Ť PURASANGRE
Thomas Harris: Hannibal
1. Finalmente, luego de siete años que transcurren al interior de la trama, Hannibal Lecter ha encontrado un rival digno de toda consideración. El endemoniado y bendito Thomas Harris tiene a bien regalarnos con otra de sus historias, la tercera ya, de la serie que protagoniza el siquiatra malévolo, hiperculto y depredador por naturaleza. Hannibal (Nueva York, Delacorte Press, 486 pp.) se llama el recién nacido, que en unas cuantas semanas de salir a la luz se encuentra con todo derecho dentro de lo más leído en el género. Por cierto, ya no invirtamos más tiempo en definirlo como ''negro" o "policial" o ''criminalístico". Es novela, con una enorme cantidad de referentes culturales y con un profundo análisis sobre la condición humana. Pasemos a los hechos.
2. Mason Verger es el nombre de la nueva némesis de Lecter. Fue la sexta de sus víctimas. Lo mueve la venganza, y sabe ante quién ha de enfrentarse. El y su familia ofrecieron un millón de dólares de recompensa por cualquier dato fidedigno respecto del paradero del ubicuo doctor. Y hay una posibilidad, tan sólo una, de que cierto estudio médico corresponda a Lecter. De inmediato, con una enorme disposición de ánimo, con la necesidad de venganza en lugar de la sed, Verger establece contacto con la también inefable Clarice Starling, siete años más astuta y siete años más obsesionada con la posibilidad de encontrar al esquivo Hannibal nuevamente. Todo el poder intelectual de Mason Verger se pondrá en juego para intentar la caza del tigre, todo el dinero, todo el testimonio y el recuerdo de cuando fue victimado por el maestro. El rencor de Mason, sin embargo, es inteligente y no dará paso en falso. Entre otras cosas, porque Mason Verger vive, desde que alcanzó a escapar de su destino, dentro de un respirador artificial.
3. La personalidad del doctor es digna de estudio. Ha destrozado existencias al mismo tiempo que colabora para que otras florezcan. En 1981, dentro del calendario nuestro, Will Graham consiguió solventar un difícil caso de homicidios en serie en virtud de su relación con Lecter. Recordemos que cuando aparece El dragón rojo (Ediciones B), en ese año, ya el célebre siquiatra se encuentra recluido gracias a las habilidades de Graham. Cuando se da a conocer El silencio de los corderos (Edivisión), en 1988, Thomas Harris le hizo decir a Lecter, luego de que Clarice se las viera negras en contra de Bufalo Bill: ''No tengo planes para verla, Clarice, ya que el mundo es más interesante mientras usted esté en él". Y la curó de las pesadillas de la infancia.
4. En Hannibal los hechos serán distintos, con Washington y Florencia de fondo. Lecter, por fortuna, sigue siendo el mismo. Incluso, con un poco de suerte, será personalizado otra vez por sir Anthony Hopkins en cuanto comience el rodaje de la correspondiente cinta.
Ť César Güemes Ť