A todo volumen, Los Angeles Azules y ellos

Luego del toquín, encuentro en el Miramar

Arturo Cruz Bárcenas n Miramar de mis recuerdos, sobre la calle Independencia. Antrito de vicio y perdición convertido en centro social y recreativo. Qué lejos te pusieron de mis pasos. After-show. Encuentro con Molotov, luego de su toquín en el Metropólitan donde los asistentes, chavos inconformes de todo, querían a fuerza oír Puto. Fue la última rola. Juar-juar.

Son las 12:00 de la noche. En la planta baja del Miramar un sempiterno taquero parece pensar cómo llegó ahí, entre esa fauna rocanrolera y gorrona. Pásale, Ƒcuántos de frijol, chicharrón o lomo? Ese Güido, chútese esos doblados con ese guacamolazo. Mejor una chela.

ƑMis billetitos? Quiero subir a jugar al casino, a ver si en la rifa me toca por lo menos una tele. šVoy a ganarle a toda esta bola de apaches! Yo sí he ido a Las Vegas, šbingo! Además soy amigo de Paty, la de prensa de Universal, y me va a echar una manita para que yo me lleve el premio mayor.

ƑQué les sirvo?, dice una de las edecanes que trabajan normalmente ahí. Luce, porta, muestra, una faldita que se alarga de rato en rato, como para que los libidinosos no se den cuenta de su presencia, de que es una mesera de catego, con experiencia.

A mí, preciosura, un bacachá limón. A mí una negra. A mí una coca. šAnímese! Tómese una cuba, para que entre en calor. Es que estoy tomando medicina, Ƒpero usted cree que me haga daño? Creo que es una vitamina. Sí, tráigame un vodka... no creo que me haga daño, pero ligerón.

A todo volumen, de las bocinas se escuchan las rolas de Apocalipship, alternadas con cumbias de Los Angeles Azules, Los Askis, Los Angeles de Charlie. Una edecán bien portada hasta entonces se suelta a bailar solita. Es el espíritu del Miramar. Aunque el antro se vista de discoteca, antro se queda.

Fallé. Ese cuate, el greñudo, sí ganó un montón de billetitos en la ruleta. Si se ve que no sale de los billares. Ese es Arturo Hernández, el de MTV. Va con su noviecita. Pero si parece que la mandó traer de Bichos. Está bien flaca. No está flaca; está esbelta. Otra chela, por favor. Son como las 2:30 de la mañana. Otros tacos de canasta. A mí otra cuba. ƑLos de Molotov? Nomás vinieron dos. A lo mejor el Randy está cansado. Vino el más gordo. ƑOye, Chava, cómo te vas a ir a tu casa? En taxi. A eso de las tres: yo ya me voy. En el fondo se oye la rola Parásito. Un chavo va cantando "no me llames cerdo".

Hoy, šuf!, el Miramar volverá a ser lo que siempre ha sido.