n La esperanza de lograr un buen resultado tiene que persistir, dice


El egoísmo de los entrenadores perjudica a clavadistas: Osorio

n Los preparadores deberíamos compartir nuestros conocimientos, estima Carreón

Jorge Sepúlveda Marín /II y última n "Lo único que no debemos perder nunca es la esperanza de lograr un buen resultado, pues aunque se ha descuidado la preparación de clavadistas infantiles y juveniles, y cada cuatro años se dice que habrá un hueco de figuras, siempre ha surgido al menos un competidor para hacer un buen papel", estima Gustavo Osorio, con 25 años de experiencia como entrenador de la especialidad.

Cuenta que desde las medallas ganadas por Joaquín Capilla se decía que no habría quien lo sustituyera para los Juegos Olímpicos, pero apareció Botello, luego Gaxiola, Girón, Mena y Platas, y con ellos "siempre hubo un clavadista que sacó a flote al país, por lo que ahora no veo un panorama sombrío, sino amplio y con clavadistas ya consolidados, que seguirán destacando en el 2000, mientras que los nuevos tal vez lo harán en el 2004".

De acuerdo con información de la vicepresidencia de clavados de la Federación Mexicana de Natación, actualmente entrenan organizadamente unos 100 clavadistas en todo el territorio nacional, gracias a que se han integrado algunas entidades federativas y clubes, lo que desde luego no es suficiente y se requiere trabajar más en la promoción de la especialidad, explica Jesús Mena, quien ayer tomó posesión del Instituto Mexiquense del Deporte.

En la zona metropolitana del Distrito Federal se preparan 13 clavadistas de primera fuerza con Jorge y Francisco Rueda y Jorge Carreón, entre ellos destacan Fernando Platas y Eduardo Rueda, además de Omar Ojeda y Daniel Olalde. Igualmente son 32 infantiles y juveniles los que trabajan con Francisco, Carreón y Rodolfo Segura, además de otro grupo de la alberca olímpica Francisco Márquez, de donde se espera surjan los relevos de los actuales mejores exponentes.

 

Manoseo de clavadistas

 

Pese a su orden y disciplina, los clavadistas han sufrido en los últimos tiempos un inusual "manoseo" o constante cambio de entrenadores. Así, Platas y Marijosé Alcalá, por ejemplo, se iniciaron con Salvador Sobrino, actual entrenador nacional de Australia, siguieron con Osorio y actualmente trabajan con Jorge Rueda, apoyados por el IMSS y el estado de México. Prácticamente ninguno de los ejecutantes consagrados ha tenido sólo un preparador.

"No sé qué tanto daño les pueda ocasionar, pero lo que sí es seguro es cada uno de los entrenadores tenemos nuestro sistema y todos son muy diferentes", responde Osorio, y agrega: "Lejos de compartir nuestros conocimientos entre nosotros o pasárselos a los demás, a veces como dices tú no es celo profesional, sino que somos verdaderamente egoístas".

La misma idea es compartida por Jorge Carreón, entrenador del estado de México, quien estima que si los preparadores de clavadistas se reunieran a platicar sobre sus avances y sus errores, "los únicos beneficiados serían los competidores, además del país, que es lo importante en las justas internacionales, un poco como le hacen en China y Estados Unidos".

Pero para varios de los preparadores, el intercambio de ideas no deja de ser un sueño guajiro, sencillamente porque no hay quien dé el paso inicial. Jesús Mena acepta que esta situación puede perjudicar a los clavadistas, pero igualmente puede beneficiarlos para crear competencia y superación entre ellos.

Aunque hace unos días se armó un miniescándalo porque Platas, Eduardo Rueda, sobrino de los entrenadores, y Jashia Luna amenazaron con salirse del IMSS para representar al estado de México, la situación finalmente se arregló y ahora Platas tendrá una plaza de trabajo en esa institución, además de una beca de 4 mil pesos mensuales.

"Todo eso nos afecta de alguna forma, pues en vez de pensar en el entrenamiento estamos preocupados por otras cosas", dijo hace unos días Alcalá, al hablar sobre la falta de comunicación con la dirigencia del deporte en el IMSS.