n Comenzó la versión 47 del Festival de Cine de San Sebastián


Mumford, de Kasdan, inauguró la competencia por la Concha de Oro

n Por primera vez se realiza en el Kursaal, palacio de congresos recién edificado

n El coronel no tiene quien le escriba, de Arturo Ripstein, abrió la sección Made in Spanish

Mónica Mateos, enviada, San Sebastián-Donostia, 16 de septiembre n Como pronosticaron los organizadores de la versión 47 del Festival de Cine de San Sebastián, el hecho de ver buenas películas hará que valgan la pena los contratiempos y las confusiones que permean el comienzo de esta fiesta del séptimo arte, debido a que por primera vez se realiza en el recién inaugurado palacio de congresos, el Kursaal.

El edificio, diseñado por el arquitecto Rafael Moneo con un costo de 60 millones de dólares, se sitúa a la orilla del mar, semeja dos enormes cubos de cristal y provoca entre varios sectores de la población fuertes críticas por su trazo vanguardista. No obstante, el alcalde de la ciudad, Odón Elorza, asegura que ''con el Kursaal, San Sebastián ofrece una nueva imagen de modernidad y prestigio. Su vocación de capital cultural se ve reforzada en el mundo". Esta mañana, entre las filas de personas que esperaban conseguir entradas para la función inaugural, aún se daban los últimos toques a la tradicional pasarela por donde llegarán las estrellas de cine. Los actores y cineastas ya no caminarán sobre una alfombra roja, como antes lo hacían, desde el lujoso hotel María Cristina hasta el teatro Victoria. Ahora llegarán en limusina, aunque sólo es una calle la que separa dicho hotel del Kursaal. Todo sea por el glamour.

Los primeros contratiempos ocurrieron cuando las computadoras de las taquillas se pasmaron. Pero el objetivo se cumplió para quienes no desesperaron: llegar a tiempo a la proyección de Mumford. Algo va a cambiar tu vida, la película dirigida por Lawrence Kasdan (Miami, 1949) con la que se abre la competencia oficial por la Concha de Oro. Se trata de una comedia ligera y jovial, como la catalogó su autor, en torno de un psicoanalista cuya mayor virtud no son precisamente sus conocimientos académicos, sino su gran capacidad para escuchar e involucrarse en los problemas de sus pacientes.

 

Hacer mundos creíbles

 

En un pequeño pueblo, las historias que se cuentan al doctor ''comecocos" parecen tener como conclusión ideal ese algo que cambia la vida, el amor, pues la carencia de éste es, para Kasdan, motivo de conflicto y búsqueda existencial tanto de la adolescente introvertida que padece bulimia, como del farmacéutico que vive frustradas fantasías sexuales, de la mujer madura que es compradora compulsiva o del millonario joven que se dedica a manufacturar partes de computadoras y que no tiene amigos.

''Para cada uno de nosotros es un reto descubrir cómo se tiene que vivir, pues hay muchas imágenes falsas que nos confunden, por eso en mis cintas intento describir esas búsquedas de sentido en la vida. A todos nos falta algo y todos buscamos lo que nos llene más. Mumford... describe cómo acceder a los hallazgos", explicó Kasdan en conferencia de prensa. El director estadunidense, quien trabajó como guionista al lado de Georges Lucas (en El imperio contrataca) y con Steven Spielberg (en Los cazadores del arca perdida), señaló que ese ''tono optimista" que le dio a Mumford... fue producto de ese estado de ánimo por el que atravesaba a la hora de realizarla ''y sólo espero que ese optimismo haya manado hoy". Respecto de su afición por hacer películas ''corales", es decir, en la que varios personajes tienen sus propias historias, agregó que no le interesa hacer cintas ''de estrellas, en las que un solo actor brilla y los demás son de apoyo o como muebles. No quiero que las personas que salen en mis filmes sean adornos. Quiero hacer mundos creíbles".

De las 25 películas que se exhibirán durante el primer día de festival, las más esperadas, además de las dos en competencia (Mumford y Nada más que la verdad. El horror nunca cesa, de Roland Suso Ritchter), las entradas se agotaron para las primeras funciones de El coronel no tiene quien le escriba, de Arturo Ripstein, única película mexicana que se exhibe en San Sebastián, fuera de competencia, en la sección Made in Spanish, dedicada a presentar lo más destacado de la producción hispanoamericana.

 

Retrospectiva de John M. Stahl

 

Se espera un lleno total en el estreno, a la medianoche, de Locos en Alabama, trabajo que marca el debut del actor español Antonio Banderas como director de cine y en el cual actúa su mujer, Melanie Griffith. Será su consagración o su ruina, comentó Banderas, quien luego de participar en 51 cintas al frente de la cámara se lanza a hacer una comedia de humor negro, ambientada en 1965 en una ciudad del sur de Estados Unidos, donde se vivieron las primeras luchas antirracistas. Esta película se presenta, con otras 35, dentro del ciclo Zabaltegi (Zona Abierta), espacio en el que se ofrece lo más novedoso del espectro cinematográfico mundial y se otorgará un premio de 25 millones de pesetas en la categoría de mejor nuevo director. Para los nostálgicos, se preparó la retrospectiva de melodramas de John M. Stahl, director estadunidense poco conocido pero que reflejó con ojo certero las turbulencias emocionales de la sociedad de su país de la primera mitad del siglo.

Por segundo año consecutivo, el Festival de Cine de San Sebastián realiza un ciclo de comedias italianas. Si en 1998 este espacio se denominó Hambre, humor y fantasía e incluyó cintas producidas entre 1945 y 1960, ahora el boom a la italiana presentará películas que no tienen más de 39 años, realizadas por autores como Vittorio de Sica, Dino Risi y Ettore Scola, entre otros.

Para los amantes de las emociones sutiles pero fuertes, se exhibirán las películas de más suspense de Alfred Hitchcock, como la suculenta pesadilla Los pájaros (1963) o la imprescindible Vértigo (1958). Como bocado especial, para quienes no se empachen con tanto cine, está reservada una sesión para Todo sobre mi madre, cinta de Pedro Almodóvar que fue seleccionada por la prensa internacional para recibir el Primer Gran Premio Fipresci al Mejor Filme del Año. Se espera una sesión emotiva, pues precisamente esa cinta está dedicada a la madre del cineasta, recién fallecida.