Sin disparar un solo tiro se intenta destruir al enemigo
Guerra rusa por Internet
Juan Pablo Duch, corresponsal, Moscú, 26 de septiembre Ť Mientras las tropas federales repiten en el Cáucaso del Norte el modelo que aplicó la OTAN contra Serbia y bombardean desde el aire Grozny, la capital de Chechenia, los políticos rusos libran otro tipo de guerras, incruentas pero mortíferas en los términos del prestigio.
Entre esta novedosa variedad de contienda empieza a adquirir preponderancia lo que aquí se conoce como guerra virtual, que no es sino un intercambio de golpes bajos en los insondables espacios de la Internet.
El ejemplo más reciente tuvo como protagonista al alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, cabeza visible de un grupo enfrentado al entorno del presidente Boris Yeltsin y, por lo mismo, considerado por el Kremlin como uno de los mayores peligros potenciales a su plácida existencia, ya de por sí severamente cuestionada por distintos y numerosos escándalos.
Dos páginas iguales, pero de contenidos opuestos
Reacio a usar las nuevas tecnologías para promover su imagen, Luzhkov finalmente hizo suyos los argumentos de sus asesores y aceptó tener una página propia en la red de redes.
Con bombo y platillo, el sitio oficial de Luzhkov (www.luzhkov.ru) fue lanzado la semana pasada.
Para su sorpresa ųy la de los de navegantes que solicitamos información de él a través de motores de búsqueda localesų, aparecieron dos páginas oficiales de Luzhkov, con idéntico diseño y formato, incluso con la misma fotografía, pero de contenido diametralmente contrario.
La apuesta de los creadores de la página clonada resultó infalible por sencilla. Los nombres de los sitios rusos no pueden escribirse con alfabeto cirílico, por lo cual es indispensable transcribirlos a caracteres latinos. Fue así como surgió la página (www.lujkov.ru) y alcanzó su propósito de exhibir al alcalde de Moscú, pues la mayoría de los usuarios rusos no tienen ni remota idea de cómo se transcribe correctamente el apellido de Luzhkov.
Al llevar la leyenda de "página oficial", la confusión inicial que generó fue mayúscula. Por poner sólo dos ejemplos, la verdadera página oficial, en el apartado de noticias, cual cabía esperar en ocasión de su 63 cumpleaños, estaba llena de elogios y felicitaciones al alcalde; la otra, sin ignorar el acontecimiento, ponía énfasis en "la insensibilidad de Luzhkov, quien coloca por encima de todo sus ambiciones políticas personales, algo bochornoso cuando la ciudad está bajo peligro de nuevos atentados terroristas".
Pero donde se logró el mayor impacto fue en el capítulo relativo a la familia. El texto señala que cualquier ruso sabe lo que entraña la familia de Yeltsin y trata de demostrar que el alcalde de Moscú no se queda atrás.
Para ello se incluye u- na relación de personajes ligados a Luzhkov, con sus respectivos perfiles biográficos y fotografías. Mafiosos y funcionarios corruptos, aseguran los anónimos autores, forman parte del primer círculo de Luzhkov.
El "descubrimiento" de la página, como es de suponer, tuvo efectos multiplicadores y, en cuestión de horas, miles de personas ya habían agregado la dirección electrónica a sus favoritos.
La reacción de Luzhkov fue vehemente y logró, por medio de un auténtico despliegue de fuerza en la sede del proveedor de Internet donde se ubicaba, que la página apócrifa fuese prohibida... por un solo día.
A partir del pasado jueves, ya sin la leyenda de "página oficial", con mínimas modificaciones como el cambio del color de fondo y bajo las protección legal de la Fundación para una Política Efectiva, consultoría predilecta de la Oficina de la Presidencia rusa, vuelve a estar accesible para quien quiera visitarla.
Esto último confirma una extraña coincidencia: cada vez que Luzhkov afirma públicamente que el presidente Yeltsin debe renunciar, recibe demoledores golpes bajos, sin duda inspirados ųy financiadosų desde el Kremlin.
No fueron la excepción las recientes declaraciones que en ese sentido formuló Luzhkov en Viena, donde fue operado de los meniscos, lo que de paso le valió un comentario sarcástico en la página de sus oponentes:
"Parece ser que el nombre de su movimiento político, Otéchestvo (Patria), no es para Luzhkov sino una palabra sin contenido. Hasta prefiere recibir a-tención médica en el extranjero".
En la lucha por el poder, en Rusia, todo se vale.