desarrollo y desarrollo político.
n Excluir a la oposición provocaría inestabilidad, advirtió el PRD n El PT exigió se atiendan seguridad pública, empleo y vivienda
María del Socorro Castañeda y Silvia Chávez, corresponsales, Toluca, Méx., 15 de septiembre n La participación de los diputados locales del PRD en la toma de posesión de Arturo Montiel Rojas como gobernador del estado de México, permitió la integración del quórum legal para que se realizara el acto, y así se desvaneció la amenaza de boicot que ensombrecía el arribo del priísta a la gubernatura.
La mayoría legal quedó integrada con la presencia de 40 de los 75 diputados que integran el Congreso local, es decir, 53 por ciento, ante quienes Arturo Montiel rindió la protesta de ley y ofreció un "gobierno honesto, abierto al diálogo, paz, concordia y soluciones cerca del pueblo". Los 22 diputados del PAN y los tres del PVEM cumplieron sus amenazas y faltaron a la sesión.
En nombre de los comités nacional y estatal del PRD, así como de la fracción legislativa de este partido, Jesús Zambrano Grijalva, secretario general del CEN perredista, aclaró que la determinación de asistir fue "una decisión propia y sin que haya existido negociación alguna". Sin embargo, a la sesión sólo acudieron ocho de los 18 legisladores que integran la fracción. Entre quienes decidieron no acudir figuró Rosendo Marín Díaz, coordinador de la bancada perredista, pero finalmente, después de tres horas de negociaciones, el quórum alcanzó el mínimo necesario para que se realizara la sesión.
El protocolo del acto fue modificado y por primera ocasión se incluyó la participación de un representante de cada fracción presente. Una vez que Arturo Montiel arribó al recinto oficial, Joaquín Vela, del Partido del Trabajo, manifestó que el nuevo gobierno está obligado a atender las carencias que la entidad tiene en materias de seguridad pública, empleo y vivienda, y subrayó la necesidad de reactivar el aparato productivo, porque el estado de México sólo aporta 2.3 por ciento de las exportaciones nacionales.
Por su parte, el coordinador de la diputación perredista, José Luis Jaime Correa, expresó que la asistencia de sus compañeros de bancada al acto obedeció a su interés por cumplir estrictamente sus obligaciones constitucionales y garantizar la legalidad, la estabilidad y el progreso de la entidad. Advirtió que el nuevo gobierno no puede ser ejercido excluyendo a la oposición, pues en caso de hacerlo se provocaría "inestabilidad y confrontación".
En su oportunidad, el diputado priísta Isidro Muñoz Rivera afirmó que el sistema político mexicano "es otro" y en él se advierte la pluralidad que, dijo, se ejerce a plenitud en el Congreso. En alusión clara a los diputados ausentes de PAN y PVEM, señaló que "son lamentables las automarginaciones" de quienes se excluyen y con ello cancelan la posibilidad de realizar negociaciones abiertas que den beneficios a todos.
Después, Montiel Rojas procedió a rendir ante los diputados presentes su protesta en los términos que marca la Constitución local, y a emitir un mensaje en el cual afirmó que el ejercicio del poder exige tolerar las diferencias y voluntad para encontrar consensos. Se comprometió a impulsar un proyecto vigoroso de transformación de los órganos de procuración de justicia, y poner todo su empeño para garantizar la seguridad de las personas y su patrimonio, a generar más y mejores empleos, poner al alcance de todos la educación y la salud, y a "gobernar con sentido humano", sin consentir ni tolerar, en ningún caso, conductas ilícitas de sus colaboradores.
Por otra parte, 17 de los 22 diputados de Acción Nacional, que no acudieron al acto de toma de posesión, convocaron al gobernador Arturo Montiel a suscribir un acuerdo de gobernabilidad para recuperar la confianza de los mexiquenses hacia la eficacia de la actividad política.