DINERO Ť Enrique Galván Ochoa

Ť MCI, Sprint, Asarco
Ť Clío: Idea tu futuro
Ť La deuda, el Papa

Dos grandes negocios llaman poderosamente la atención de los analistas en Wall Street. Eventualmente, de concretarse, tendrían repercusiones en México. El primero, es una mega-fusión entre WorldCom-MCI y Sprint, dos de las más grandes compañías telefónicas a nivel internacional. La primera es socia de Avantel, la segunda de Telmex, las dos archirrivales del mercado nacional. Recientemente, Telmex anunció que se separaba de Sprint en su empresa conjunta (Telmex-Sprint) de Estados Unidos, pero hasta donde se conoce, la firma estadounidense sigue siendo su socia en México. De llevarse a cabo la fusión, WorldCom-MCI sería socia tanto de Avantel como de Telmex, una situación que se antoja bastante singular.

Mil millones

El otro negocio tiene relación con Minera México y Asarco. La primera, controlada por la familia Larrea, ofrece un poco más se mil millones de dólares por la segunda, de la cual ya posee una importante fracción accionaria. Tiene competidores formidables que con sus ofertas están encareciendo la operación. Minera México ganó el año pasado la franquicia del Ferrocarril del Pacífico asociada con ICA y la norteamericana Union Pacific.

Idea tu futuro

Más empresas se suman este año a Bancomer, Televisa y editorial Clío en la promoción del concurso Idea tu futuro, enfocado a niños y maestros del tercero al sexto grados de primaria. Victor Borrás (Bancomer), Emilio Toussaint (Monterrey-Aetna), Isidoro Ambe (Telmex) y Enrique Krauze, director de Clío, presentaron el nuevo álbum. Los niños podrán participar con un dibujo sobre cómo imaginan que será su futuro. Los maestros, con una breve composición en prosa inédita, referente a cómo la niñez debe afrontar los retos del nuevo siglo. Los premios para los ganadores son muy atractivos.

Tenemos un e-m@il

Es de todos conocido que el principal obstáculo para el desarrollo sustentable de los países emergentes (ya sabes como les encantan los eufemismos a nuestros iluminados economistas) es la deuda externa. El papa Juan Pablo II no ha descubierto el hilo de la madeja; mucho menos él encabeza una iniciativa, para nada. Basta leer los reportes de Cepal y demás organismos donde se refieren a los movimientos a favor de su ''condonación''. No creo en Dios, no le veo sentido al ícono ''Papa'', pero estoy consciente de que no hay que soslayar ninguna proclama a favor de condonar la deuda externa de los países empobrecidos. Saludos desde el instituto de Ingeniería de la UNAM, la Universidad que siempre ha estado abierta, se salieron los que no tienen compromiso con ella.

Roberto López Alonso,
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R: Antes me causaba alguna perplejidad conocer a alguien que no cree en Dios, ahora me inquieta que Dios deje de creer en el hombre. Entre las muchas desgracias que ha inventado --el hombre-- para hacerle la vida imposible a su prójimo se encuentra la deuda de las naciones pobres. Ayer, al referirme a la adhesión de Juan Pablo II a la lucha por su condonación, que, como bien dices, ha tenido y tiene otros promotores, sólo quise sugerir que su contribución puede llevar a buen fin la causa --no sin antes vencer muchas dificultades-- porque el Papa ha demostrado ser un hombre de éxito.

 

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