olucre tanto en los vaivenes del mercado y la mercadotecnia, que pareciera mentira, deja, sin que por ello no sea importante, en un segundo renglón lo que significan los ingresos y las utilidades.
n Francisco Guerrero Garro, su director
Periodismo veraz y oportuno, meta de La Jornada-Morelos
n Respaldo a los proyectos de regionalización: Manuel Meneses
Cuernavaca, Mor., 23 de septiembre n El nacimiento de La Jornada-Morelos es el esfuerzo de periodistas y sociedad local que están a punto de cobrar una sólida factura periodística, que se sumará a otros que han cobrado vida en Guerrero, Puebla y San Luis Potosí, afirmó Francisco Guerrero Garro, quien se desempeñará como director.
Miembro fundador de La Jornada y corresponsal de ésta por 15 años en la entidad, señaló, ante decenas de invitados, el compromiso único que habrá con el lector, mediante el ejercicio de un periodismo profundo, veraz, honesto y oportuno, con una propuesta formulada para dar voz a quienes no la tienen.
El proyecto surge, dijo, ante la necesidad creciente en el estado de contar con un nuevo espacio de expresión, propuestas e ideas, que plasmen una realidad sin tomar partido, "sin quitar ni agregar nada", que conlleve a un periodismo ágil y vertical en donde no haya espacio a la horizontalidad.
Guerrero Garro destacó la importancia y visión de La Jornada de regionalizar la información, cuyo espacio mantiene grandes lagunas en los mal llamados medios nacionales, para así mantener una lucha constante contra la violación de los derechos humanos y sostener la batalla de las causas nobles.
A nombre de los convocantes: Harriet Goff, Julia Quintanilla, Mónica Rebelo, Gerardo Ortiz Domínguez, Víctor Hugo Bolaños, Gabriel Iturriaga y Baltazar López Bucio, Guerrero Garro ofreció las páginas de La Jornada-Morelos a la sociedad civil, que habrá de constituirse en su principal juzgador.
En su oportunidad, Julia Quintanilla, coordinadora de la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH), durante el acto de presentación del proyecto, advirtió que "lo escrito, negro sobre blanco, implica un esfuerzo de rigor y profesionalismo para responder a lo que la sociedad reclama: certeza informativa, claridad narrativa y transparencia en la comunicación".
Asimismo, indicó que si en Morelos se está en el inicio de una Jornada, es con la certeza de que habrá de crecer y desarrollarse como un instrumento de la sociedad:
"No es por suerte de una concesión gratuita a lo inexorable, sino por la constatación del ejercicio de una libertad de expresión que ha mantenido con un perfil crítico e independiente durante 15 años de labor periodística".
Y agregó: "Estamos ante el nacimiento de una Jornada largamente esperada... atrás van quedando ensayos, dudas y temores de lo que pudo haber sido y no fue", pues ahora "lo importante es la decisión de navegar, de echar a andar por los caminos del diario trajinar del hacer y del quehacer informativo, que de eso está llena la vida plena y vigorosa de nuestro pueblo".
En ese sentido, habló sobre una vida que poco aparece reflejada en las páginas de diarios y revistas, que prefieren dedicar casi en ciento por ciento su atención a lo que dicen y poco hacen los gobernantes, "mientras escasamente dirigen su mirada a la riqueza multicolor y pluricultural que se teje en todos los rincones de un pueblo que es historia viva".
Da gusto saber que podremos tener entre nuestras manos cotidianamente un instrumento que nos permita no sólo conocer, estar enterados de lo que ocurre en Morelos, sino que nos haga vibrar y desarrollar la capacidad de sentir, ver, palpar y oler lo que la gente hace, quiere, piensa, lucha y reclama en los diversos ámbitos de la vida política, social y cultural, dijo Quintanilla.
La verdad no admite medias tintas, precisó para rematar en sus palabras: "Asumamos colectivamente nuestra memoria a través de un periódico que recoja en sus páginas todos los pedacitos que de ella andan sueltos por ahí, que de la responsabilidad individual que a cada quien nos toca asumir nadie nos librará... El tiempo, ese juez implacable, acaba por poner a cada quien en su lugar".
Finalmente, Manuel Meneses, asistente de la dirección en La Jornada, y con la representación de Carmen Lira, precisó que este proyecto se inscribe dentro de la política de impulsar el mismo camino iniciado en 1984, para regionalizar el periodismo ejercido, de dar voz a quienes tradicionalmente no la han tenido.
Al acudir a la presentación del proyecto, que se sumará a las Jornadas de Oriente, El Sur y San Luis, sostuvo que se continuará con un periodismo que retome e impulse en sus páginas las luchas más nobles de la nación.
Un periodismo, agregó, que no se inv
olucre tanto en los vaivenes del mercado y la mercadotecnia, que pareciera mentira, deja, sin que por ello no sea importante, en un segundo renglón lo que significan los ingresos y las utilidades.
Puntualizó en un llamado a quienes formen parte del proyecto a cumplir con un periodismo sólido: "No es fácil, y quien va a juzgar es el lector, y hacia él es a quien se va a asumir el compromiso fundamental... somos de esa línea de que nos critiquen... por favor, critíquennos mucho".
La propuesta formulada para el proyecto La Jornada-Morelos fue firmada por alrededor de 400 personas que integran los diversos sectores interesados en impulsar este nuevo impreso, y que se dieron cita al evento, donde quedó establecido que 51 por ciento de las acciones corresponderán a La Jornada y el 49 por ciento restante a la sociedad civil.