Ť La iniciativa carece de medidas concretas, observan sus críticos
Se comprometen FMI-BM al alivio rápido y amplio de deuda
Ť El plan ofrecería 90 mil millones de dólares e incluiría a 36 países entre los beneficiarios
Jim Cason, corresponsal y Roberto González Amador, enviado, Washington, 26 de septiembre Ť El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) se comprometieron hoy a impulsar un ''alivio de deuda más profundo, amplio y rápido'' para los países más pobres del mundo y a priorizar la reducción de la pobreza dentro de sus programas, pero algunos críticos señalaron que la iniciativa carece de medidas concretas para resolver el débil desempeño de estas instituciones en este rubro, así como también de recursos suficientes aún para sus primeros meses.
El nuevo plan podría ofrecer unos 90 mil millones de dólares para facilitar el pago de deuda hasta para 36 países, que podrían participar bajo esta iniciativa para los países altamente endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés). Por el momento, hay apenas ocho naciones que reciben este tipo de apoyo o están a punto de hacerlo, con sólo Bolivia y Nicaragua entre este grupo en el área de las Américas.
Adicionalmente, el plan presentado hoy también cambia el nombre de la muy criticada Facilidad de Ajuste Estructural, que otorga préstamos a los países pobres, por el de Facilidad de Reducción de Pobreza y Crecimiento. Al parecer, este cambio de nombre es para subrayar la nueva prioridad de tener un enfoque ''más explícito'' sobre la pobreza.
Enfrentados con una creciente crítica tanto interna como desde afuera, el FMI y el BM por primera vez llevaron a cabo una sesión conjunta de sus comités de políticas para discutir y después aprobar el plan de reducción de deuda. ''Esta es una iniciativa creíble para que la deuda pueda ser reducida para los países que ahora lo requieren, y no en un año o en meses, sino ahora mismo'', explicó Gordon Brown, ministro británico de Finanzas, quien fungió como presidente del comité del FMI que abordó este tema.
Brown resaltó hoy que el FMI aprobó un plan para vender 14 millones de onzas de oro de sus reservas para financiar su parte de este plan de reducción de deuda. El BM, el cual tendrá que contribuir el 60 por ciento de los recursos para este programa ha establecido un fondo para los HIPC, y Brown anunció que ese fondo ha logrado recaudar 2.5 mil millones de dólares en compromisos.
Falta de atención
Pero algunos críticos, como el analista Andrew Simms de la revista británica Resurgence, señalan que el BM necesitará mas de 8.4 mil millones sólo durante los primeros 18 meses para financiar este programa, y agregan que hasta el momento, los países miembros no han logrado comprometerse ni cerca de ese monto. ''Hay una falta de financiamiento y hasta una falta de atención a los detalles para abordar la implementación de este programa'', afirmó Simms, en una entrevista.
Los programas dedicados a la reducción de la pobreza parecen sufrir los mismos problemas. De hecho, un memorándum interno del BM publicado hace unos días en el Financial Times reportó que aún dentro de la propia organización se considera que la reducción de pobreza no ha formado un eje central de su trabajo. ''La mayoría de créditos no abordan la pobreza de forma directa, ni el impacto económico probable de las operaciones propuestas sobre los pobres, ni las formas de mitigar los efectos negativos de reformas'', se comenta en el documento.
En una señal de los problemas de este programa, los miembros del FMI y el BM dedicaron gran parte del día a negociar sobre los pocos recursos que dedicarán a esta gran iniciativa. El gobierno mexicano ha acordado otorgar financiamiento para el programa, pero criticó a los países industrializados ricos por no ofrecer recursos en montos suficientes.
''Para llegar a un arreglo adecuado sobre este tema es necesario que el costo del programa se reparta de manera equitativa entre todos los países... de acuerdo con su capacidad y grado de desarrollo relativo'', declaró hoy el secretario de Hacienda, José Angel Gurría en un discurso ante el FMI.
En particular, Francia y Japón no han estado dispuestos a entregar pagos proporcionales al programa, según un funcionario que participó en estas reuniones. Esta renuencia provocó que un delegado de China sugiriera que si no se tomaba este problema en cuenta, el programa de reducción de deuda y de pobreza acabaría siendo uno en donde ''el pobre Juan ayuda al pobre Pedro''.