n Continúan en pie 2 mil inmuebles inseguros


En peligro, los habitantes de 300 edificios dañados

n Durante 14 años, más de 600 familias han vivido en albergues

n Se quejan de que los programas de ayuda han sido selectivos

Sandra Palacios y Josefina Quintero n A 14 años de los sismos del 19 y 20 de septiembre de 1985, persisten los rezagos en la reconstrucción de vivienda y aún siguen en pie 2 mil edificios de alto riesgo; de éstos, 300 no han recibido mantenimiento a pesar de estar habitados.

La reconstrucción de la ciudad ha sido lenta y 600 familias continúan en albergues instalados en las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Venustiano Carranza y Azcapotzalco, principalmente.

Muchas de las 120 mil familias que perdieron sus hogares se cansaron de esperar la ayuda que les prometieron y emigraron a los municipios conurbados del estado de México. ''Los afectados por los sismos del 85 pasaron a ser damnificados del sistema'', afirma Cuauhtémoc Abarca, líder de la Coordinadora de Residentes de Tlatelolco.

Alejandro Varas, dirigente de la Unión de Vecinos y Damnificados 19 de Septiembre (UVD), asegura que el gobierno perredista no cumplió su promesa de resolver el problema de vivienda, pues sólo benefició a algunos grupos.

ƑY la ayuda?

El líder de los residentes de Tlatelolco explica que dejaron de recibir la ayuda porque el gobierno federal determinó en 1994 que se habían acabado los programas de reconstrucción.

Mientras, numerosas familias de la colonia Roma siguen en espera de apoyo para reconstruir sus hogares y viven entre paredes cuarteadas, humedad y hacinamiento.

Lo que antes eran lujosos inmuebles art deco ahora albergan a marginados. Sofía Gutiérrez, quien habita uno de esos edificios, relata:

''Esta casa la llegamos a invadir hace años porque nos quedamos sin nada con el terremoto. Aquí nos jugamos diariamente la vida; pasamos días de miedo porque todas las paredes están cuarteadas, y al techo le falta poco para que se venga abajo. Todo está podrido, y con la humedad que se siente, los niños seguido se nos enferman, pero cuando no se tiene a dónde ir, lo único que podemos hacer es aguantarnos.''

Claudia Morales tenía 13 años en 1985. Un minuto bastó para que su vida cambiara. ''Cuando siento un temblor de inmediato aparece en mi mente el recuerdo. Cierro los ojos y veo casas derrumbadas, hombres y mujeres atrapados en los edificios o en los coches, bomberos y rescatistas sacando cadáveres por partes: manos, troncos, piernas que eran trasladados en camiones, todos amontonados''.

Claudia recuerda que durante algunos días la ciudad estuvo en tinieblas. Sólo se escuchaban las sirenas de las ambulancias y se percibía el olor a muerte. ''Visité varios hospitales buscando a mi madre. Caminé por las calles oscuras, porque no había transporte, me resistía a regresar a Nezahualcóyotl 192, en la colonia Centro, donde mi mamá trabajaba como costurera, pero todo fue en vano y tuve que volver''.

En Tlalpan seguían cayendo algunos edificios, ''pero nadie logró detenerme. Al llegar a la fábrica de bordados que estaba a un costado del Metro Pino Suárez encontré a mis hermanos recibiendo el cuerpo de mi madre''.


n En octubre entregarán los resultados al GDF


Tlatelolco soportaría otro sismo como el del 85: estudio del IPN

Jorge Fuentes n De ocurrir un sismo similar al del 19 de septiembre de 1985, los 90 edificios de la unidad Tlatelolco no estarían en riesgo grave, según se desprende del Estudio situacional del estado físico, ambiental y de interacción social de Tlatelolco, elaborado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Los estudios tienen un avance de 80 por ciento y el 16 de octubre se darán a conocer los resultados, informó el encargado del proyecto, Gilberto Román Mercado, quien aseguró que, en general, las estructuras de los edificios están en ''perfectas'' condiciones.

En conferencia de prensa en la cual se anunció la jornada que el grupo 19 de Septiembre, de Tlatelolco, organiza para conmemorar los 14 años de los sismos, Gloria Amador, representante vecinal, señaló que la investigación continuará un año más y que es la única de su tipo que se ha elaborado desde entonces.

El estudio incluirá una guía de planes de emergencia por zona, por edificio e incluso por departamentos y contendrá indicaciones sobre instalaciones eléctricas, la utilización de gas natural y el mantenimiento para frenar el deterioro de los edificios.

El encargado del proyecto señaló que alrededor de 10 mil 300 familias (unos 50 mil habitantes) se beneficiarán con la investigación, en la cual participaron 70 pasantes de ingeniería civil, topografía y arquitectura, así como ambientalistas que propondrán alternativas de mantenimiento correctivo.

''Se detectaron algunos edificios con más daño estructural. Todavía no les puedo adelantar cuáles son, pero serían los de mayor peligro, aunque estamos hablando de estudios que no incluyen, por ejemplo, excavaciones profundas''.

Informó que el 16 de octubre entregarán la investigación al Gobierno del Distrito Federal, con el que trabajarán para aplicar medidas correctivas.

Por último, Gloria Amador anunció que hoy la organización 19 de Septiembre colocará una ofrenda floral en la huella del edificio Nuevo León, que se derrumbó hace 14 años a las 7:19 horas a causa del sismo de 8.1 grados en la escala de Richter.


Los fantasmas de Nonoalco

En los 90 edificios de departamentos de la unidad habitacional Nonoalco-Tlatelolco de la ciudad de México convergen 50 mil historias de 10 mil 300 familias que coinciden en una fecha de dolor y lucha: 19 de septiembre de 1985.

Aquel día, por lo menos uno de cada cuatro de los edificios más altos y grandes de esta unidad, que fuera orgullo de la arquitectura nacional en la década de los sesenta, sucumbió a un terremoto de 8.1 grados Richter que dejó más de mil muertos en este lugar.

De los 42 edificios monumentales, 12 tuvieron que ser demolidos, algunos más fueron reducidos de tamaño, y el Nuevo León sepultó a sus inquilinos bajo los escombros de 192 de sus 288 departamentos.

En todos los inmuebles se han realizado trabajos de reconstrucción. En los edificios tipos A y B, que son la mayoría y los más pequeños, las obras han sido menores, explica Gloria Amador, dirigente de la organización 19 de Septiembre.

En los más altos y grandes la situación es distinta. Los edificios tipo K, que tenían 13 niveles, ahora tienen sólo cuatro, y de las seis construcciones de este tipo que había hasta 1985 únicamente quedan cuatro, porque dos fueron demolidas.

De las cinco torres tipo M que se ubicaban frente al Eje Central, hoy quedan tres; mientras que de las siete torres tipo N que dominaban Paseo de la Reforma, rumbo a la confluencia de las calzadas de Guadalupe y los Misterios, actualmente quedan cuatro, de 22 piso.

Por último, los cinco edificios tipo L, que en 1985 tenían 14 niveles, han quedado en siete, y de los nueve inmuebles tipo I se demolieron cuatro. (Juan Antonio Zúñiga M.)