n Lourdes Galaz n

Nobody is perfect!

* Los 15 años de La Jornada * Ruiz Massieu, inocente hasta la muerte * En manos de quién estuvo y está la procuración de justicia * Los pobres de México, referencia internacional

Con esta edición, la 5404, festejamos los 15 años de un diario que nació "con ánimo limpio y buena fe", decía el texto de presentación de La Jornada aquel 19 de septiembre de 1984. Decía también el escrito de la primera plana que sin los lectores la información pública es piedra lanzada al vacío... Al paso del tiempo lo confirmamos y hoy celebramos que La Jornada tiene una posición de liderazgo en la prensa mexicana y se ha convertido en una referencia internacional en el mundo informativo. Vale recordar a los lectores del diario en blanco y negro y a los aficionados de La Jornada en el ciberespacio que hace 15 años un grupo de periodistas, académicos, artistas, científicos, militantes políticos de todas las tendencias, luchadores y líderes sociales lanzó la convocatoria abierta a la sociedad para crear un periódico que diera voz a quienes carecieran de ella, y sobre todo que representara la realidad plural de la sociedad mexicana que sufría en aquellos años 80 ųy sufre al fin del milenioų una de las crisis más severas de su historia. El capital de la empresa que edita La Jornada está repartido entre 160 accionistas comunes y más de 2 mil preferentes, a los que uno se encuentra con inusitada frecuencia en las calles y plazas públicas, en los cafés o en cualquier reunión exigiendo, cuestionando, reconociendo, criticando la factura del diario. Nobody is perfect! Con todo, llegamos a la edición 5404 con un gran capital que hemos logrado construir en estos primeros 15 años: la credibilidad del diario. Gracias por su confianza... para un periódico es mucho más importante tener el crédito de sus lectores que disponer del de los bancos...

Qué lejanos parecen aquellos años 80, cuando comenzó a editarse La Jornada. Entonces, con el telón de fondo de un partido casi único que ganaba elecciones con 70 u 80 por ciento de los votos, de un priísmo en cuyo seno se desarrollaba el grueso de la vida político-nacional, la omnipresencia de la verdad oficial en los medios contrastaba con la ausencia de las versiones críticas, disidentes o simplemente distintas que pudieran generarse en los diversos sectores sociales o políticos. Hoy los tiempos han cambiado, tanto que hasta en el partido de Estado se manifiesta la disidencia, se cuestiona a sus dirigentes (Ƒintervendrá Zedillo?), se advierte la posibilidad de rupturas (Ƒse irá Madrazo?); tanto que la corrupción y los asesinatos políticos han puesto en jaque a un sistema que podría salvar la ruptura con el relevo del PRI en el gobierno. Para pruebas: la carta que se presume escribió Mario Ruiz Massieu antes de su muerte ųƑsuicidio, homicidio, ocultamiento?ų, hace tres lustros no habría recibido tan amplia difusión en los medios de información nacionales. Hoy el documento que se atribuye al ex funcionario, perseguido por la justicia aquí y en el vecino país, hace claras las divergencias entre personajes que ostentaron el poder hace un sexenio (Carlos Salinas) y el jefe del gobierno actual (Ernesto Zedillo), y saca a flote los asuntos no resueltos que han marcado al sistema político mexicano en la última década. Si bien serían imprudentes algunas revelaciones en la presunta carta, sobre todo en este momento político, las declaraciones del procurador Jorge Madrazo Cuéllar son por demás desafortunadas. Ahora resulta que con un análisis psiquiátrico de Ruiz Massieu pretende descalificar el mensaje (Ƒacusaciones de un psicópata?). ƑEn manos de quién estuvo y está la procuración de justicia mexicana? Dos días de declaraciones de Madrazo Cuéllar y de explicaciones no pedidas, pero que resultan acusaciones manifiestas, por lo menos de la incompetencia del procurador y el Ministerio Público, que no lograron probar los delitos imputados al ex funcionario en las siete averiguaciones que inició la PGR en su contra. Se armaron los expedientes y se giraron las órdenes de aprehensión, y hasta la muerte del inculpado ni en México ni en Estados Unidos nadie pudo probar delito alguno. Aquí y allá fue inocente hasta su muerte. Dos jueces estadunidenses le concedieron amparos y la PGR perdió los juicios de extradición. Hoy el procurador puede decir que "el psicópata de Ruiz Massieu fue culpable de los delitos que se le imputaron", pero jamás lo probaron ni él ni su antecesor Antonio Lozano Gracia. En la calle corre la pregunta: Ƒregresarán a la familia de Mario Ruiz los 15 millones de pesos en bienes y cuentas bancarias incautados por la PGR? ƑLos 9 millones de dólares que se le decomisaron en Estados Unidos serán entregados a la viuda? Muerto el perro... Nobody is perfect!

Cuando nació La Jornada, el país comenzaba a no reconocerse en la unanimidad y el monolitismo del partido de Estado. México era fundamentalmente corporativo, donde las estructuras verticales de poder permeaban al conjunto de la nación, en la que una sociedad civil como contrapeso a los poderes públicos y fácticos era apenas una aspiración. Han pasado 15 años y la situación es, realmente, distinta. El proceso electoral de 1988, las políticas neoliberales de los últimos sexenatos, la aparición de la guerrilla en Chiapas y las reacciones de la sociedad contra el proyecto salinista, entre otros factores nacionales e internacionales, han modificado el ambiente político, aunque la sociedad mexicana sigue resintiendo que la crisis aún no termine. Nada menos el viernes, el Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación reveló que de los millones de pobres que hay en el mundo, en México vive 10 por ciento. Dice la FAO que 76.2 por ciento de los mexicanos consume calorías por debajo de los mínimos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para un desarrollo físico y mental sano. La desnutrición afecta a 53.1 por ciento de la población nacional, que no tiene posibilidad de adquirir alimentos con valor proteínico.

L as cifras de organismos mexicanos como el Seguro Social también son reveladoras. Aunque el director del IMSS, Genaro Borrego Estrada, presentó a la asamblea general del instituto un informe triunfalista, todavía hay mucho qué hacer para ampliar la cobertura de la seguridad social. Fíjese si no: 12 millones 600 mil trabajadores están registrados en el IMSS, o sea menos de 30 por ciento de la población económicamente activa. Ciertamente, los otros 25 millones en edad de trabajar no son ricos, más bien no tienen empleo y sus familias pasaron de la clase media al sector de los pobres, o de éste a la pobreza extrema. Los datos del director del IMSS coinciden con los que presentó el Banco Mundial en su informe sobre el desarrollo 1999-2000: "El gobierno de México logró superar la crisis de 1994-95 y restableció el crecimiento, apoyado en el TLC, pero los beneficios no están llegando a todos los grupos sociales como en otros países". Así las cosas, el BM recomienda en estos tiempos políticos: "Para enfrentar el reto, urge que los gobernantes reconozcan y enfoquen sus políticas a combatir específicamente la pobreza y no sólo a obtener resultados macroeconómicos".

A partir de aquellos días de 84, cuando comenzó a editarse La Jornada los temas socioeconómicos han sido tratados a fondo en las páginas de nuestro diario. Ahora los temas políticos exigen un mayor espacio, aunque los actores en el teatro político-electoral no muestran mayor interés en presentar un proyecto de nación, una propuesta para el nuevo pacto social, y se advierten más interesados en ganar el poder por el poder o en salir lo mejor librados del gobierno, como Zedillo. En fin, nobody is perfect!