EL FRACASO DE LA POLITICA SOCIAL
Al comparecer ayer en la Cámara de Senadores, el secretario de Desarrollo Social, Carlos Jarque, no sólo se mostró como un funcionario recién llegado al puesto y poco familiarizado con la dependencia que encabeza, sino que exhibió la falta de fundamento del triunfalismo gubernamental en materia de combate a la pobreza y bienestar social. Lo que es más grave, el compareciente desmintió las cifras de crecimiento poblacional ųque a él tampoco "le checan"ų contenidas en el Informe presidencial de hace 20 días, y con base en las cuales el presidente Ernesto Zedillo justificó, en parte, su optimismo en materia de política social.
El papel protagónico en la sesión senatorial a la que Jarque acudió, supuestamente a fundamentar lo dicho en el Informe en materia de combate a la pobreza, no correspondió sin embargo al titular de la Sedeso, sino a la senadora perredista Rosa Albina Garavito, quien demostró con una lógica implacable que el aserto de que este gobierno "destina 60 por ciento del gasto programable al gasto social" es una simulación construida con base en manipulaciones estadísticas, trasvase de partidas y cifras falsas.
Por momentos, la comparecencia de Jarque pareció la antítesis del mensaje presidencial del primero de septiembre: admisión de rezagos, aceptación de circunstancias lacerantes y exasperantes y reconocimiento de reducciones e insuficiencias en materia de política social.
Por desgracia, la percepción general expresada ayer por el secretario de Desarrollo Social parece estar más cercana a la realidad que la formulada por el mandatario con motivo de la entrega de su quinto Informe al Congreso de la Unión. Un reporte reciente del Banco Mundial alerta sobre las consecuencias del rescate bancario emprendido por el presente gobierno como multiplicador de la pobreza y la indigencia. El crecimiento de estas últimas en el país es destacado también en informes de la Cepal, la ONU y el PNUD, como lo recordó el legislador priísta Porfirio Camarena Castro en la sesión senatorial referida.
La divergencia obliga a preguntarse si el grupo en el poder cuenta con una visión coherente y unitaria del drama social que han provocado sus políticas económicas o si, por el contrario, existen en el gobierno apreciaciones al respecto diferentes y hasta confrontadas. Sea como fuere, la comparecencia de Carlos Jarque en la glosa del quinto Informe en materia social dio abundantes y sólidos argumentos a quienes sostienen que el combate a la pobreza y las acciones de bienestar del actual régimen constituyen un fracaso.