n David Huerta, tres poemas n

(Héroes de las edades)

He aquí los mitos, dices, las deidades

devastadas del tiempo, la ruinosa

voz de los paganismos, las edades

del rito, el sacrificio, la angustiosa

boca solar, la luna, el alma, el Hades,

el Edén, las espadas y la Rosa...

Pintarrajeados héroes los revelan

bajo las carpas donde se desvelan.

 

(Tristeza de los

nómadas)

 

La vida en el camino y la tristeza,

el trajín de la vida vagabunda,

las caras desoladas, la extrañeza

del nomadismo capta la profunda

placa sensible con que la destreza

de la artista fotógrafa refunda

la brillantez del viaje, la aventura

y su signo que todavía perdura.

 

 

 

(Sueño y amanecer)

 

Más allá del asombro y de la risa

-después de la función, en cada tienda-,

el sueño fiel y su caliente brisa

cierran los ojos con extraña venda:

pesadillas, imágenes que irisa

el cansancio cordial, preciosa prenda.

Del dolor de los cuerpos un oscuro

amanecer se eleva, azul y puro.