n Sólo esta madrugada cesó la fuga radiactiva en Tokaimura
Provocan trabajadores japoneses por error una reacción en cadena
n El accidente no producirá "efectos inmediatos" en la salud de la población, asegura el gobierno
n Ordenan a 300 mil personas de la región quedarse en sus casas con puertas y ventanas cerradas
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Tokaimura, Japón, viernes 1o. de octubre n Esta madrugada cesó una reacción atómica en cadena provocada por una fuga de radiactividad que comenzó el jueves, a raíz de un error de trabajadores en una planta de procesamiento de uranio en Japón, en lo que fue el peor accidente nuclear jamás ocurrido en el país.
A las cuatro de la mañana de este viernes se comprobó que los niveles de radiactividad se habían reducido a la quinta parte de los registrados en las primeras horas después de la fuga, el jueves.
El gobierno japonés aseguró que la fuga no provocará "efectos inmediatos" en la salud de la población que habita en los alrededores de la planta, que no estaba construida para contener una pérdida de radiación.
Las más de 300 mil personas que viven en un radio de 10 kilómetros de las instalaciones nucleares en Tokaimura, en el nororiente del país, recibieron órdenes de permanecer en sus casas con puertas y ventanas cerradas, mientras que 150 habitantes de la zona en torno a la planta fueron evacuadas.
En total, 36 personas están bajo observación por considerarse posible su exposición a niveles altos de radiación, incluidos los tres obreros que provocaron el accidente.
"Japón no ha vivido jamás una situación como ésta", declaró el secretario general de Gobierno, Hiromu Nonaka, quien anunció que se destinarán todos los recursos públicos necesarios para enfrentar la emergencia, y señaló que aunque se ha controlado la reacción en cadena, es posible que aún haya reacciones inesperadas dentro de la planta.
Masaru Hashimoto, gobernador de Ibaraki, donde se encuentra Tokaimura, aseguró que a las 6:15 horas locales cesó la reacción en cadena provocada dentro de la planta, con lo que dio a entender que no había riesgo de que se generara más radiación.
El experto Richara Toohey, del Centro de Asistencia en Emergencias Radiactivas de Oak Ridge, en Tenessee, calculó que los niveles de radiación en la escena del accidente en Japón son mucho más bajos que los del accidente en la planta de Chernobyl, que afectó a 3 millones de personas, pero mucho más elevados que los liberados en el accidente de Three Mile Island.
Descuido faltal
Según voceros de JCO, la firma privada que administra la central nuclear, el accidente se debió a un error de tres obreros que "estaban mezclando polvo de uranio con ácido nítrico para hacer una solución" y convertir el uranio gaseoso en polvo, pero vertieron 16 kilos de uranio en un bidón que tenía capacidad para sólo 2.4 kilos, con lo que provocaron la fuga de radiactividad que se extendió debido al fenómeno de fisión, en la que neutrones chocan con uranio, parten sus átomos y liberan energía y radiactividad.
Los obreros dijeron que los materiales que manipulaban arrojaron flamas azules antes de que se activara la alarma de la planta.
Portavoces de la empresa señalaron que la radiación generada fue 4 mil veces mayor a los límites aceptados dentro de la planta, mientras que fuentes de la prefectura indicaron que horas después del accidente se registraron niveles 10 veces por encima de lo normal a dos kilómetros de la planta.
De los tres obreros que, según JCO, provocaron el accidente, dos se encontraban en peligro de muerte con fiebre, diarrea, piel enrojecida y una proliferación anormal de glóbulos blancos en la sangre.
Otros 14 trabajadores que se encontraban en la planta en ese momento están bajo observación al igual que personas que vivían muy cerca de la instalación, que según dijeron sus autoridades no estaba construida para impedir que llegaran al exterior radiaciones generadas por fugas que, se comprobó, habían sido arrojadas a la atmósfera.
"Un grave accidente que provocó una fuga radiactiva ha ocurrido. Nos disculpamos desde el fondo de nuestros corazones", afirmó el presidente de JCO, Koji Katani.
El vocero gubernamental, Hiromu Nonaka, manifestó que el nivel de radiación fuera de la planta no es una amenaza significativa salvo de que la reacción nuclear se prolongara mucho tiempo, caso que ya se ex- cluyó porque en la madrugada se afirmó que la reacción en cadena se había detenido.
En Viena, la Agencia Internacional de Energía Atómica consideró que, según los primeros informes, el incidente puede no pasar a mayores y su gravedad podría catalogarse en dos o tres grados en la escala de accidentes nucleares, cuya gravedad máxima se ubica en siete grados.
El presidente estadunidense, Bill Clinton, dijo que su gobierno hará todo lo que esté a su alcance para ayudar a Tokio, mientras el secretario estadunidense de Energía, Bill Richardson, aseguró que tanto su país como Rusia están preparados para enviar a expertos para ayudar a resolver el problema.