Ť Retrospectiva del artista en el Museo Cuevas
Gironella me hizo captar cosas que aún me nutren: Alechinsky
Ť El Guernica se basa en un malentendido, a pesar de su fama, dice
Merry Mac Masters Ť La primera vez que Pierre Alechinsky vino a México fue en 1965, invitado por Alberto Gironella, quien lo había conocido cuatro años antes en París. Del amigo ''recién desaparecido", el pintor, nacido en Bruselas en 1927 y residente en Francia desde 1951, dijo: ''Me hizo percibir muchas cosas que no han terminado de nutrirme".
Y abundó: ''Gironella era hombre de una gran cultura que me enseñó a leer algunos autores que tal vez no hubiera leído sin él. En París tuve la suerte de trabajar en el taller de grabado de Peter Bramsen, vinculado con México ųallí trabajó José Luis Cuevas en los años setentaų. Para Gironella (ese taller) era un lugar de paz, una especie de embajada, un lugar acogedor. El necesitaba algo así porque, como ustedes saben, era una persona frágil". Alechinsky prometió hablar de "esos recuerdos" en la inauguración mañana de su retrospectiva en el Museo Cuevas. Incluso, dijo haber preparado algo sobre Gironella para la ocasión.
La segunda vez que el otrora integrante del grupo Cobra vino aquí fue en 1980, época del ''gran" museógrafo Fernando Gamboa, quien lo había invitado a exponer sus dibujos. Durante su estancia realizó doce ''tauromaquias" al limón con Gironella. En ese segundo viaje, Alechinsky intercambió algunas ideas en un escenario de televisión, con Octavio Paz, ''otro desaparecido". Luego, vino en los primeros meses de este año para la apertura de su exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey. Ahora, por cuarta ocasión, se encuentra en México con ''mucha felicidad", pero también tristeza.
Con Cuevas a su izquierda, ''mi mejor mano porque soy zurdo", Alechinsky aseguró ayer que es muy raro, al menos en Europa, que un pintor disponga de un museo para su propia obra.
Una primera pregunta sobre la influencia de México en su trabajo (en 1965 el arte popular lo impresionó al grado de que integró varios motivos), el expositor manifestó su extrañeza de que en época de alta tecnología todavía ''uno se interese por lo que se hace con un pedazo de madera, algunos pelos de animales ligados y puestos en un líquido negro, tinta china, por ejemplo, y entrar en competencia a veces de manera victoriosa con otro rectángulo, el de la televisión". Porque, ''no tenemos ni el sonido ni el movimiento ni la palabra y producimos una imagen fija que lucha contra el tiempo que pasa tan rápido".
ƑPintura comprometida?
Alechinsky viajó a Japón, en 1955, para estudiar la técnica de la caligrafía. Respecto de la grafología ''leíble" de la pintura dijo: ''Si una línea no me conviene la rechazo". Contrario a otros artistas que se detienen con la esperanza de que ''mañana será mejor", él persevera con la idea que en cualquier momento podrá conseguir una apertura hacia ''cierto placer" que, de sentirlo, lo podrá captar en parte el espectador porque grafológicamente será legible o visible.
Luciendo su agudo sentido de humor, ante una pregunta sobre el ''vanguardismo" de su obra, el artista recordó que ''guardia" es un término militar, palabra con la cual el mundo artístico hubiera podido vivir. Sostuvo que un pintor puede ser tomado por la realidad exterior: ''Pienso en el Guernica, de Picasso, aunque no es el mejor ejemplo". No obstante, afirmó, ''Picasso se pasea a lo largo de la playa y tiene la alegría de encontrar una raíz de bambú, la que dibuja con mucho placer. Es la base del Guernica, porque va a dibujar los sueños y las mentiras de Franco. Los personajes malos son hechos a partir de una raíz de bambú encontrada con mucha alegría en una playa muy lejos del frente. Entonces, no me hablen de pintura comprometida. Tengo mucho respeto a la obra de Picasso, pero es mi análisis que viene de una experiencia propia. Cuando era un hombre joven, en 1952, me paseé en una playa y me encontré una raíz y la recogí para dibujarla. Esta ilustración la veo como especie de silogismo trágico. Sin embargo, Guernica tuvo un efecto muy fuerte e importante para la época pero se basa en un malentendido".
Espantado ante la idea del nuevo milenio ų''me sentía tan bien en el siglo XX"ų, Alechinsky dijo que va a falsificar las fechas de sus próximas obras para que sigan siendo de la presente centuria.
(Alechinsky-retrospectiva será inaugurada mañana, a las 20 horas, en el Museo Cuevas, Academia 13, Centro Histórico.)