n Reunión internacional sobre la materia


Busca la OMPI frenar ilícitos contra la propiedad intelectual

n Convoca a los países para adaptar sus legislaciones internas

Kyra Núñez, corresponsal, Ginebra, 16 de septiembre n Un plan de nueve puntos de acción, con enfoque directo para frenar las violaciones al derecho de propiedad intelectual, exacerbadas por la globalización del mercado electrónico, especialmente por medio de la red mundial de telecomunicaciones Internet, fue revelado hoy por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.

La agenda digital de la OMPI fue resultado de la Reunión Internacional sobre Comercio Electrónico y Propiedad Intelectual, en la que participaron unos 700 delegados de 60 países y que tuvo como centro de debate la disputa de la piratería cibernética.

La OMPI, de acuerdo con las palabras conclusivas de su director general, Kamil Idris, en un esfuerzo encaminado a promover pasos prácticos para que todos los países participen en el proceso de determinar políticas y confrontar los problemas de adaptación de legislaciones nacionales a la era de la cibernética, consideró entre los puntos de acción, beneficiar a los países en desarrollo para que la época digital no los excluya mediante el establecimiento de la Red OMPI en todos los Estados que se han adherido a la institución.

 

China será el mayor usuario de la red

 

La mayoría de los países menos desarrollados y no pocos de los que están en vías de desarrollo se encuentran lejos de las facilidades de acceso electrónico y desconocen la manera de proteger sus derechos de autor, situación que bien pudiera corregirse si la Red OMPI coadyuva a la divulgación de la información cibernética y comparte con todos la política del respeto a la propiedad intelectual.

Acción especial deberá emprenderse para la entrada en vigor de los convenios de 1996 de protección de derechos de autor y de intérpretes musicales, apenas con nueve de las 30 ratificaciones necesarias.

La legislación internacional es cada vez necesaria, pues las representaciones audiovisuales y los derechos de las compañías transmisoras deben ser protegidas en la era digital y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, según Idris, continuará frenando el abuso de las marcas en Internet hasta el extremo de convertirse, cuando necesario, en el partido neutral para resolver conflictos notariales y de certificación de propiedad intelectual, en otras palabras, mediar entre los piratas digitales y los agraviados con el propósito de que el consumidor electrónico tenga la seguridad de la que carece en el comercio virtual en el que no es tangible inspeccionar productos o conocer al vendedor.

La necesidad de proteger el derecho de autor en el comercio electrónico es imperativa, entre otros factores porque China será en el 2005 el mayor usuario de la red y porque las ganancias del comercio electrónico serán multibillonarias; el mercado europeo se calcula, para el 2003, en 430 millones de dólares y en Estados Unidos se cree que un tercio de su crecimiento económico proviene de la informática.