n PAN y PRD exigen investigar las acusaciones


La carta de un suicida no pone en entredicho a Zedillo: Green

n Las imputaciones póstumas son falsas, afirma Moreno Uriegas

n La tranquilidad del país no está en riesgo, según la Coparmex

La canciller Rosario Green Macías estableció que "la honorabilidad del Presidente de la República no está en juego ni en entredicho", porque "es la carta de un suicida".

En Salina Cruz, Oaxaca, la titular de la SRE se irritó por las preguntas de reporteros que la entrevistaron en esa ciudad sobre el caso Ruiz Massieu, y expresó: "yo sólo rescato aquí la honestidad del jefe del Ejecutivo", pues "creo que el señor Ruiz Massieu estaba muy deprimido".

Agregó que Ernesto Zedillo es una persona honorable, y lo que el ex subprocurador haya dejado escrito no debe ni puede empañar la imagen del jefe del Ejecutivo federal. "Es la carta de un suicida, y tiene que tomarse como eso", remachó.

Si bien legisladores del PRD y del PAN exigieron investigar las imputaciones de Ruiz Massieu, miembros de la clase política priísta y empresarios se sumaron a la línea de refutar las impugnaciones que el ex subprocurador escribió antes de suicidarse, y salieron en defensa del presidente Ernesto Zedillo.

El gobernador de Sinaloa, Juan Sigfrido Millán, consideró que la muerte del ex funcionario mexicano ofrece una nueva vertiente en las investigaciones de los magnicidios de 1994.

El mandatario sinaloense confió en que el caso quede superado para las elecciones presidenciales del año 2000, y dijo que ha quedado muy claro que "hay algunos personajes ligados a este hecho tan penoso y está pendiente su aprehensión; el mismo procurador Jorge Madrazo ha dicho que es un asunto inconcluso".

Por su parte, los diputados Dolores Padierna y Héctor Flavio Valdés, del PRD y del PAN, respectivamente, exigieron que se investiguen las imputaciones que Ruiz Massieu hace en su carta póstuma.

La legisladora perredista aseveró que su partido no defiende al ex subprocurador, pero "reclamamos nuestro derecho a saber la verdad. Zedillo en particular debe responder a las acusaciones y no pasar a la historia como un presidente bajo sospecha".

El panista Valdés demandó a la PGR abrir una nueva línea de investigación para determinar si hubo complicidad de las autoridades en los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu.

"Es una situación delicada. Las acusaciones contra Zedillo son fuertes y la procuraduría debe investigar las imputaciones". Lamentablemente, dijo el diputado del PAN, "no deja pistas ni pruebas irrefutables, por lo que podrían desvanecerse".

En cambio, el priísta Rafael Oceguera sostuvo que el ex subprocurador nunca tuvo calidad moral, por lo que sus acusaciones carecen de fundamento y no pueden tomarse en serio, "cuando en un acto de cobardía optó por quitarse la vida".

"No es el caso de una persona con credibilidad, calidad moral o compromiso con las leyes. Se trata de alguien que recurrió a todo tipo de truculencias para tratar de ocultar sus vínculos con organizaciones criminales", dijo.

Por su parte, el dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Alberto Fernández Garza, salió en defensa del presidente Zedillo y señaló que las acusaciones póstumas de Ruiz Massieu no manchan su imagen ni ponen en riesgo la tranquilidad del país.

Sin embargo, pidió que se le pregunte lo mismo dentro de un año y medio, "pues hay que dejar que pase el tiempo para poder aquilatar su labor y ver si sus acciones resisten el juicio de la historia".

Remarcó: "Ƒqué podemos decir de Ernesto Zedillo si nada malo ha hecho?". Sin embargo, aclaró que "no sabemos si podría hacer una travesura mañana".

El actual líder patronal en Nuevo León, Alfonso González Migoya, confió en la honorabilidad del jefe del Ejecutivo "hasta que no demuestren lo contrario".

La presidenta de la Gran Comisión del Senado de la República, María de los Angeles Moreno, insistió en que las acusaciones de Mario Ruiz Massieu son falsas, ya que hasta el momento no se han podido probar.

Además, Moreno Uriegas se deslindó de tales imputaciones. Dijo que el ataque que en su momento hizo Mario Ruiz Massieu fue en contra de una institución, el PRI, y no en contra de persona alguna.

Entrevistada por la mañana en el Senado, añadió que se trata de "una agresión globalmente lanzada, sin especificar y sin mostrar pruebas, con ánimo de desprestigio y descrédito".

La senadora priísta pidió a los medios de comunicación actuar con responsabilidad. "Como mexicanos estamos obligados a proteger la libertad de expresión, a exigir nuestro derecho a estar bien informados y no engañados con posibles estratagemas o con enojos que, al vulnerar la confianza de la sociedad, lesionan el tejido social", concluyó.

 

Es un muerto al que hay

que dejar descansar

 

Por separado, el senador del PRI, Amador Rodríguez Lozano, comentó que Mario Ruiz Massieu "es un muerto al que hay que dejar descansar", aunque su documento final genere polémica y reviva una serie de circunstancias que han generado muchos problemas en el país.

Sin embargo, agregó: "no puede dejar de comentarse que sus acusaciones son simplemente el último recurso de alguien que hasta el final quiso vengarse del país y del sistema. En vida nunca pudo hacerlo, porque tuvo siempre la sombra de su hermano José Francisco".

(Andrea Becerril y Guadalupe Ríos, Javier Valdez, David Carrizales, corresponsales, y Afp).